La victoria pírrica de Erdogan

El sistema de la modernidad capitalista -Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel-, es decir, la OTAN, sigue utilizando a Recep Tayyip Erdogan. Después de las elecciones del 24 y el 28 de mayo de 2023, primero lo utilizó para lanzar la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023; luego lo utilizó para alentar los ataques de Hezbolá contra Israel; finalmente lo han utilizado para derribar el régimen baazista en Siria.

En efecto, después del llamado enfrentamiento Erdogan-Israel en el contexto de la guerra de Gaza del año pasado, nadie podía imaginar que la administración turca y la administración israelí llevarían a cabo conjuntamente la operación contra Siria. De hecho, nadie pensaba que fuera siquiera posible. De hecho, cuando las fuerzas de HTS y el ENS (Ejército Nacional Sirio) lanzaron un ataque desde Idlib hacia Alepo, fue muy difícil entender claramente quién estaba detrás de este ataque durante un largo período de días. Es más, algunos no podían entenderlo en absoluto. Sólo veían a la administración de Erdogan y se contentaban con decir lo que veían.

Sí, al igual que en Gaza y Líbano, fue la administración de Erdogan la que movilizó las fuerzas en Siria. Los ataques conjuntos de las fuerzas de HTS y el ENS fueron coordinados de facto por la administración de Erdogan y los generales turcos. Al menos esto era lo que se veía, y quienes no tenían una perspectiva política profunda sólo podían ver esto. Al final, la administración de Erdogan y el sistema de guerra especial turco dirigieron los ataques que derribaron el gobierno del partido Baaz y masacraron a los pueblos del noreste de Siria. Así, el sistema de guerra especial turco bajo Erdogan ha logrado un éxito militar en Siria. Ahora están tratando de celebrar este supuesto éxito y evitar el colapso del régimen del AKP-MHP (alianza de partidos gobernantes en Turquía) sobre esta base.

Sin embargo, a medida que avanzaba el tiempo, se hizo cada vez más claro que el plan de Siria en cuestión era en realidad un plan de la OTAN, preparado e implementado por Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel, y que la administración de Erdogan fue utilizada en esto; esta realidad es cada vez más evidente. Cada vez es más claro que HTS fue preparado por fuerzas similares, especialmente Gran Bretaña y Arabia Saudí. El 7 de octubre de 2023, se entiende que el proceso iniciado en Gaza continúa en Siria. De hecho, se ve que el proceso, que se inició en Irak y Kuwait el 2 de agosto de 1990 y se llamó la Tercera Guerra Mundial, se centra hoy en Siria.

Es obvio que la asociación del Reino Unido, Estados Unidos e Israel está llevando a cabo la estrategia del “Nuevo Orden Mundial” preparada a principios de 1990 y el proyecto de la nueva ruta energética consistente en la línea India-Israel-Chipre-Grecia, según lo previsto. Trata de avanzar despejando los obstáculos que se interponen en su camino, unas veces con masacres y otras con métodos fraudulentos. Para ello utiliza a personalidades como Erdogan como agente-provocador.

Ha quedado claro que ahora es el turno de Siria y, sobre esta base, los sesenta años de régimen baazista han llegado a su fin en Siria. Cincuenta años de gobierno de Assad han sido derrocados. Ahora es el turno de Siria para superar los sistemas de Estado-nación monistas en Medio Oriente, que se inició con el colapso del gobierno del partido Baaz iraquí. En Siria, las estatuas de bronce del Estado-nación fueron derribadas con un ruido sordo. El 6 de noviembre, Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos y, obviamente, ésta fue la primera aplicación de sus políticas. Por eso el gobierno ruso, de acuerdo con Estados Unidos, retiró su apoyo al régimen de Assad en Siria. El poder de Irán, por otra parte, ya había sido completamente debilitado por los anteriores ataques en Líbano y Siria. Fue sobre esta base que las fuerzas del HTS y el ENS, bajo el mando de Erdogan, pudieron derribar al régimen de Damasco con tanta facilidad.

Ahora se dice que de nuevo es el turno de Irak y que las fuerzas anti-Estados Unidos-Israel en esta zona serán aplastadas y destruidas. Desde hace algún tiempo, Estados Unidos ha reorganizado en consecuencia su despliegue militar en la región. Evidentemente, estaba tanto desarrollando medidas acordes con la situación bélica en cuestión como preparándose para dicha guerra. En resumen, probablemente no les resultaría muy difícil tomar las medidas previstas en Irak con un plan similar.

Entonces, ¿qué ocurrirá después? En otras palabras, ¿quién viene después? Cuando se plantea esta pregunta, todo el mundo lleva mucho tiempo mirando a Irán y evaluando todas estas acciones como si fueran sólo y siempre contra Irán. Sin duda, esta evaluación no es errónea, pero es muy limitada e inadecuada. De hecho, el ataque de la alianza Estados Unidos-Reino Unido-Israel contra Irán comenzó con el asesinato de Qassem Soleimani. De Hezbolá y Siria, ahora ha llegado a Irak. Todos estos ataques tienen como objetivo reducir y debilitar a Irán y pretenden someter completamente al régimen iraní.

Obviamente, con estos ataques, el sistema capitalista monopolista mundial supranacional pretende superar el status quo de los Estados-nación en Medio Oriente y aumentar sus beneficios abriendo la región a una circulación de capitales más rápida y fácil. Para ello, está intentando cambiar los sistemas monistas de Estado-nación creados tras la Primera Guerra Mundial. Obviamente, Irán es también uno de los Estados-nación que están configurando la región. Por lo tanto, o experimenta la revolución de la modernidad democrática y se convierte en un sistema alternativo, o se rendirá por completo al sistema de la modernidad capitalista. Parece que no queda una tercera vía para Irán.

Pero, ¿es Irán el único país de Medio Oriente que se encuentra en esta situación? ¿Los ataques dirigidos por Estados Unidos-Reino Unido-Israel se dirigen sólo contra Irán? ¿Es Irán por sí solo el sistema de Estado-nación decisivo en la región? Por supuesto que no. Junto con Irán, también está Turquía. De hecho, Turquía desempeñó el primer y principal papel en las estructuras monistas de Estado-nación en la región después de la Primera Guerra Mundial. El nacionalismo árabe, como el nasserismo y el baazismo, se desarrolló como un derivado del nacionalismo turco kemalista. Turquía dejó su impronta en la organización monista del Estado-nación de Medio Oriente en el siglo pasado. Por lo tanto, Turquía representa el status quo del Estado-nación en Medio Oriente en primer grado. Por lo tanto, los ataques del capital monopolista supranacional apuntan a Turquía más que a nadie. Después de Siria, es el turno de Irak e Irán, por un lado, y de Turquía, por otro.

Además, habrá guerras en Gaza, Líbano, Siria e Irak y el viejo sistema se derrumbará, pero no será suficiente para establecer uno nuevo. Ni siquiera el poder de Irán bastará para crear un nuevo sistema en Medio Oriente. Está claro que si se va a crear un nuevo sistema en Medio Oriente debe empezar por Turquía. Mientras exista en Turquía el sistema racista-fascista del Estado-nación monista, no se podrá crear un nuevo sistema en Medio Oriente. Por lo tanto, el giro se acerca cada vez más a Turquía. Como ya hemos mencionado, el apocalipsis estallará en Chipre.

Teniendo todo esto en cuenta, entonces, ¿lo que Erdogan ha logrado en Siria es un éxito o una derrota? Esta pregunta es sin duda importante y muchos círculos ya se la están planteando e intentan encontrar respuestas. Obviamente, estos debates aumentarán mucho más en el próximo período. Se intentará comprender con mayor precisión y profundidad el impacto de los acontecimientos en Siria sobre Turquía. Sí, Erdogan ha obtenido una victoria militar en Siria. Sobre esta base puede camuflar la derrota de su política en Siria. Puede celebrar, engañar a la sociedad y sobre esta base tratar de evitar el colapso de su poder. En este sentido, podemos hablar de una victoria de Erdogan como persona. Sin embargo, no se trata de una victoria para Turquía en la misma medida. La victoria de Erdogan sólo puede ser una victoria pírrica para Turquía. En otras palabras, significa experimentar la derrota mientras piensa que ha obtenido una victoria.

Porque a Turquía no le queda otro camino que seguir con el sistema monista de Estado-nación. Ha llegado el final del camino para la mentalidad y el sistema monista de Estado-nación, hostil a los kurdos. Este sistema no es aceptado por los kurdos ni por otros pueblos de Turquía, ni tampoco por el sistema en el que está integrado. Por lo tanto, ahora es una necesidad ineludible que Turquía cambie. Esperamos que este cambio sea a favor de la libertad y la democracia; que los kurdos, los pueblos y las mujeres ganen; ¡que el capital no gane de nuevo y profundice la opresión y la explotación!

FUENTE: Selahattin Erdem / Yeni Özgür Politika / Traducción: Rojava Azadi Madrid

miércoles, diciembre 18th, 2024