La historia de Kurdistán es tanto un testimonio de resistencia legendaria como de trágica traición. Incluso en tiempos de cruel persecución y opresión, hubo kurdos que colaboraron con los asesinos, los ocupantes y los colonialistas. El clan Barzani y su partido, el PDK (Partido Demócrata de Kurdistán), desempeñaron repetidamente un papel importante en ello. No se trata de cada persona de la familia Barzani, sino de su liderazgo y su formación política en el corrupto aparato del PDK. Mesûd Barzani, su hijo Mesrûr y su sobrino Necîrvan Idris forman el núcleo de la traición.
Breve historia del clan Barzani
Para comprender mejor al actual PDK y la traición entre los kurdos en general, es útil echar un vistazo a la historia. Barzan es el nombre de una región. La unión tribal Barzani se formó a partir de la confederación de las tribus kurdas Mizurî, Dolemerî, Berojî y Şerwanî que vivían allí. Esta unidad existía mucho antes que la familia Barzani. Poco se sabe históricamente sobre los inicios de la familia, y la mayoría de los datos disponibles son fragmentarios o poco claros. Es posible que la familia Barzani llegara primero del Kurdistán del Norte (Bakur, sudeste turco) a la región de Zaxo/Duhok/Amêdî y después al río Zap, antiguamente llamado Zê (Bashur, Kurdistán iraquí). Se llamaban malbata ber zê, que significa “la familia del Zap”. No sólo esta familia, sino también las tribus que viven en Barzan, han recibido siempre este nombre. La familia Barzani, que en esencia no tiene afiliación tribal, unió sus fuerzas a la secta suní Naqshibandi, que se hizo poderosa en Bashur a partir de la década de 1850 y creó su propia nueva tribu.
Las fuentes del poder de Mesûd Barzani
El círculo cercano de Mesûd Barzani, en particular, está profundamente implicado en la traición. Por lo tanto, es importante echar un vistazo a sus conexiones familiares. Mesûd Barzani se casó con la hija de Mehmed Xalid, hijo del jeque de Barzan. Su madre pertenece a la tribu Zêbarî. El matrimonio le otorgó tanto autoridad tribal como poder religioso. Estas dos fuentes de poder hicieron a Mesûd Barzani más fuerte que su hermano mayor, Idris. Esto convirtió a Mesûd Barzani prácticamente en el heredero de su padre, Mustafa Barzani.
PDK: una fuerza para liquidar los esfuerzos kurdos por la libertad
El PDK desempeñó repetidamente el papel de liquidar a la resistencia en diversas partes de Kurdistán. Algunos ejemplos:
-Suleiman Moini, uno de los líderes del PDK-I (de Irán), fue asesinado por Mustafa Barzani el 15 de mayo de 1968. Su cuerpo fue entregado al servicio secreto iraní SAVAK.
-Ahmed Tawfiq, secretario general del PDK-I, fue perseguido por el PDK en Bashur, tuvo que huir a Bagdad y fue asesinado por agentes del régimen Baath en 1972.
-Sait Elçi, uno de los dirigentes del Partido Demócrata de Kurdistán en Turquía (TKDP, por sus siglas originales), fue torturado en 1971 tras huir de Bakur y asesinado por orden de la dirección del PDK.
-Sait Kırmızıtoprak (doctor Şivan), uno de los cuadros dirigentes del TKDP, el revolucionario de Dersim también conocido como el “Che Guevara kurdo”, fue detenido en Zaxo por el PDK en 1969, torturado y fusilado junto con dos de sus compañeros.
Los partidos kurdos de Bakur y Rohjilat (Kurdistán iraní) quedaron así paralizados. Esto ocurrió a petición tanto de la SAVAK persa como del Servicio Secreto Turco (MIT). La injerencia de la dirección del PDK en los asuntos internos del movimiento kurdo en Rojava (Kurdistán sirio) asestó un duro golpe a la unidad y la lucha común de las fuerzas allí presentes. El movimiento kurdo del Líbano, que se ocupa activamente de los problemas de los refugiados kurdos, también se ha visto dividido internamente por las acciones de la dirección del PDK.
En resumen, como un pararrayos, los Barzani y el PDK se han propuesto dispersar las energías de la resistencia de los kurdos. El apoyo de los ocupantes (turcos) y su buena voluntad son cruciales para ellos. Sin esto, el partido con su corrupta red nepotista no podría controlar Bashur ni un mes más.
Lo que no sirve a los intereses del PDK debe ser destruido
Los estrechos vínculos del clan Barzani y el PDK con los colonialistas y los ocupantes significan que sirven de extensión de los Estados coloniales, especialmente en las otras partes de Kurdistán. Su patriotismo, repetidamente exhibido, sigue siendo una farsa ante esta realidad. El PDK intenta congraciarse con los ocupantes de nuevas maneras. Es responsable de las operaciones de exterminio contra la revolución en Bashur y Rohjilat. Y ahora el PDK moviliza todos sus recursos para sofocar la revolución del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) en Bakur.
Una guerra contra los “kurdos libres”
La principal función del PDK es la lucha contra el Movimiento Kurdo por la Libertad. Persigue un programa explícitamente contrarrevolucionario, porque los oligarcas del clan Barzani se consideran dueños y señores de Kurdistán. Intentaron que las organizaciones revolucionarias que surgieron en Kurdistán dependieran de ellos y las obligaron a seguirlos. Los que se resistieron a ello fueron asesinados en colaboración con los ocupantes. Esta es también la actitud que el PDK mantiene hacia el Movimiento Kurdo por la Libertad.
A su vez, atacó al Movimiento Kurdo por la Libertad incluso en su fase fundacional. Primero a través de la contraorganización Stêrka Sor, por la que Haki Karer fue asesinado el 18 de mayo de 1977 en Dîlok (Antep), y después a través del Consejo Nacional Kurdo (CNK), que atacó sobre todo al PKK a principios de los años ochenta.
Cuando el movimiento por la libertad se extendió por Oriente Próximo y se instaló también en Bashur, en 1983, hubo inicialmente un acuerdo con el PDK. Sin embargo, cuando comenzó la lucha armada el 15 de agosto de 1984, el PDK se acobardó y exigió a Abdullah Öcalan que detuviera inmediatamente la resistencia contra Turquía, pues de lo contrario entraría en guerra contra el Movimiento Kurdo por la Libertad. Sin embargo, la ofensiva del PKK se hizo cada vez más eficaz, y una guerra de guerrillas de larga duración proporcionó al PKK un gran prestigio. Ganó fuerza y simpatía en las cuatro partes de Kurdistán.
El PDK no estaba dispuesto a tolerarlo. Porque, según el PDK, toda fuerza de izquierdas amenaza su poder. Veía, y ve, al PKK como una amenaza y un competidor para su corrupto gobierno, mientras se acercaba cada vez más al Estado turco. La declaración del PDK a los funcionarios del Estado turco de que el PKK es un enemigo mucho mayor que Turquía, es una prueba de esta lógica.
Contactos diplomáticos con el Estado turco
El PDK, junto con Turquía, realizó intensos esfuerzos diplomáticos para que el PKK fuera clasificado internacionalmente como una organización terrorista y se lo incluyera en la “lista de terroristas”. Como resultado de estas actividades sucias, el Movimiento de Liberación Kurdo fue declarado internacionalmente como una organización terrorista y sus actividades fueron prohibidas.
El PDK también jugó un papel importante en el secuestro de Abdullah Öcalan. Pero después de que Öcalan fuera encarcelado y aislado, creyó que había logrado su objetivo. Con la ayuda de colaboradores dentro del PKK, intentó destruir el movimiento desde su interior. Pero el movimiento de mujeres, que fue especialmente atacado por el grupo en torno a Osman Öcalan y el PDK, contraatacó con el apoyo de Abdullah Öcalan y realizó una revolución en el PKK, que lo haría más fuerte que nunca.
La reanudación de la lucha armada por parte del movimiento de liberación el 1 de junio de 2004 conmocionó a Turquía tanto como al PDK.
El Estado turco quiere destruir todos los logros kurdos
Debido a sus ambiciones de destrucción contra los kurdos, el Estado turco no estaba dispuesto a reconocer oficialmente a Bashur. Su objetivo era eliminar la estructura federal existente. Sin embargo, la reanudación de la lucha armada por parte del Movimiento de Liberación Kurdo frustró los planes del Estado turco. Finalmente, el 21 de febrero de 2008 atacó la región de Zap en una operación transfronteriza. Al parecer, quería poner a prueba la fuerza de la guerrilla. Después de que un helicóptero de ataque Kobra fuera derribado y decenas de soldados turcos murieran durante los enfrentamientos que duraron una semana, el ejército turco se vio obligado a retirarse el 28 de febrero de 2008.
Este intento de invasión le costó caro al Estado turco.
Reconocimiento versus colaboración
Después de esta derrota, el Estado ocupante turco comenzó a modificar su política. Comenzó a reconocer el estatus de la región de Bashur y a establecer relaciones oficiales. A cambio de este reconocimiento, el PDK debía luchar junto a la República de Turquía contra el movimiento de liberación, como lo había hecho en el pasado. En particular, con la Revolución de Rojava y la intensificación de la lucha guerrillera en 2012, el PDK se puso claramente del lado de Turquía.
La derrota sufrida contra el ISIS en 2014 y contra el Estado iraquí tras el referéndum de independencia de 2017, condujo a una reducción significativa de la fuerza del PDK. Así, se puso aún más en manos del régimen turco, que había amenazado con cerrar las fronteras y matar de hambre a la población de Bashur durante el referéndum de independencia. Por eso, el PDK está librando actualmente una guerra junto al Estado turco contra el Movimiento de Liberación Kurdo en Bashur, Rojava y Shengal. Aunque esta guerra se libró inicial y principalmente sobre la base de la inteligencia y la ideología, con los ataques militares a Zînê Wertê, en 2020, y Gare en 2021, el PDK es ahora una parte importante de la guerra, que se ha intensificado desde 2022.
La mentira de la creación de un Estado kurdo
La familia Barzani y el PDK nunca han defendido ni luchado por la libertad y la independencia de Kurdistán. Utilizan la narrativa de la creación de un Estado kurdo para proteger sus propios intereses familiares. Quieren un emirato, y para ello están dispuestos a sacrificar las otras partes de Kurdistán y a liquidar las fuerzas revolucionarias. La familia Barzani y el PDK ven al Movimiento de Liberación Kurdo como un rival y un obstáculo, y siguen atacando a Kurdistán en colaboración con todos los ocupantes.
Si el público y el pueblo kurdos no detienen la colaboración y los ataques de la familia Barzani y el PDK con una respuesta contundente, Kurdistán tendrá que pagar un alto precio. Los kurdos y Kurdistán corren el riesgo de quedarse sin estatus y sin tierra después de esta Tercera Guerra Mundial en marcha.
El PDK cumple todos los deseos de infraestructura y de espionaje del Estado turco. Cuando se llevan a cabo ataques contra la guerrilla, las banderas del Estado turco y del PDK ondean juntas. El PDK ha abierto completamente la región a los ocupantes turcos. Construye carreteras para el ejército turco, comparte posiciones con él y lucha junto a sus fuerzas contra la guerrilla kurda.
El PDK tiene en su conciencia a miles de patriotas, cuadros y guerrilleros. Esto va mucho más allá de la colaboración. Esto también se refleja en el hecho de que el líder del régimen turco, Recep Tayyip Erdogan, que está expulsando a los kurdos y las kurdas de sus pueblos y haciendo asesinar a civiles ante los ojos del PDK, le haya agradecido oficialmente sus servicios.
FUENTE: Berxwedan Behdinan / ANF / Edición: Kurdistán América Latina