Las mujeres hacen que sus pueblos sean verdes + Video

Las mujeres que se esfuerzan por preservar la estructura social, hacen que el monte Kizwan, ubicado en el cantón de Jazira, en el norte y este de Siria, y sus alrededores sean verdes.

Este año, lo que más ha afectado a las agricultoras de la región es la escasez de precipitaciones.

Una de las aldeas que sufre escasez de agua en la región es Wasta, ubicada en las faldas del monte Kizwan, a 80 kilómetros al suroeste de Til Temir, ciudad del noreste sirio. La aldea sufre escasez de agua debido a la falta de una red de agua potable. Las aldeanas la obtienen de una fuente ubicada a 40 kilómetros de distancia. La escasez de agua también afecta la agricultura.

A pesar de todos los desafíos, las mujeres han logrado que su aldea sea verde. En el lugar, llama la atención un árbol llamado Kînya por las y los aldeanos. El árbol, plantado en octubre de 2019, un año antes de los ataques del Estado turco a Serêkaniyê, ya tiene siete años. Anteriormente, el árbol se regaba con agua proveniente de la estación de agua de Alouk. Sin embargo, las mujeres de la aldea han usado agua salada para cultivarlo desde que el Estado turco y sus grupos armados aliados ocuparon la estación e impidieron que Alouk bombeara agua. El árbol se mantiene firme en la aldea a pesar del agua salada, convirtiéndose en un símbolo de resistencia.

“Planté el árbol en 2019 para descansar a su sombra”, nos contó Meha El-Hesen. “No podemos plantar más árboles por falta de oportunidades. Cavamos un pozo hace 10 años y usamos el agua para regar el árbol. Sin embargo, el agua del pozo es salada”, recordó. 

En la aldea, “nos ganamos la vida criando ovejas y cultivando maíz -agregó la pobladora-0. Lo planté y ahora tiene siete años. Lo planté para descansar con otras mujeres a su sombra. El año pasado, planté cuatro árboles más”.

Sediya Cabir también se gana la vida criando ovejas y sufre la escasez de agua en el pueblo. “No se ven espacios verdes en el pueblo debido a la escasez de lluvias y la falta de riego. Recorremos 40 kilómetros con nuestro tractor para ir a buscar agua a una fuente en el pueblo de Xera”.

“Los árboles tienen una importancia especial para las aldeanas”, nos dijo Sediya Cabir. “Hay que protegerlos. He plantado cuatro árboles en el pueblo hasta ahora. Sin embargo, las ovejas se comieron sus hojas -relató-. Deberían construirse muros alrededor de los árboles para protegerlos. También sufrimos cortes de electricidad. Usamos paneles solares, pero no proporcionan suficiente energía”.

FUENTE: Sorgul Şêxo / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

miércoles, junio 25th, 2025