Ayşegül Doğan, portavoz del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), advirtió que la situación en Turquía es crítica y que es urgente que el líder kurdo encarcelado Abdullah Öcalan se reúna con la comisión parlamentaria que discute y analiza el proceso de paz.
En una conferencia de prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo Central del Partido DEM el pasado 8 de octubre, Doğan también se refirió a los últimos acontecimientos en la Franja de Gaza y en Rojava (Kurdistán sirio).
Al referirse al aniversario del inicio de la conspiración internacional contra Öcalan, el 9 de octubre de 1998, Doğan declaró que los planes contra el líder kurdo “fue frustrada por los persistentes esfuerzos de Öcalan por la paz y la democratización”. “El objetivo del 9 de octubre de 1998 era claramente iniciar una guerra turco-kurda -agregó-. Afortunadamente, no tuvo éxito. Sin embargo, se pagó un alto precio y una gran lucha para que fracasara”.
“En cuanto a su impacto regional, la etapa que hemos alcanzado en Turquía es muy crítica -analizó la portavoz-. Es un umbral muy importante e histórico. Su naturaleza crítica e histórica se aprecia incluso al observar únicamente los acontecimientos ocurridos en Turquía y la región de Medio Oriente durante los últimos 30 años”.
Doğan explicó que “para frustrar esta conspiración, que también involucraba a actores internacionales, Öcalan, a pesar de 27 años de aislamiento, propuso un modelo de vida democrática, tejiendo punto por punto, tanto para Turquía como para Medio Oriente. Por esta misma razón, al evaluar lo que sucede hoy, no podemos considerarlo independientemente de lo que ocurrió ayer”.
“No nos limitamos a condenar esta conspiración, esta mentalidad conspirativa que pretende causar guerra, destrucción y migración, y orquestar una guerra a gran escala entre los pueblos. Llevamos años luchando contra ella. Luchamos con nuestras vidas para evitar que suceda. Vemos que esta mentalidad sigue presente en todas partes”, expresó.
La representante del Partido DEM advirtió que existen fuerzas que intentan “reducir las posibilidades y el alcance de una paz duradera, una paz honorable, igualitaria y justa. Sin duda, fracasarán, como hemos visto en los últimos 10 años. Pero nadie puede tolerar más pérdidas de vidas. Ni nosotros, ni el país, ni Medio Oriente. Por eso, todos debemos comprender el valor de este proceso y abordar con seriedad lo que debe hacerse de ahora en adelante”.
Doğan expresó que la apuesta de las fuerzas democráticas deben ser “la sociedad democrática comunal, la ecoeconomía, la ecoindustria, el socialismo democrático, la integración democrática y, finalmente, la democracia deliberativa”, porque son “conceptualizaciones no deben considerarse meros conceptos. No son meros desarrollos teóricos; ni meras palabras o conceptos que abren la puerta a nuevos debates”. “Son las palabras clave del nuevo modelo de vida que Öcalan ha presentado al mundo, a Turquía, a la región y a sus pueblos. También son un indicio de la profundidad y riqueza de la perspectiva sobre la cuestión kurda”, sintetizó.
La portavoz recordó que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó que “‘cada paso positivo conducirá al siguiente’. De igual manera, el líder del MHP, el señor Bahçeli, afirmó: ‘Primero hay que silenciar las armas; luego, todo se podrá debatir’”.
“El silencio de las armas es importante, pero el estado de no conflicto debe ser permanente. Es necesario tomar ciertas medidas para lograrlo -remarcó la integrante del Partido DEM-. Ahora que se han silenciado las armas, la ley, la justicia y la democracia deben hacerse visibles, y el reconocimiento y la aceptación deben garantizarse legalmente. Sin embargo, aún no se ha tomado ninguna medida. Se están pronunciando palabras importantes, se están haciendo declaraciones valiosas y se está rompiendo el molde en el discurso, pero hablar no basta”.
Doğan apuntó que “para que comprendamos que nos encontramos en un período de transición, deben producirse nuevos acontecimientos, tanto sociales como políticos. Todo apunta a la necesidad de una transición hacia una nueva era. Sin embargo, no se están dando pasos concretos al respecto”.
“En la nueva era debe respetarse el Estado de derecho y establecerse la justicia -aseguró-. Por ejemplo, necesitamos ver el fin del aislamiento. Es necesario explicar por qué es esencial que él (Öcalan) hable, y esto no debe dejarse solo en manos del Partido DEM. Este no es solo un problema del DEM; es un problema de Turquía, de la sociedad y de la política. La responsabilidad que afrontamos es compartida. Por lo tanto, debemos trabajar todos juntos para tomar medidas al respecto”.
La portavoz manifestó que la comisión parlamentaria “debe establecer contacto con Öcalan. Bahçeli hizo declaraciones sobre este asunto, las cuales celebramos. Aunque tardías, estas observaciones son de gran valor para Turquía. Sin embargo, ni el presidente del Parlamento ni el presidente de la comisión han hecho declaraciones al respecto”.
Doğan aseveró que “el proceso (de paz) se encuentra en una etapa crítica. Por un lado, quienes siguen los acontecimientos en Siria e intentan establecer contactos, y por otro, existen interrogantes sobre el trabajo de la comisión en Turquía. Hay quienes preguntan: ‘¿Cómo se llevará a cabo? ¿Cómo se transmitirán las opiniones de Öcalan? ¿Cómo se garantizará esto?’. Todo esto nos demuestra que no se ha tomado ninguna medida. Por lo que podemos observar, la responsabilidad del proceso ha recaído esencialmente en Öcalan. Esa es la impresión que nos ha dejado su atención, su sensibilidad y la información que nos ha transmitido en las reuniones. Esto es muy importante y valioso. Sin embargo, requiere una respuesta. Esta respuesta no debe demorarse”.
Al referirse a la situación en el norte y el este de Siria, la representante del Partido DEM indicó que “dicen que las FDS (Fuerzas Democráticas Sirias) ignoran los llamamientos al diálogo del gobierno interino y expresan que priorizan la integración de las YPG (Unidades de Protección del Pueblo) por encima de cualquier otro asunto. En otras palabras, la integración no debe evaluarse en términos de la subordinación de una parte a la otra. La integración debe aceptarse como un intercambio y una transformación mutuos. Desde esta perspectiva, sí, preocupa a Turquía, porque también hablamos de integración democrática, de restablecer dicha integración”.
“Hubo una referencia específica a esto en el llamamiento de Öcalan del 27 de febrero. Pero no lo evaluamos como algo directamente relacionado. Se trata de dos procesos separados, dos procedimientos separados, dos países separados, condiciones diferentes”, finalizó.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina