En un ataque aéreo con drones, ordenado por el gobierno de Turquía, nueve personas de una misma familia fueron asesinadas en la aldea de Berxbotan, cercana a la ciudad de Kobane, en el Kurdistán sirio (Rojava). Del total de fallecidos, siete eran niños y los otros dos eran su madre y su padre. Otras dos personas resultaron heridas.
Los civiles ultimados son Ahîn Osman Ebdo, Dijle Osman Ebdo, Dilovan Osman Ebdo, Yasir Osman Ebdo, Ezîz Osman Ebdo, Saliha Osman Ebdo, Avesta Osman Ebdo, Osman Berkel Ebdo (padre) y Xezal Osman Ebdo (madre). Los heridos son Ronîda Osman Ebdo y Narîn Osman Ebdo.
Luego de la masacre cometida el lunes por el Estado turco, desde la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (AADNES) condenaron el ataque. En una declaración, denunciaron que Ankara comete crímenes de guerra, aplica prácticas inhumanas y despliega políticas hostiles contra la población de Rojava. Además, recordaron que Turquía viola todos los acuerdos internacionales vigentes.
En el comunicado, la AADNES señaló que “estos ataques están ocurriendo a la vista de la comunidad internacional y de las organizaciones pertinentes”, y que “el silencio ante estos ataques solo anima al Estado turco a cometer más crímenes de guerra”.
Desde hace varios meses, el Estado turco y su grupo mercenario, el Ejército Nacional Sirio (ENS), bombardean varias zonas del norte de Siria con el objetivo de ingresar y ocupar ilegalmente Kobane.
Por su parte, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) también denunció la masacre cometida por Turquía e informó sobre el lanzamiento de “operaciones selectivas contra bases militares de la ocupación turca y fortificaciones mercenarias en múltiples frentes” como respuesta a los asesinatos de civiles.
Las FDS detallaron que sus operaciones estuvieron dirigidas contra bases turcas “en el eje occidental del puente Qaraqwzaq, causando severos daños”. Las FDS indicaron que hubo bajas entre los soldados turcos y mercenarios, pero no se conoce el número exacto. También destruyeron un sistema de radar turco. A su vez, las Unidades Mártir Harún, de las FDS, “llevaron a cabo cuatro operaciones exitosas contra posiciones de ocupación turcas, dos en cada eje, con bajas confirmadas. Se escucharon explosiones a distancia, aunque se desconoce el alcance total de las pérdidas enemigas”.
Ayer, el comandante general de las FDS, Mazloum Abdi, se pronunció al respecto y extendió sus condolencias a las familias de quienes perdieron la vida en los bombardeos del Estado turco en las áreas rurales de Kobane.
“El ataque a agricultores y niños es claramente un crimen contra la humanidad. El gobierno interino (sirio) debe asumir la responsabilidad de prevenir el asesinato de sus ciudadanos por parte de estados extranjeros”, expresó Abdi.
El comandante de las FDS convocó a la Coalición Internacional contra ISIS y a otras potencias influyentes en la región “para que cumplan con sus responsabilidades para detener estos crímenes. Declarar un alto el fuego permanente en Siria es esencial para que el país avance hacia un futuro pacífico y seguro”.
La masacre cometida por Turquía en Kobane tuvo una fuerte condena de partidos políticos, organizaciones sociales e instituciones de las cuatro partes de Kurdistán.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina