El Centro de Estudios Kurdos realizó una entrevista con el político kurdo y líder del Partido de la Vida Libre del Kurdistán* (PJAK), Siamand Moini, sobre una serie de cuestiones relativas a Irán y el Kurdistán Oriental (Rohjilat), en particular a la luz del reciente intercambio de ataques entre Israel e Irán.
La entrevista examinó la postura kurda en general, y la del PJAK en particular -al ser uno de los partidos kurdos más importantes del Kurdistán Oriental-, con respecto a los recientes enfrentamientos y los esfuerzos para presionar al gobierno iraní para entablar un diálogo y negociaciones con las fuerzas políticas kurdas. También abordó los esfuerzos para unificar el discurso político kurdo y el lenguaje de todas las facciones de la oposición democrática nacional iraní. Además, la entrevista exploró la postura del PJAK sobre la iniciativa “Paz y Sociedad Democrática” lanzada por el líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, a principios de febrero, con el objetivo de resolver la cuestión kurda en el Kurdistán Norte y Turquía.
-Los kurdos de otras partes de Kurdistán carecen de suficiente información sobre la demografía y la geografía del Kurdistán Oriental. ¿Podrías hablarnos brevemente sobre la demografía y la geografía?
-El Kurdistán Oriental es una vasta región dentro de las fronteras de Irán, que comprende cuatro provincias según la división administrativa iraní: las provincias de Kermanshah, de Ilam, de Kurdistán (con su centro en Sanandaj) y de Azerbaiyán Occidental (o Urmia). Una parte significativa de la provincia de Lorestán también es kurda, y la región se extiende hasta partes de Jorasán, con una población kurda estimada en alrededor de dos millones de personas. La zona se caracteriza por sus hermosos y ricos paisajes naturales, situados en las laderas de los montes Zagros. Aldeas de montaña y ríos importantes como el río Sirwan, el río Kalu y muchos otros fluyen por todo Kurdistán. La región es rica en recursos minerales, con una gran parte de los yacimientos de oro de Irán ubicados en suelo kurdo. Esta tierra se considera bendita y sagrada. También hay abundante agua en Kurdistán, aunque el régimen iraní ha transferido parte de esta agua a otras regiones mediante presas.
El Kurdistán Oriental limita con el sur del Kurdistán iraquí (Bashur) y el norte del Kurdistán turco (Bakur). Se estima que la población kurda en el Kurdistán Oriental se sitúa entre los diez y los quince millones de habitantes. Si se incluyen los kurdos de Jorasán y Lorestán, la cifra total es significativamente mayor. El pueblo kurdo de esta región suele hablar diversos dialectos del idioma kurdo, como el sorani, el kurmanji, el kalhori, el hawarami y el lori. Culturalmente, están estrechamente vinculados con la cultura de los Zagros, y la riqueza de la cultura kurda en la geografía iraní también comparte vínculos con otros grupos étnicos. En el ámbito político, los habitantes del Kurdistán Oriental tienen conciencia política, un alto nivel educativo, una cultura de activismo cívico y una fuerte concienciación sobre la protección del medio ambiente.
-¿Cómo describe al Estado iraní? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Su política hacia los kurdos y otros pueblos difiere de la de países como Turquía, Siria e Irak? ¿Cómo interpreta la guerra de doce días entre Israel e Irán?
-En lo que respecta al gobierno iraní, debemos comprender que aplica una política dictatorial y represiva. Este régimen ha desempeñado un papel importante en Medio Oriente, y sus políticas hacia los kurdos y otros pueblos lo han vuelto inseguro y hostil. Irán es un Estado islámico que se impuso a su pueblo tras la Revolución iraní de 1979. El sistema político iraní se rige por el concepto de Velayat-e Faqih (Tutela del Jurista), con Jamenei como líder supremo, quien se considera el “Imán de la Época”. Todas las decisiones importantes se toman bajo su supervisión y órdenes.
Al comienzo del régimen de Jomeini, se llevaron a cabo ejecuciones internas sistemáticas y la represión de revolucionarios, socialistas y disidentes. La guerra entre Irán e Irak, bajo el régimen de Saddam Hussein, duró ocho años, durante los cuales miles de revolucionarios fueron ejecutados. Simultáneamente, la política exterior de Irán se centró en la exportación de la Revolución islámica, y sus relaciones con los países vecinos siempre han sido hostiles. Esta política ha contribuido a las crisis regionales.
Irán ha apoyado sistemáticamente al régimen de Bashar al Asad en Siria y ha reforzado sus fuerzas armadas para combatir por delegación fuera de sus fronteras. También apoya a las milicias chiítas y se muestra en gran medida indiferente a la política partidista en el sur de Kurdistán. Irán tiene un presidente, un Parlamento y diversas instituciones, pero todas operan estrictamente dentro del marco autorizado por Jamenei.
Oficialmente, ningún partido político puede operar independientemente. Todos los movimientos políticos, civiles y ambientalistas están bajo el control del régimen.
La principal fuerza del Estado es la Guardia Revolucionaria (CGRI), que opera de forma mafiosa, buscando controlar el Estado, las instituciones y la sociedad. La CGRI controla más del 80% de la economía iraní y funciona como un cártel. Por lo tanto, Irán puede clasificarse como un Estado teocrático y dictatorial.
-¿Cuál es la situación política actual en Irán? ¿Está el régimen considerando resolver sus problemas después de la guerra con Israel? ¿Cómo ve la orientación del régimen en este momento?
-Irán nunca ha priorizado la solución de los problemas de su pueblo ni tiene la intención genuina de hacerlo. Como mencionamos, el régimen es una autoridad autoritaria y dictatorial, centrada principalmente en mantener y expandir su poder y en el desarrollo de sus capacidades militares y tecnológicas. Desarrolla armas nucleares y misiles balísticos. Esta política sirve para fortalecer a sus aliados y expandir el islam político más allá de sus fronteras.
Durante el reciente conflicto de doce días, Israel atacó y mató a muchos altos comandantes militares iraníes, lo que representó un golpe significativo para la estructura militar de Irán, e Israel logró muchos de sus objetivos. A pesar de esto, Irán no muestra intención de resolver sus problemas internos; o, en otras palabras, no puede hacerlo. Hemos visto que, tras la guerra de los doce días, cientos de activistas políticos y civiles en el Kurdistán (iraní) fueron arrestados, muchos fueron ejecutados y hay un grupo de jóvenes en espera de ser ejecutados. La excusa de Irán es que son espías de Israel. Sin embargo, esto es solo un pretexto para intimidar a la población local, especialmente a los kurdos, baluches y árabes, para que no piensen ni actúen contra la dictadura y la injusticia.
-¿Qué tan cerca están las fuerzas kurdas en el Kurdistán Oriental y cómo pueden formar una unidad o frente kurdo?
-Las partes en el Kurdistán Oriental tienen oportunidades de llegar a un acuerdo. Han intentado repetidamente establecer un mecanismo común de cooperación, pero debido a intervenciones externas no han podido unirse bajo un mismo paraguas. En 2016, como PJAK, visitamos a todas las partes en el Kurdistán Oriental. Posteriormente, en 2018, propusimos un proyecto con diez puntos clave. Si bien todas las partes coincidieron en el contenido de este proyecto, su implementación se ha visto obstaculizada por diversos obstáculos. Una facción dentro del Partido Democrático del Kurdistán de Irak (PDK) también ha obstaculizado estos esfuerzos en repetidas ocasiones, sin obtener resultados tangibles. Mucha gente en el Kurdistán Oriental busca soluciones. En el PJAK no establecemos ninguna condición para el acercamiento entre las partes. Solo enfatizamos que, si el gobierno iraní cambia, ninguna de las partes debe tener derecho a poseer fuerzas armadas de forma independiente. El componente militar debe estar unificado y su principal deber debe ser salvaguardar los logros de la libertad en el Kurdistán Oriental.
-¿En qué se basa actualmente el PJAK en su trabajo político y cuáles son sus relaciones con las fuerzas kurdas e iraníes?
-El PJAK opera mediante la autoorganización y busca fortalecer la conciencia política y cultural de sus miembros. Simultáneamente, se mantiene activo en el panorama político de Kurdistán y el Kurdistán Oriental. Nuestra actividad política se basa en estrechas relaciones con otros pueblos de Irán, como los baluches, árabes, azeríes, gilaks, talish y turcomanos. Creemos que es esencial fortalecer nuestras relaciones con las fuerzas democráticas y defensoras de la libertad, y cooperar políticamente para construir una sociedad democrática en Irán.
-¿Cuál es la visión que busca el PJAK para el Kurdistán Oriental e Irán?
-El PJAK trabaja para establecer el autogobierno democrático en el Kurdistán Oriental, considerando el federalismo democrático como un modelo adecuado para el sistema de gobierno de Irán. En este marco, buscamos fomentar la cooperación y la solidaridad con el pueblo iraní y colaborar con los partidos políticos del Kurdistán Oriental sobre la base del pluralismo político. Nuestro objetivo es formar un frente unido contra la centralización, el chovinismo y las fuerzas reaccionarias, y participar en una lucha común.
Actualmente, el PJAK es el único partido en el Kurdistán Oriental que ha logrado proteger su existencia de las conspiraciones del régimen. Hemos organizado y entrenado a miles de personas para que desempeñen un papel protagónico en el futuro político de Irán y del Kurdistán Oriental. Nuestro objetivo es establecer un autogobierno democrático dentro de un Irán democrático y confederal, trabajando para una nación democrática. Esta es nuestra visión para el futuro de Irán y del Kurdistán Oriental, y nos comprometemos a implementar nuestras estrategias y tácticas para hacerla realidad.
-¿Qué impacto tendrán el proceso de paz en el Kurdistán del Norte y el fin del conflicto armado en el Kurdistán Oriental y el PJAK?
-Es prematuro hacer una evaluación exhaustiva de este asunto. Sin embargo, si dicho proceso se lleva a cabo en Turquía y disminuye la necesidad de guerra y conflicto armado, tendrá un efecto muy positivo en nuestra lucha y fortalecerá el papel del movimiento por la libertad en el Kurdistán Oriental. La iniciativa de diálogo y paz podría impulsar la lucha kurda a una nueva etapa política y, mediante este proceso, los problemas que enfrentan los kurdos y otros pueblos de Turquía e Irán podrían abordarse mediante la democracia y el diálogo.
Irán ya no podrá mantener su política opresiva, porque el régimen ha agotado las justificaciones para sus políticas actuales. Si persiste, considerando el deterioro de la situación económica, social y política de Irán, es probable que el país enfrente una crisis y pierda el control del poder.
En cualquier caso, el PJAK adaptará sus políticas a la evolución de la situación en Irán. El PJAK no comprometerá los derechos legítimos de su pueblo y continuará su lucha por todos los medios necesarios para alcanzar sus objetivos.
Notas:
*El PJAK se fundó el 4 de abril de 2004 y celebró su segundo congreso en enero de 2006. Es un partido comprometido con la lucha política y militar para garantizar los derechos del pueblo kurdo en el Kurdistán Oriental (Kurdistán iraní). El partido (que ha celebrado un total de siete congresos hasta la fecha) está considerado uno de los partidos kurdos más fuertes e influyentes de Irán, con una popularidad significativa entre la juventud kurda. También goza de un amplio apoyo en todas las regiones del Kurdistán Oriental y entre diversos segmentos de la sociedad kurda de diferentes sectas y creencias. El político kurdo Siamand Moini, nacido en la ciudad de Mahabad e hijo del conocido político kurdo Suleiman Moini, fue copresidente del partido junto con el líder Zilan Vejin de 2016 a 2024. Actualmente es miembro del comité de liderazgo del partido.
FUENTE: The Kurdish Center for Studies / Traducción y edición: Kurdistán América Latina