El responsable de relaciones exteriores del Partido por la Vida Libre de Kurdistán (PJAK), Zegrus Enderyarî, habló con la agencia de noticias ANF sobre el conflicto entre Israel e Irán que se desarrolla desde el 13 de junio con bombardeos mutuos que han provocado víctimas, incluidos civiles, en ambos lados.
El PJAK es un partido político kurdo, que integra la Unión de Comunidades de Kurdistán, que en Irán está ilegalizado y es perseguido.
Según Enderyarî, el proceso actual va más allá de un conflicto militar para Irán y representa una crisis cada vez más profunda para el pueblo. “El pueblo iraní ya sufre sanciones económicas, opresión política y duras condiciones de vida. Ahora, esta guerra multiplica por mil la carga que soporta el pueblo”, aseguró.

Enderyarî señaló que la situación en Rojhilat (Kurdistán Oriental o Kurdistán iraní) se ha deteriorado a medida que el Estado iraní se repliega sobre sí mismo durante cada crisis y ataca especialmente a los grupos revolucionarios y progresistas.
Además afirmó que la revolución “Jin, Jiyan, Azadî” (Mujer, Vida, Libertad) -que explotó con el asesinato de la joven kurda Jina Amini- “generó una gran energía social en Irán. Generó gran solidaridad y resistencia social”.
“El régimen podría ahora usar el ataque israelí como excusa para atacar esta solidaridad -advirtió-. La presión sobre los presos políticos, líderes comunitarios y revolucionarios podría intensificarse, y las ejecuciones podrían aumentar”.
Al enfatizar la necesidad de que la gente se organice y profundice la unidad, Enderyarî explicó que “la organización social es esencial en todas partes para resistir los intentos del régimen iraní de intimidar a la gente. Como PJAK, llevamos años trabajando con esta consciencia y estamos organizados. No dejaremos a nuestro pueblo solo e indefenso. Estamos preparados en todos los ámbitos, estamos organizados y tenemos la capacidad de garantizar nuestra defensa social”.
El representante del PJAK aseveró que el caos en Medio Oriente y la guerra entre Irán e Israel deben evaluarse cuidadosamente desde la perspectiva de las y los kurdos, y llamó a la clase política kurda, especialmente a las fuerzas de Rojhilat, a actuar en unidad para dar una respuesta.
“Tras la revolución ‘Jin, Jiyani Azadî’, se ha establecido una base más sólida para la unidad entre las fuerzas kurdas bajo el liderazgo del PJAK. Esta unidad es de vital importancia para nuestro pueblo. En este contexto de guerra, esta solidaridad es fundamental para nuestro pueblo”, subrayó.
Erderyarî expresó que los kurdos de Rojhilat y otras partes de Kurdistán no quieren involucrarse de ninguna manera en la guerra en Medio Oriente. “Defendemos el enfoque político de la ‘tercera vía’ en Medio Oriente, al margen de las estructuras de poder existentes y la política conflictiva -analizó-. Defendemos un modelo de gobernanza basado en la unidad y la administración local de los pueblos. No somos parte de la guerra ni queremos que nuestros pueblos participen en estos conflictos. La solución reside en el establecimiento de una vida democrática para todos los pueblos. Proponemos una vida en común, autonomía democrática y gobernanza local para todas las comunidades étnicas y religiosas de Irán, no solo para el pueblo kurdo”.
“El régimen iraní mantiene su poder creando contradicciones entre los pueblos -finalizó Erderyarî-. Impulsamos una política que eliminará estas contradicciones y se basa en la solidaridad de los pueblos. Creemos que una vida en común es posible mediante un sistema democrático, con raíces locales y centrado en el pueblo, y queremos implementarlo”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina