Varios conciertos de destacados artistas kurdos en Turquía fueron cancelados en los municipios gobernados por el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), lo que generó preocupación por la escalada de restricciones a las expresiones culturales kurdas.
Los conciertos de las cantantes Rojda Şenses, Diljen Ronî, Azad Bedran y Xecê, programados en Estambul, Antalya, Erzurum, Ağrı y Mûş, fueron cancelados recientemente por diversas razones, incluidas “renovaciones” u “otras reservas”.
Las cancelaciones comenzaron el 8 de noviembre pasado, cuando se impidió, sin explicación alguna, la celebración de un concierto de Şenses en el distrito Küçükçekmece de Estambul, bajo una administración dirigida por el CHP. El recital se iba a realizar en el Centro de Espectáculos Yahya Kemal Beyatlı.
Días después, el ayuntamiento de Muratpaşa, de Antalya, canceló la actuación de Bedran, alegando un “conflicto de programación”, mientras que el Centro Cultural Cemil Candaş de Şişli atribuyó “a reformas” la cancelación del concierto de Ronî, para el 6 de diciembre.
Los espectáculos de Xecê en Erzurum, Ağrı y Muş también fueron cancelados, y los propietarios de los locales informaron al artista a último momento.
Mehmet Remzi Azizoğlu, copresidente de la Asociación de Investigación de la Lengua y la Cultura de Mesopotamia (MED-DER), describió estos hechos como parte de un clima político más amplio en el que los municipios del CHP se sienten presionados a marginar las voces kurdas.
“Tras el nombramiento por parte del gobierno de un síndico (interventor) en Esenyurt, los funcionarios del CHP temen una reacción violenta de la alianza gobernante del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) si apoyan a los artistas kurdos”, dijo Azizoğlu al medio Artı Gerçek.
Azizoğlu argumentó que las cancelaciones ejemplifican una estrategia sostenida del gobierno de Erdogan para fracturar el apoyo kurdo al CHP, fomentando la desconfianza mutua.
Azizoğlu relacionó estas acciones con una larga historia de presión sobre la cultura kurda, señalando que “cuando se ha considerado necesario, la identidad, la lengua y los artistas kurdos han sido objeto de ataques”. A esto, añadió que el gobierno evita las prohibiciones oficiales y, en su lugar, presiona a los municipios del CHP para que tomen medidas restrictivas, lo que exacerba las tensiones entre el CHP y el electorado kurdo.
Recientemente, un concierto de Şenses en Esenyurt habría sido uno de los factores en el nombramiento por parte del gobierno de un interventor para reemplazar al alcalde local. Los artistas y defensores de derechos humanos kurdos consideran que estas cancelaciones recientes son un símbolo de los desafíos actuales para la representación cultural en medio de una dinámica política cambiante en Turquía.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina