“Las mujeres deben vivir juntas libremente y de forma autónoma”

Çiğdem Doğu, integrante de la Comunidad de Mujeres Libres de Kurdistán (KJK), habló con el periódico Yeni Yaşam sobre el impacto en la lucha de las mujeres kurdas el llamamiento de paz y una sociedad democrática realizado a principios de año por el líder kurdo encarcelado, Abdullah Öcalan.

Doğu destacó que el alejamiento de las mujeres de la vida comunitaria supone la muerte de la socialidad en sí misma. “La mujer es sinónimo de sociedad. La mujer es sinónimo de vida”, afirmó.

“Allí donde la sociedad ha muerto, la voz de las mujeres ha sido silenciada. A través del enfoque de Abdullah Öcalan, mediante la creación de organizaciones de mujeres autónomas y distintivas, hemos llevado adelante tanto la lucha social, la lucha por el socialismo, como la lucha por la liberación nacional kurda”, expresó. 

Doğu indicó que el “desarrollo de una organización de mujeres autónoma y distintiva ha revelado, de manera notable, la dialéctica entre la sociedad y las mujeres. Porque lo que mata la socialidad es la mentalidad dominada por los hombres”.

“Considero que organizarse de forma distintiva y autónoma es un principio inestimable -remarcó-. También tenemos nuestra propia organización, que es como nuestro propio espacio. Es muy importante que las mujeres vivan juntas de forma comunitaria, distintiva y autónoma”.

La representante de la KJK analizó que, tras la anulación por parte del Estado turco del Convenio de Estambul, los movimientos de mujeres deben establecer su propio proyecto: “Una convención que diga que nunca más se matará a una mujer; una convención que diga que nunca más se asesinará a nuestros hijos e hijas. Si no se tiene una forma propia de organización y solidaridad, no puede haber un reflejo para responder”. 

“Nos enfrentamos a la violencia del Estado y de la policía -advirtió-. Hemos vivido y seguimos viviendo bajo una forma severa de fascismo. No se pudo librar una lucha fuerte contra él. ¿Por qué? Porque no había suficiente organización y no se crearon agendas”.

Doğu también subrayó la necesidad de un modelo de organización genuino y autónomo. “Cuando hablamos de organización, no nos referimos a cualquier organización, sino a una que sea distintiva y autónoma -reflexionó-. Debatimos esto desde la perspectiva de todos los movimientos socialistas y anarquistas. ¿Podemos superar este enorme sistema dominado por los hombres con una estructura clásica de sociedad civil? ¿Podemos transformar una estructura que mata, viola y quebranta la voluntad cada día? No. Por lo tanto, la forma de organización debe ser comunal”.

Además, Doğu señaló que la KJK funciona como un sistema confederal de mujeres, construido a través de comunas, asambleas de mujeres y academias de mujeres. “Operamos con una estrategia centrada en permitir que las mujeres construyan su propia autodefensa dentro de la sociedad, y nos organizamos en consecuencia”, dijo.

Doğu agregó que en la nueva fase del Movimiento de Liberación de Kurdistán, “uno de los puntos principales a los que Öcalan se refiere como crítica, autocrítica y transformación es precisamente este, y lo basa firmemente en la comunalización. El lugar donde esta comunalización se convierte verdaderamente en la voluntad tanto de las mujeres como de la sociedad es donde finalmente se saca la daga de la espalda de la mujer”.

FUENTE: Yeni Yaşam / ANF / Edición: Kurdistán América Latina

miércoles, octubre 8th, 2025