Más de mil personas fueron masacradas en el oeste de Siria durante la última semana, lo que marca uno de los períodos más sangrientos en la historia del país desde el comienzo de la guerra civil en 2011. La mayoría de los muertos fueron pobladores alauitas de las ciudades de Homs, Latakia y Tarso.
Una investigación de la Red Siria para los Derechos Humanos (RSDH) reveló que las divisiones Amsha y Hamzat del Ejército Nacional Sirio (ENS), respaldado por Turquía, llevaron a cabo la mayoría de los asesinatos. La división Amsha también se conoce como la División Sultán Suleiman Shah. Ambos grupos fueron responsables anteriormente de masacres en áreas bajo el control de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), especialmente Afrin. Miembros de la División Sultán Suleiman Shah también fueron reclutados como mercenarios el año pasado por Turquía para luchar contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en el norte de Irak. Combatientes de ambas divisiones fueron fotografiados con líderes del Partido del Movimiento Nacionalista turco (MHP) el año pasado. El MHP es parte de la coalición gobernante en Turquía.
Levantamiento alauita
Las masacres se produjeron tras un levantamiento de las fuerzas alauitas lideradas por el general de brigada Ghyath Suleiman Dala, desencadenado por la escalada de ataques de venganza contra esa comunidad desde la caída del régimen de Bashar al Asad, así como por la desilusión con el nuevo gobierno de Ahmed al Sharaa (también conocido como Mohammed al Jolani). Miqdad Fatiha, exoficial de seguridad de Asad, también participó en la ofensiva alauita.
El gobierno interino sirio envió refuerzos al lugar donde se desarrollaba el levantamiento. Según informes, civiles armados se unieron a las fuerzas gubernamentales.
Al menos 745 de los muertos hasta el momento son civiles ajenos al levantamiento. La gran mayoría pertenecen a la comunidad alauita. The Guardian recopiló testimonios y vídeos de tiroteos masivos e indiscriminados, así como montones de cadáveres vestidos de civil.
El informe del RSDH también acusó a las fuerzas alauitas de matar a 211 civiles.
Además de cometer masacres de civiles, las divisiones del ENS están acusadas de ejecutar a combatientes alauitas heridos, en violación del derecho internacional.
Masacres lideradas por el ENS
Fadel Abdulghany, fundador de la RSDH, declaró a The Guardian que estas facciones del ENS cometerían atrocidades durante todo el tiempo que pudieran hasta la llegada de las fuerzas de Hay’at Tahrir al-Sham (HTS), momento en el que se trasladarían a una nueva zona. El relato de Abdulghany fue verificado por residentes de Latakia, entrevistados por The Guardian.
Las masacres en el oeste del país podrían afectar el reconocimiento internacional del nuevo gobierno sirio. El 7 de marzo, el Parlamento Europeo manifestó un apoyo cauteloso a la reconstrucción posbélica y la transición política de Siria, pero subrayó que su apoyo estaba condicionado al respeto de los derechos humanos y la protección de las minorías.
Condena internacional
El papel del gobierno turco en las masacres ha sido duramente criticado. El líder del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), Özgür Özel, ha instado a Ankara a “tomar medidas decisivas para prevenir la muerte de civiles”.
Al Sharaa anunció durante un discurso el 9 de marzo: “Exigiremos cuentas, con total firmeza, a cualquiera que esté involucrado en el derramamiento de sangre de civiles, maltrate a civiles, se exceda en la autoridad del Estado o se aproveche del poder para beneficio propio. Nadie estará por encima de la ley”. Además, ha solicitado una investigación exhaustiva sobre la reciente violencia y la creación de un comité para analizar las preocupaciones de los ciudadanos alauitas de Siria.
Ilham Ahmed, portavoz de relaciones públicas de la AANES, expresó su profunda preocupación por las masacres y afirmó: “Proteger a los civiles y buscar soluciones pacíficas a través del diálogo son esenciales”.
Continúan los ataques turcos y del ENS en el noreste de Siria
El ENS, del que forman parte las divisiones Amsha y Hamzat, ha librado intensos combates contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, en el noreste del país. Tras la caída de la región de Alepo ante las fuerzas del HTS en noviembre pasado, el ENS lanzó una nueva ofensiva contra los territorios controlados por la AANES. Los combates se han concentrado en torno a la presa de Tishreen, Manbij y el puente Qara Quzak sobre el río Éufrates, al sur de Kobane. Estos ataques del ENS han continuado en marzo, respaldados por ataques aéreos turcos.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina