El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, se reunió con ministros y diputados del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) en la sede del partido el 6 de mayo, donde hizo una sorprendente declaración: “Hemos superado todos los obstáculos. Hoy o mañana, el PKK depondrá las armas y se disolverá. Entonces comenzará un nuevo proceso, una nueva era para todos nosotros”.
Según el medio de comunicación HaberTürk, Erdoğan enfatizó que una vez que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) ponga fin a su lucha armada, el gobierno iniciará una nueva fase de procesos destinados a fortalecer la inclusión política, mejorar la protección de los derechos y ampliar las libertades cívicas.
Erdoğan reconoció la complejidad de la próxima fase y advirtió a los parlamentarios que, si bien la política desempeñará un papel fundamental, también deben protegerse de los intentos de los actores políticos para explotar el proceso para obtener beneficios personales.
El presidente enfatizó que esta transición no será fácil y que una gestión política cuidadosa será crucial. Fuentes indican que el equipo de Erdoğan está preparando paquetes legales y constitucionales que incluyen una mayor descentralización, reformas a la gobernanza local, la ampliación de los derechos lingüísticos y culturales, y medidas para mejorar la independencia del Poder Judicial. Estas iniciativas se consideran vitales para abordar las antiguas reivindicaciones kurdas y así garantizar que el fin del conflicto armado conduzca a una solución política pacífica y sostenible.
Si bien Erdoğan también se refirió a las investigaciones judiciales en curso sobre delitos financieros vinculados a la administración municipal de Estambul, señaló que el principal deber del gobierno es garantizar que el Poder Judicial lleve a cabo su función de manera independiente.
También se trataron temas económicos, con debates centrados en el control de precios en el sector turístico y la necesidad de una estrategia de precios coherente para proteger la industria turística turca. Sin embargo, fuentes internas informan que la hoja de ruta democrática tras la posible disolución del PKK siguió siendo el tema central de la reunión.
Los observadores señalan que si el gobierno cumple sus promesas, Turquía podría entrar en un período de transformación con el potencial de transformar su panorama político, abordar los derechos de las minorías y alinearse más estrechamente con los estándares internacionales de derechos humanos. Sin embargo, los críticos se mantienen cautelosos, señalando los fracasos de procesos de paz anteriores e instando al gobierno a garantizar que las reformas democráticas no solo se anuncien, sino que se implementen plenamente.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina