Las sextas elecciones parlamentarias en la región del Kurdistán iraquí (RKI), previstas para el 20 de octubre tras dos años de retraso, utilizarán por primera vez el voto electrónico. Además, los observadores y los miembros de los partidos políticos han expresado su preocupación por la posibilidad de que se produzca un fraude electoral. Con una gama diversa de candidatos y una reducción de los escaños parlamentarios de 110 a 100, se espera que los próximos resultados electorales transformen profundamente el panorama político y cambien el equilibrio de poder entre las facciones políticas de la región.
Los observadores regionales destacan cómo estas elecciones, a diferencia de las anteriores en la región del Kurdistán iraquí (Bashur), presentan un conjunto distinto de dinámicas.
En primer lugar, las precarias condiciones económicas de la región y los problemas de gobernanza bajo el control del Partido Democrático de Kurdistán (PDK) han aumentado la sensibilidad de los votantes. En consecuencia, si bien la formación de un nuevo gabinete puede volverse más incierta, es probable que los resultados de los comicios afecten profundamente el destino de ciertos partidos y el futuro de las relaciones entre el gobierno central iraquí y la región kurda del país.
En segundo lugar, los resultados podrían tener implicaciones sustanciales para la legislación presupuestaria, las decisiones de la Corte Suprema, la legislación sobre petróleo y el gas, y el control de las operaciones aduaneras en Kurdistán.
En tercer lugar, el PDK y la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK), que han dominado el país durante más de 30 años, están influidos por Turquía e Irán, respectivamente. A pesar de las predicciones de que el PDK se verá debilitado en las elecciones, lo que permitirá a Irán frenar la influencia de Turquía en la región de Bashur, la distribución del poder y la hegemonía que mantienen desde hace tiempo esos partidos hacen que ese cambio sea incierto.
La campaña electoral ha iniciado una nueva fase de tensiones intrarregionales, estimuladas por las recientes críticas del líder de la UPK, Bafel Talabani, a la cooperación del PDK con Turquía.
En un discurso pronunciado en Koy Sanjaq (Koye) el 5 de octubre pasado, Talabani reiteró sus objeciones a las políticas del PDK y declaró que el dominio del partido había terminado. “El Partido Democrático de Kurdistán ha monopolizado los recursos [petroleros] subterráneos de la ciudad sin redistribuir los ingresos entre sus residentes”, dijo. “Durante años, un partido ha tenido el control. ¿Qué han hecho por ustedes? No podemos esperar cambiar la mentalidad de este partido. El PDK no puede seguir engañando a la gente de esta ciudad”, remarcó.
Talabani, dirigiéndose fervientemente a la multitud, atribuyó el desempleo juvenil generalizado a las políticas del PDK y destacó que la única solución viable a los problemas de gobernanza en Bashur va más allá de un sistema de partido único.
El PDK se negó a responder a las acusaciones de Talabani. Mientras tanto, el miembro del Buró Político de la UPK, Faryal Abdollah, declaró en una entrevista con Voice of America que si se evitaba la manipulación electoral, los resultados serían aceptados.
Hakim Omar Ahmad, jefe de la Alta Comisión Electoral iraquí en Erbil (Hewlêr), también anunció medidas importantes para prevenir interferencias y fraudes, aunque las violaciones de las leyes de campaña siguen siendo visibles en algunas ciudades y distritos.
En este contexto, el Consulado General de Erbil afirmó: “La temporada de campaña es un período vital en el proceso electoral. Durante este tiempo, alentamos a los votantes de la región del Kurdistán iraquí a que conozcan las prioridades de cada partido para que puedan tomar la mejor decisión para ellos y sus familias al votar”.
Según las estadísticas de la Comisión Electoral Suprema de Irak, están habilitados para participar 2.899.578 electores generales y 215.960 electores especiales, entre los que se incluyen miembros de las fuerzas de seguridad, la policía, el personal sanitario y los presos. Los electores especiales emitirán sus votos el 18 de octubre, seguidos por los electores generales el 20 de octubre.
Reconociendo la mayor sensibilidad de estos comicios, los consulados de nueve países, junto con ocho organizaciones internacionales, supervisarán la sexta ronda de las elecciones regionales de Bashur para garantizar la transparencia y prevenir el fraude electoral.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
 
 
				