El comandante general de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazlum Abdi, calificó de crimen de guerra la oleada de ataques del ejército turco contra la región autónoma del norte y el este de Siria, que continúa desde el miércoles por la noche.
El comandante Abdi declaró en su cuenta de la red social X: “Turquía está bombardeando indiscriminada e injustificadamente nuestras zonas, atacando a civiles, proveedores de servicios y centros de salud. Esto es un crimen de guerra”.
“Hemos demostrado en repetidas ocasiones nuestra voluntad de dialogar y decimos que nuestras fuerzas están preparadas para defender a nuestro pueblo y nuestra tierra”, agregó el jefe de las fuerzas de autodefensa.
Según medios locales, al menos 12 civiles fueron asesinados y 25 resultaron heridos por los ataques lanzados por Ankara. El Estado turco justificó los ataques contra las regiones kurdas de Siria e Irak al acusar al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) de ser el autor del atentado perpetrado ayer contra la empresa estatal de armas TUSAŞ, ubicada a 40 kilómetros de Ankara. El gobierno turco todavía no presentó pruebas concretas sobre la autoría del atentado y tampoco el PKK se atribuyó el ataque.
El Estado turco ha atacado todas las regiones del Norte y el Este de Siria después del ataque de Tal Rifat, en el que 4 civiles han sido asesinados. Aunque no están claras las consecuencias totales de los ataques en muchas regiones, se sabe ya que 3 personas más han muerto y decenas han resultado heridas en Qamishlo.
Los bombardeos del ejército turco contra Rojava apuntaron contra la ciudad de Kobane, que quedó sin luz eléctrica. Los misiles turcos también tuvieron como blanco las aldeas de El-Seyada, Ewn El-Dadat, El-Toxar y El-Diric, en la zona de Manbij, y los pueblos situados en la zona rural occidental de Girê Spî, en Ayn Issa. Los ataques también apuntaron contra decenas de aldeas de las regiones de Tal Rifaat, Tel Temir, Shehba y en barrios de las ciudades de Qamishlo y Amude.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina