Miles de personas se movilizaron en favor de la paz y por la liberación de Öcalan en la capital histórica de Kurdistán

Miles de ciudadanas y ciudadanos, así como representantes de partidos políticos y organizaciones no gubernamentales de muchas ciudades de Bakur (Kurdistán turco), asistieron el sábado pasado a la manifestación “Libertad por la Paz” organizada por el Partido de las Regiones Democráticas (DBP) y el Partido de la Igualdad de los Pueblos y la Democracia (Partido DEM) en Amed (Diyarbakır).

La copresidenta del DBP, Çiğdem Kılıçgün Uçar, la copresidenta del partido DEM, Tuncer Bakırhan, la activista del Movimiento de Mujeres Libres (TJA), Çağlar Demirel, y una Madre por la Paz fueron las oradoras. Entre los participantes se encontraban el copresidente del DBP, Keskin Bayındır, diputados de los partidos DEM y CHP, y coalcaldes provinciales y distritales.

Dirigiéndose a la multitud, el copresidente provincial del Partido DEM, Abbas Şahin, dijo: “Que esta plaza sea una plaza de paz. Es hora de una paz honorable. Construyámosla juntos”.

La activista de la TJA, Çağlar Demirel, afirmó que su movimiento seguirá luchando por la paz. Al destacar la importancia y la urgencia de la paz en Kurdistán y en Medio Oriente, Demirel afirmó: “Aquellos que quieren paz y libertad se han reunido aquí hoy. El interlocutor que traerá paz y libertad es claro: que el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan sea libre”.

Demirel señaló que la libertad de la sociedad y de las mujeres depende de la libertad de Öcalan. Además, denunció los ataques genocidas contra las mujeres y los feminicidios diarios en Turquía, Medio Oriente y el mundo a manos de los Estados nacionales, las fuerzas ocupantes y la mentalidad dominada por los hombres.

“Nosotras, las mujeres kurdas, decimos ‘Jin, Jiyan, Azadî’ (Mujer, Vida, Libertad) por la paz y la libertad en todas partes”, añadió.

Demirel condenó los ataques mortales de Turquía contra periodistas kurdos en Irak y Siria y continuó: “Queremos paz, democracia y libertad. Por lo tanto, en primer lugar, el estatus de Rojava debe ser reconocido. Rojava, donde se ha estado produciendo una revolución de mujeres, es un ejemplo para todo el mundo. Continuamos nuestra lucha y resistencia en todas partes. Siempre desempeñamos nuestro papel por la paz. El TJA es un movimiento líder por la paz y la unidad de los pueblos y seguirá siendo pionero. El pueblo de Amed y las mujeres kurdas quieren paz y democracia. Para ello, el aislamiento de Öcalan debe levantarse en primer lugar, y se le debe permitir participar en las negociaciones. Estaremos en constante acción por la libertad del líder Öcalan”.

La Madre por la Paz Havva Rabia Kıran manifestó:: “El pueblo kurdo quiere unidad, fraternidad, paz y libertad, como siempre lo ha hecho. Todo el mundo debería levantarse y exigir la paz. No queríamos que muriera nadie, ni soldados, ni policías, ni guerrilleros… No queremos la muerte. Las lágrimas de las madres no tienen color. Nuestras lágrimas son una sola. Llevamos años llamando a las madres de los soldados turcos, diciéndoles: ‘Unamos nuestras manos y traigamos paz y tranquilidad’. Las madres tienen una sola vida y bien podrían sacrificarla por la paz y la tranquilidad del pueblo kurdo. Quienes perdieron a sus hijos en esta guerra, quienes enterraron a sus hijos, siguen diciendo: ‘Queremos paz y unidad’”.

Desde octubre de 2024, medios de comunicación locales informan que se desarrolla un proceso de reconciliación silencioso en Turquía. El gobierno ha facilitado visitas a la isla de Imralı, donde Öcalan está preso, lo que alimenta las especulaciones de que pronto podría hacer un llamamiento a la paz. El sobrino de Öcalan, Ömer Öcalan, fue el primero en visitar el lugar en octubre pasado, seguido de dos visitas más en diciembre y enero por parte de una delegación del Partido DEM, que incluía a los diputados Sırrı Süreyya Önder y Pervin Buldan. Estas reuniones han intensificado las expectativas de una declaración significativa el 15 de febrero.

A pesar de estos acontecimientos, la opinión pública sigue siendo escéptica. El gobierno del AKP sigue aplicando políticas represivas contra la oposición kurda y las fuerzas democráticas más amplias de Turquía, que incluyen medidas represivas, detenciones masivas y restricciones a la libertad de expresión. Muchos miembros del movimiento kurdo consideran que la retórica pacifista del gobierno es contradictoria y la utilizan para mantener el control político mientras reprimen sistemáticamente a la oposición.

El movimiento kurdo considera que el 15 de febrero podría ser un punto de inflexión. Un llamamiento a la paz de Öcalan podría indicar la reanudación de las negociaciones entre el Estado turco y el movimiento político kurdo, como ocurrió en el proceso de paz de 2013-2015. Sin embargo, la respuesta del gobierno turco sigue siendo incierta.

FUENTE: ANF / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

lunes, febrero 10th, 2025