Turquía ha completado otro tramo de su “muro de seguridad” a lo largo de la frontera con Irán, entre Bakur (Kurdistán turco) y Rojhilat (Kurdistán iraní). El muro, destinado a impedir el movimiento de los luchadores por la libertad kurdos a través de las regiones montañosas de Kurdistán, ha causado problemas medioambientales y trastornado la vida cotidiana de los residentes de ambos lados de la región.
Desde 2021, el Estado turco se ha centrado en construir un muro de hormigón de 560 kilómetros de largo para combatir a los y las guerrilleras kurdas, gestionar la inmigración y supuestamente frenar el tráfico ilegal entre ambos países. En la fase más reciente, se han terminado 173 kilómetros del muro, iniciado en los límites de Chaldoran y extendiéndose hasta la ciudad de Gever, en la provincia de Jolamerg. Otros 163 kilómetros han sido fortificados con alambre de púas y trincheras.
Desde el inicio del proyecto de seguridad de Turquía, las autoridades iraníes, como afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, han acogido con satisfacción el plan de Ankara de construir un muro de seguridad fronterizo entre los dos países.
Las fuerzas de seguridad turcas están empleando cámaras, drones, vehículos blindados y unidades de seguridad especializadas para impedir cualquier movimiento entre las fronteras. Equipos especiales del Batallón de Búsqueda y Remoción de Minas, dependiente del Comando de Ingeniería de la Gendarmería de Ankara, están limpiando minas a lo largo de la frontera para facilitar la construcción del muro de seguridad y la excavación de trincheras.
Este muro fronterizo está equipado con herramientas de monitoreo avanzadas, como dispositivos electroópticos, cámaras térmicas y sensores sísmicos, lo que garantiza una vigilancia continua las 24 horas del día. Aselsan, la mayor empresa de electrónica de defensa de Turquía, es responsable de implementar este proyecto. La empresa está afiliada a la Fundación de las Fuerzas Armadas de Turquía (TAFF, por sus siglas originales).
Fuentes locales informaron que la construcción del muro en la región de Maku ha generado varios problemas para los residentes, como la destrucción de carreteras y el medio ambiente, la pérdida de ganado debido a las inundaciones y la separación de familias que viven a ambos lados de la frontera. Además, la construcción del muro ha tenido un impacto perjudicial en las empresas locales de la región. Sin embargo, a pesar de la estricta vigilancia del tráfico entre ambos lados del muro de seguridad, fuentes locales confirmaron que los residentes de ambos lados a menudo han logrado cruzar el muro para continuar con sus transacciones comerciales.
Además de la construcción del muro de seguridad, otros países y partidos de la región también han adoptado medidas para ampliar el espacio de seguridad en la región. La República Islámica de Irán ha erigido muros a lo largo de secciones de su frontera con Pakistán y el gobierno iraquí ha comenzado a construir un muro fronterizo con Siria. Además, durante los últimos cuatro años, el Partido Democrático de Kurdistán (PDK) ha estado cavando una trinchera para rodear las regiones del noreste de Siria (Rojava).
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina