El Segundo Foro del Agua de Mesopotamia, que se realizó el fin de semana en la ciudad de Diyarbakir (Kurdistán turco), fue organizado para proteger los recursos hídricos, defender el derecho al agua y garantizar la justicia ecológica. Durante el evento se compartieron las propuestas surgidas de dos días de debates y talleres del foro, al que asistieron numerosos invitados internacionales, activistas ecologistas, representantes de organizaciones de la sociedad civil y de partidos políticos.
En el tercer y último día del foro, los y las participantes presentaron sus sugerencias y las medidas que deben tomarse en el futuro. Tras el debate de las propuestas, se anunció que la declaración final se publicará diez días después, incorporando las opiniones recogidas.
A lo largo de las tres jornadas de discusión, las y los participantes subrayaron que el agua no es un recurso escaso, sino que el problema principal reside en el acceso desigual a ella. Una propuesta para reconocer los ríos como “entidades vivas” recibió un fuerte apoyo.
Los participantes señalaron que este enfoque no representa únicamente una lucha legal, sino también el inicio de un movimiento social más amplio. Representantes de Irak informaron de que el 80% de los recursos hídricos del país se habían reducido, provocando el desplazamiento de millones de personas.
Los y las participantes del norte y este de Siria afirmaron que los cortes de agua constituyen una violación del derecho a la vida, y propusieron la formación de una delegación para establecer mecanismos de presión democrática en relación con la estación de agua de Allouk.
Las y los representantes de Turquía llamaron la atención sobre los impactos de las presas, la minería y los proyectos energéticos en los recursos hídricos. El foro también destacó la sacralidad del agua en las creencias yazidíes, zoroastrianas y nestorianas.
Las principales propuestas que conforman el marco de la declaración final fueron las siguientes:
-Desarrollar nuevas políticas contra las actividades mineras en las cuencas fluviales.
-Redactar acuerdos internacionales para proteger el derecho al agua, garantizando que dichos acuerdos se implementen con la participación directa de las comunidades locales, y establecer las comisiones correspondientes.
-Crear plataformas digitales comunes que permitan una conexión rápida entre las personas.
-Desarrollar políticas compartidas contra la presión de la ganadería industrial sobre los recursos hídricos.
-Recoger datos precisos sobre el agua entre las comunidades y establecer comisiones conjuntas de investigación.
-Formar una delegación para construir mecanismos de presión democrática en relación con la estación de agua de Allouk, en Rojava.
-Recoger datos precisos sobre el agua entre las comunidades y establecer comisiones conjuntas de investigación.
Tras la conclusión del foro, los participantes de diversas regiones visitaron lugares históricos y culturales de Amed, entre ellos la Mansión Cemilpaşa, la Casa Dengbêj, Fiskaya, el Puente de los Diez Arcos y el Monte Kırklar.
El foro fue organizado por el Movimiento Ecológico de Mesopotamia, la Municipalidad Metropolitana de Amed, la Campaña Salvemos el Tigris, TMMOB (Unión de Cámaras de Ingenieros y Arquitectos Turcos), las Asociaciones Ecológicas de Van y Mardin y organizaciones ambientales de Irak y Siria.
En la primera jornada del foro, el coalcalde de la Municipalidad Metropolitana de Amed, Doğan Hatun, enfatizó que “el punto de partida de la humanidad es Mesopotamia. Mesopotamia ha sido el bastión del trabajo. Hoy, el agua vuelve a desempeñar este papel”.
A su vez, la copresidenta del DBP (Partido de las Regiones Democráticas), Çiğdem Kılıçgün Uçar, afirmó que el capitalismo está destruyendo los recursos hídricos y pidió la protección de la naturaleza y los recursos hídricos. “Si unimos fuerzas y resistimos, creemos que podemos salvar la naturaleza y los recursos hídricos”, aseguró.
Derya Akyol, del Movimiento Ecológico de Mesopotamia, destacó que “el futuro de la humanidad reside en vivir en armonía con la naturaleza y proteger los recursos hídricos”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina