“Las mujeres del noreste de Siria luchan por la libertad y la democracia”

Las mujeres del norte y este de Siria enfrentan una lucha larga y difícil, desarrollando continuamente sus capacidades y contribuyendo en las esferas política, social, económica y militar. 

A pesar de las duras condiciones, han transformado su realidad social y política, emergiendo como agentes clave del cambio desde la Revolución de Rojava (Kurdistán sirio). Su lucha va más allá de la garantía de derechos: se trata de construir una sociedad basada en la igualdad, la justicia y la dignidad humana.

Antes de la revolución, las mujeres se enfrentaban a la marginación sistemática y a obstáculos patriarcales que limitaban su participación y sus libertades. Sin embargo, su resiliencia sentó las bases de un modelo único de empoderamiento femenino, destacando el papel esencial de las mujeres en la construcción de una sociedad democrática.

La filosofía de Abdullah Öcalan como fuerza motriz

Rohat Khalil, administradora del Comité de Mujeres del cantón de Jazira, describió la situación de las mujeres antes de la Revolución de Rojava: “Las mujeres se enfrentaban a una clara marginación en la política y el mundo laboral, enfrentando importantes desafíos debido a las arraigadas normas patriarcales”. “Sin embargo, estos obstáculos no pudieron extinguir sus ambiciones y sueños -afirmó-. La revolución marcó un punto de inflexión decisivo, ya que las mujeres demostraron su determinación para defender sus derechos y progresar, asumiendo roles destacados en las esferas política, económica y social”.

También destacó la filosofía del líder kurdo Abdullah Öcalan como motor del empoderamiento femenino, señalando que sus ideas allanaron el camino para que las mujeres lideraran su propia lucha revolucionaria. “A lo largo de la revolución, las mujeres experimentaron un crecimiento transformador, participando en formación intelectual y organizativa, trabajo de campo y compromiso político -expresó-. Estas experiencias fortalecieron sus capacidades, sentando las bases de un modelo feminista único que subraya el papel vital de las mujeres en la transformación social y afirma su capacidad para liderar sus comunidades con confianza y autoridad”.

El empoderamiento como pilar de estabilidad

Rohat explicó que las mujeres han seguido fortaleciendo sus capacidades mediante formación intelectual y sesiones de diálogo, lo que les ha permitido perseverar en su lucha y superar todos los obstáculos en su camino. “El empoderamiento de las mujeres no es solo una cuestión social o de derechos; es un pilar político esencial para la estabilidad y el desarrollo sostenible -puntualizó-. Una mujer fuerte y consciente puede contribuir eficazmente a la construcción de las instituciones estatales y a la promoción de la justicia y la igualdad, lo que convierte su empoderamiento en una necesidad vital para cualquier proyecto político que busque el éxito y la continuidad”.

Además, destacó el importante y activo papel de las mujeres en el noreste de Siria en todos los ámbitos, estableciendo un modelo para las mujeres que luchan por su desarrollo personal, reclaman sus derechos y defienden su dignidad. “Las contribuciones de las mujeres van más allá del ámbito social, político y económico, llegando hasta el ámbito militar, donde su presencia ha sido formidable. En el ámbito militar, las mujeres han enfrentado los desafíos impuestos por los Estados, los grupos armados y las fuerzas de ocupación con una determinación y una resolución inquebrantables”, resumió.

La representante enfatizó que este papel heroico ha otorgado a las mujeres una posición destacada en la lucha nacional, demostrando su capacidad para proteger su tierra y a su pueblo con valentía y competencia. “Esta experiencia única demuestra que el empoderamiento de las mujeres no es opcional, sino una necesidad estratégica para salvaguardar los logros de la revolución y asegurar un futuro estable donde prevalezcan la libertad y la dignidad para todos”, indicó.

Símbolo de fuerza y ​​cambio

Desde el inicio de la Revolución de Rojava, las mujeres del noreste de Siria se han enfrentado a importantes desafíos sociales, en particular debido a las arraigadas normas patriarcales que les impedían ocupar puestos de decisión. “Este desafío no se limitaba a la sociedad en general; en ocasiones se extendía a las familias, que imponían un control restrictivo sobre las mujeres, limitando sus libertades -señaló-. Sin embargo, al afrontar estos obstáculos, la revolución ha apoyado y empoderado a las mujeres, permitiéndoles defender sus derechos y transformarse de personas bajo control en líderes activas y miembros influyentes de la sociedad. Hoy en día, existe una marcada diferencia entre las mujeres del pasado y las mujeres que luchan hoy: son pioneras, activistas y participantes activas en todos los ámbitos de la vida”.

Rohat atribuyó la filosofía de Abdullah Öcalan al impulso de este empoderamiento, ayudando a las mujeres a reconocer su verdadero ser, a despertar su dignidad y a afirmar su rol social esencial. “Hoy, las mujeres son símbolos de fuerza, determinación y cambio, contribuyendo a la construcción de una sociedad democrática basada en la justicia y la igualdad”, añadió.

A su vez, reflexionó que las mujeres del noreste de Siria se esfuerzan por alzar su voz globalmente, difundiendo la conciencia de sus derechos y asumiendo un papel activo en la construcción de comunidades a través de la filosofía de Jin, Jiyan, Azadî : “Mujeres, Vida, Libertad”. “Esto es más que un eslogan; es el alma de la lucha contra toda forma de injusticia y opresión -destacó-. Mi mensaje a todas las mujeres en Siria y más allá es que fortalezcan su determinación, perseveren frente a los obstáculos y enfrenten todas las formas de marginación que aún se les imponen. Las mujeres de hoy no son simplemente parte de la sociedad; son pilares esenciales en todos los ámbitos de la vida y luchadoras libres en la defensa de los derechos y la dignidad”.

Las mujeres como guardianas de su tierra

Rohat se refirió a la importancia de organizar a las mujeres y establecer fuerzas dedicadas a proteger sus logros. “Las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) en el noreste de Siria han dado un ejemplo único de lucha y sacrificio, enfrentándose a las organizaciones terroristas más peligrosas con valentía y determinación -aseveró-. Han demostrado que las mujeres son capaces de defender sus tierras y comunidades, sirviendo como una fuerza resiliente y una inspiración para las mujeres de todo el mundo. Las mujeres de estas unidades simbolizan la firmeza y la resistencia, demostrando que la dignidad sólo se puede preservar mediante la lucha. Sus heroicos esfuerzos, incluida la notable defensa de la presa de Tishrin, han marcado momentos cruciales en la lucha contra la ocupación y la injusticia”.

Para concluir, Rohat dijo: “Estos sacrificios extraordinarios afirman que la libertad y la dignidad sólo se alcanzan mediante una determinación inquebrantable. Nuestro objetivo es llegar al mayor número posible de mujeres, concientizar sobre sus derechos y empoderarlas, porque la liberación de las mujeres es inseparable de la liberación de la patria. No puede haber libertad sin igualdad, ni dignidad sin empoderamiento. Toda mujer debe asumir esta misión, fortalecer su determinación interior y contribuir activamente a la transformación de la sociedad y a la construcción de una comunidad basada en la justicia y la paz”.

FUENTE: Esma Muhammad / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

viernes, septiembre 5th, 2025