En una entrevista publicada por Arab21 News el domingo, Payman Viyan, copresidenta del Partido de la Vida Libre de Kurdistán (PJAK), advirtió sobre una crisis inminente en el Kurdistán iraní (Rojhilat), en medio de la escalada de tensiones regionales y la creciente presión militar de las fuerzas estatales israelíes e iraníes. Viyan abogó por una alternativa democrática y feminista al autoritarismo, la guerra y la dominación nacionalista en Medio Oriente.
Sus declaraciones se produjeron poco antes de que el ejército israelí lanzara nuevos ataques aéreos contra infraestructura militar en la provincia noroccidental iraní de Kermanshah el lunes pasado, marcando el undécimo día consecutivo de escalada de hostilidades entre los dos rivales regionales. Los ataques forman parte de una serie de ataques recíprocos que han intensificado las tensiones en Medio Oriente.
“El conflicto iraní-israelí no es un episodio aislado, sino parte de un proyecto más amplio para transformar la región”, afirmó. Viyan describió a la República Islámica como un régimen que ha reprimido las identidades no persas y ha buscado la dominación en el extranjero mediante fuerzas subsidiarias, pero que ahora está expuesto a represalias directas.
“Tras la operación de Hamás del 7 de octubre, Irán ha sido blanco de ataques más abiertos. Las consecuencias afectan a todos los pueblos de la región, especialmente a los kurdos”, reconoció.
Viyan advirtió que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán ha intensificado su presencia en Rojhilat, una zona geográfica predominantemente kurda ubicada en el noroeste del país, lo que aumenta los temores de una escalada del conflicto. “Aunque los kurdos en Irán se encuentran entre las comunidades políticamente más organizadas, no están preparados para otra guerra devastadora”, indicó, al mismo tiempo que llamó a la unidad basada no en intereses partidistas, sino en una visión política compartida y el diálogo.
Viyan denunció que tanto Irán como Israel tratan a Medio Oriente como un campo de batalla para la dominación. “Estas no son guerras de liberación, sino luchas de poder libradas por Estados patriarcales y autoritarios”, aseveró. En contraste, argumentó, los movimientos kurdos ofrecen una tercera vía: un modelo político de base bajo el paradigma del confederalismo democrático, la igualdad de género y el pluralismo étnico.
“El Estado nación ha fracasado. Solo ha generado tiranía, desplazamiento forzado y destrucción”, aseveró Viyan. También describió la democracia confederal como el único modelo viable para la paz: una democracia impulsada por las comunidades locales, no impuesta por poderes externos ni élites centralizadas.
Un tema clave de la entrevista fue el papel de la mujer en la vida política kurda. “La mujer kurda no es una participante, sino el motor de la revolución”, explicó y destacó el papel de la Comunidad de Mujeres Libres Rojhilat (KJAR) y la creciente influencia del movimiento “Jin, Jiyan, Azadî” (Mujer, Vida, Libertad).
“Este lema ya no es un grito de resistencia. Se ha convertido en un marco político y un símbolo de una nueva civilización”, señaló.
Viyan explicó que la administración autónoma pionera en el norte y este de Siria, conocida por su nombre kurdo Rojava, como un ejemplo vivo de democracia de base liderada por kurdos, donde el poder se comparte entre etnias y géneros.
“La experiencia de autogobierno en Rojava ha inspirado a los kurdos de Rojhilat, donde la resistencia y la organización política continúan a pesar de la inmensa presión”, estimó.
Al criticar lo que llamó “iniciativas de paz fallidas impuestas desde arriba”, Viyan argumentó que sólo los pueblos de Medio Oriente pueden construir un futuro duradero.
“La solución no vendrá de Washington ni de Teherán, ni de Ankara ni de Tel Aviv. Vendrá de quienes se organizan para vivir en libertad, juntos y con dignidad”, remarcó.
Al reflexionar sobre el último siglo de represión —desde la época del Sha hasta el régimen actual en Teherán—, dijo que la lucha kurda había ido más allá de reclamar derechos: “Ahora estamos construyendo una forma de vida completamente diferente, que encarna la libertad, la justicia y la dignidad colectiva”.
Viyan concluyó con una advertencia y un llamado a la acción: “Si no nos organizamos, el ciclo de aniquilación continuará. Pero si lo hacemos, podemos convertir Medio Oriente de un cementerio de imperios en una patria de pueblos”.
FUENTE: Arab21 News / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina