La música y cantante kurda Nudem Durak, quien lleva más de diez años encarcelada en Turquía por cantar en su lengua materna, corre el riesgo de perder la voz debido al deterioro de su salud. Su madre, Hatice Durak, ha pedido su liberación y la de otras presas enfermas.
Hatice Durak dijo que su hija podría necesitar una cirugía que dañaría sus cuerdas vocales, y que cuando el médico se lo mencionó por primera vez, ella respondió que la habían encarcelado por su voz y que “no le quedaría nada” si la perdía.
La madre de Nudem afirmó que las autoridades carcelarias habían producido omisiones importantes en el proceso de tratamiento de su hija y que le esposaron las manos mientras la llevaban al hospital, lo que la había desgastado tanto física como psicológicamente.
“Su condición empeora día a día. Ha perdido mucho peso. Presenta pérdida ósea y no recibe suficiente nutrición. Su cabello se ha vuelto completamente blanco. Las condiciones de la prisión son deficientes; también enfrenta problemas en el hospital”, dijo Hatice Durak.
Añadió que, como familia, habían enfrentado dificultades considerables debido a la ubicación remota de la prisión. “Cuando llegamos a la prisión, no es fácil concertar una visita. A nosotros también nos lo ponen muy difícil”, enfatizó.
Durak declaró que su hija y todas las demás presas enfermas deben ser liberadas de inmediato. Además, comentó sobre el reciente proceso de paz para resolver la cuestión kurda en Turquía. Dijo que lo ve de forma positiva y lo apoya, pero añadió que las madres turcas también deben apoyarlo.
“No queremos que nadie sufra. Dicen: ‘Tenemos mártires’, y nosotras también. Ellas tienen tumbas, pero nosotras ni siquiera las tenemos. A pesar de todo este dolor, pedimos la paz. Lo único que nos beneficiará es la paz. Este derramamiento de sangre solo se puede detener con la paz”, explicó Durak.
Recientemente, voces de todo el mundo pidieron la liberación de Nudem Durak, y destacados artistas y activistas unieron fuerzas bajo la campaña #FreeNudemDurak para exigir su liberación inmediata y la liberación de todos los presos políticos en Turquía.
Durak fue condenada en abril de 2015 a diez años y seis meses de prisión por “promoción de propaganda” por cantar en su lengua materna, el kurdo. A pesar de no haber nuevos cargos, su condena se extendió a diecinueve años en julio de 2016. Actualmente se encuentra encarcelada en la prisión cerrada para mujeres de Tipo M de Bayburt, en el noreste de Turquía.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina