Impactos geopolíticos y económicos en la política e influencia de Irán

La explosión del 26 de abril en el puerto de Shahid Rajaee, uno de los más importantes de Irán en el Golfo Pérsico y un centro clave del Corredor de Transporte Norte-Sur (CTNS), tiene consecuencias que van más allá de las dimensiones técnicas y operativas, pudiendo derivar en una crisis geopolítica. Dada la posición estratégica de Shahid Rajaee en el comercio y el tránsito regionales, este incidente podría generar cambios significativos en la política, la economía y la influencia de Irán. La explosión ha interrumpido el flujo de mercancías en el corredor y podría reducir la confianza de los socios extranjeros, además de fortalecer los corredores rivales.

El Corredor Norte-Sur, una ruta de tránsito internacional que comienza en los puertos del sur de Irán (como Shahid Rajaee y Chabahar), conecta con Rusia, Asia Central y Europa por carretera, ferrocarril y mar. Este corredor se diseñó para reducir el tiempo y los costos de transporte entre India, Irán, Rusia y Europa, siendo Shahid Rajaee un enlace clave debido a su alta capacidad y ubicación estratégica en el Golfo Pérsico.

La importancia del Corredor Norte-Sur ha crecido, especialmente después de la guerra de Ucrania y las restricciones de tránsito de Rusia.

¿Fue sabotaje?

Dado el historial de Irán en materia de sabotaje de infraestructuras (como la explosión en las instalaciones de Natanz), algunas especulaciones sugieren la participación extranjera en la explosión de Shahid Rajaee. Debido a su papel fundamental en la conexión del corredor Norte-Sur y su importancia para el comercio petrolero y no petrolero de Irán, Shahid Rajaee es un blanco natural para el sabotaje.

Los actores potenciales involucrados en cualquier sabotaje de este tipo podrían incluir:

-Israel (que busca debilitar la influencia económica y geoestratégica de Irán).

-Grupos que representan a rivales en la región.

-Países árabes que compiten con Irán en tránsito.

El objetivo de ese sabotaje sería socavar la posición de Irán en los asuntos regionales, aumentar la desconfianza entre los inversores extranjeros y cambiar el equilibrio de la competencia a favor de los puertos rivales.

Impactos políticos, económicos y geopolíticos

Daños a la posición de tránsito de Irán

Shahid Rajaee gestiona más del 85% del transporte de contenedores y el 70% del tránsito de carga en Irán. La explosión interrumpe gravemente estas operaciones, afectando al Corredor Norte-Sur, considerado un competidor de la ruta tradicional a través del Canal de Suez. Su interrupción podría obligar a socios de Irán, como India, Rusia y Kazajistán, a buscar rutas alternativas.

Oportunidades para los puertos rivales en la región

La perturbación en el puerto de Shahid Rajaee puede fortalecer la posición de los puertos rivales en los países vecinos:

-Fao (Irak): Irak está desarrollando el puerto de Fao y conectándolo con Turquía y Europa a través del corredor conocido como la Ruta de Desarrollo de Irak, con el objetivo de alcanzar una posición igual o incluso superior a la de los puertos del sur de Irán. La explosión en Shahid Rajaee brinda a Fao la oportunidad de captar más tránsito regional.

-Jebel Ali (Emiratos Árabes Unidos): Jebel Ali es el puerto más grande y avanzado de Medio Oriente y podría mejorar su papel como centro de tránsito regional, especialmente con conexiones con el Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa (IMEC) que une a la India con Europa a través de los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita e Israel.

-Karachi y Gwadar (Pakistán): el puerto de Karachi, con su gran capacidad y fuertes conexiones ferroviarias y viales con Afganistán y Asia Central, podría atraer algunas de las cargas en tránsito de Irán, mientras que el de Gwadar, parte del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), también apunta a ganar una parte del tránsito regional.

Amenaza a la influencia económica de Irán

A lo largo de los años, Irán ha buscado consolidar su papel como punto de estrangulamiento de tránsito en Eurasia aprovechando su privilegiada ubicación geográfica (que conecta el Golfo Pérsico con Asia Central, el Cáucaso, Rusia y Europa).

Sin embargo, con esta explosión:

-La posición de Irán en el Corredor Norte-Sur se ha debilitado.

-Los proyectos de cooperación con India (como el desarrollo del puerto de Chabahar) se tornan inciertos.

-Los proyectos de conectividad ferroviaria que unen a Irán con el Cáucaso y Rusia (como el ferrocarril Rasht-Astara) podrían perder valor.

-El interés chino en participar en los proyectos de tránsito de Irán en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta podría disminuir.

Impacto en otros corredores regionales

La explosión en Shahid Rajaee podría provocar cambios en la dinámica del corredor regional:

-IMEC: este corredor, que comienza en la India y pasa por los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Jordania e Israel hasta Europa, se vuelve más atractivo ante la ausencia de una operación efectiva en los puertos iraníes.

-CPEC: China puede promover el puerto de Gwadar como sustituto de parte de su comercio con Asia Occidental y África.

-Corredor de la carretera de desarrollo de Irak: el proyecto estratégico que conecta el puerto de Fao con Turquía y luego con Europa, y que cuenta con el apoyo de empresas europeas como Daewoo, ganará importancia a medida que los puertos de Irán disminuyan su papel.

-Corredor del oleoducto transafgano (TAPI): aunque principalmente es un proyecto de gasoducto, el puerto de Karachi podría desempeñar un papel logístico más importante.

Inestabilidad económica y política interna

El aumento de los costos de transporte, la reducción de los ingresos en divisas, la presión sobre las cadenas de suministro de bienes importados y el creciente descontento social podrían ser las consecuencias a corto plazo de esta explosión. Junto con las sanciones existentes, estas perturbaciones debilitarían gravemente la resiliencia económica de Irán, lo que podría generar un mayor descontento interno.

Aumento de la presión internacional

Si se confirma el sabotaje extranjero, Irán podría enfrentar desafíos adicionales para responder en el escenario internacional. Sin embargo, incluso sin confirmación oficial, este incidente aumenta la percepción de inseguridad en los puertos y rutas de tránsito iraníes, incrementando los costos de inversión y los seguros de transporte.

En conclusión, la explosión en Shahid Rajaee, en un momento crítico en el que Irán intentaba consolidar su papel en grandes proyectos de tránsito regional, ha supuesto un duro golpe para las perspectivas geoeconómicas de Irán. El incidente podría:

-Debilitar la influencia regional de Irán en el transporte y el tránsito.

-Amenazar las inversiones extranjeras en los proyectos portuarios y de transporte de Irán.

-Desplazar la competencia hacia puertos rivales como Fao, Jebel Ali, Karachi y Gwadar.

-Fortalecer corredores alternativos como IMEC o la Ruta de Desarrollo de Irak.

La explosión, que afecta directamente a uno de los cuellos de botella comerciales y de tránsito más críticos de Irán, probablemente brindará oportunidades a sus rivales en la región, como Turquía e Israel, para desempeñar un papel más destacado en la redefinición de los corredores geopolíticos y de tránsito regionales, lo que podría marginar a Irán. Si bien la explosión puede parecer un incidente económico, sus consecuencias también podrían tener profundas ramificaciones políticas y geopolíticas. Si Irán no logra recuperarse rápidamente de esta pérdida, competidores como Turquía e Israel podrían expulsarlo de las ecuaciones geopolíticas y de tránsito regionales, o al menos reducir significativamente su papel.

FUENTE: Zegrus Enderyari / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

miércoles, abril 30th, 2025