Trabajadoras de Idlib enfrentan acoso 

Las trabajadoras desplazadas en la ciudad siria de Idlib, ocupada por el Estado turco y facciones respaldadas por Ankara, experimentan problemas al viajar desde los campos de refugiados internos a sus lugares de trabajo debido a la falta de transporte público. Por esa razón, tienen que utilizar camiones o ir a pie a sus trabajos. 

Hadiya Noureddine, de 29 años, es una de las mujeres desplazadas que vive en el campo de Harbnoush y trabaja en una tienda lejos de ese  lugar. Todos los días piensa en cómo podría ir a su trabajo temprano en la mañana. A menudo llega tarde debido a la falta de transporte público. Por eso, tiene que hacer autostop para ir a trabajar. 

“Los conductores me acosan constantemente, quieren hablar conmigo, saber dónde vivo y pedirme mi número de teléfono”, afirma Hadiya.

Hasnaa al-Zarzour, de 31 años, vive en el campo de Qah, para desplazados internos, en el norte de Idlib, pero trabaja en un centro comercial en la ciudad de Al-Dana. Debido a la falta de transporte público, también tiene que hacer autostop para llegar a tiempo. Debido a esto, es objeto de acoso por parte de los conductores. 

“Los conductores a menudo me piden que me siente a su lado sin permitirme sentarme en los asientos traseros de sus autos. Por eso a menudo me niego a entrar. Sin embargo, tengo que subir para no llegar tarde al trabajo y que me despidan. Muchos conductores intentaron acosarme”, contó Hasnaa. 

La mujer recordó que “un día, un conductor me recogió en un día lluvioso. Intentó acosarme pero luego detuvo el coche cuando comencé a gritar y pedir ayuda”. El marido de Hasnaa desapareció en las prisiones del gobierno de Damasco sirio hace seis años. 

“Tengo que trabajar para mis tres hijos”, reconoció Hasnaa.

Por su parte, Sumaya Al-Kirwan, de 36 años, vive en el campo de desplazados internos de Deir Hassan, en el norte de Idlib. También tiene que hacer autostop para llegar a su trabajo en un taller de costura en el pueblo de Sarmada. 

“El mayor desafío para mí es la falta de transporte -señaló-. No soy la única mujer que sufre la falta de transporte público. Hay muchas mujeres en el campo que tienen que hacer autostop para llegar a sus lugares de trabajo. Algunas deciden dejar de trabajar incluso si tienen que ganar dinero para sus familias”.

FUENTE: Hadeel al-Omar / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

jueves, mayo 23rd, 2024