Los enemigos de ayer, los amigos de hoy

La verdad es que Mohammed Al Jolani (Ahmed Al Sharaa) está tratando de acercarse a Rusia porque comparten intereses en Siria, y está buscando el equilibrio. Los enemigos de ayer se están convirtiendo en los amigos de hoy.

Pero la gente en las redes sociales, los llamados “portavoces del poder” que pertenecen al régimen terrorista de Al Jolani, siguen repitiendo viejos eslóganes vacíos sobre la religión y la identidad, mientras que los propios líderes cambian de bando y hacen tratos.

Ahora hay una tensión creciente dentro de las facciones que apoyan a Al Jolani, especialmente entre los partidarios de la línea dura, que se sienten traicionados. Lo acusan de abandonar el proyecto religioso de la “revolución islámica” y de correr tras Rusia, Estados Unidos, Israel y Europa. Afirman: “¿Nos dijiste que construiríamos un Estado basado en la ley islámica y la unidad suní, y ahora estás haciendo tratos con Rusia, que nos bombardeó?”.

Lo que no entienden es que cualquiera que ocupe la presidencia se ve obligado a someterse a las realidades políticas, a adaptarse a los vaivenes del poder. No es que eso lo justifique, pero es la naturaleza de la política.

Muchos de los que en su día lucharon por una revolución islámica ven ahora cómo ese proyecto fracasa en Siria. Al Jolani, para sobrevivir, se ve obligado a distanciarse incluso de sus aliados más cercanos, lo que le ha valido críticas públicas y duras publicaciones en las redes sociales acusándolo de traición.

Los intercambios de inteligencia entre Rusia y Al Jolani han dejado claro que Moscú no quiere que el caos o las milicias perturben cualquier posible acuerdo. El régimen de Al Jolani tiene dos opciones: seguir a las milicias que lo llevaron al poder o alinearse con la realidad política y las grandes potencias, principalmente Rusia.

Los partidarios del régimen de Al Jolani lo justifican todo, llamando “victorias” a las derrotas y “pragmatismo” a las concesiones. Cuando se les pregunta por qué ahora son amigos de Rusia, responden: “La política es el arte de lo posible”.

Pero si eso es cierto, ¿por qué mintieron a la gente durante años con consignas antirrusas?

Ahora afirman que Al Jolani va a Moscú para exigir la extradición de Bashar al Asad, lo cual es falso. Rusia nunca entregará a Asad ni a sus aliados. Esa historia es solo para consumo público.

En realidad, el objetivo de la visita es renegociar las siguientes relaciones:

–Mantener las bases rusas en Siria e incluso ampliarlas.

–Detener la retórica antirrusa de los medios de comunicación.

–Reconocer la influencia rusa en Damasco y la costa de Siria.

–Pagar las deudas de Rusia por las armas y los gastos de guerra que en su día apoyaron a Asad.

Sí, eso significa que la nueva “autoridad” podría acabar pagando las mismas bombas rusas que en su día destruyeron ciudades sirias, todo por mantenerse en el poder.

En resumen, Moscú le dijo claramente a Al Jolani:

–No vuelvan a mencionar el enjuiciamiento de Asad.

–No hablen de los miles de millones que transfirió a Rusia.

–No toquen las bases militares ni los intereses rusos.

–Hagan eso y seguiremos apoyando su gobierno.

Así pues, la narrativa de “ir a Moscú para exigir el juicio de Asad” es solo una tapadera, destinada a preparar al público para la renovada influencia rusa.

En cuestión de días, empezaremos a oír hablar de nuevos “acuerdos estratégicos” entre el régimen de Al Jolani y Rusia, y la verdad sobre la visita quedará clara.

FUENTE: Rojava Network / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

jueves, octubre 16th, 2025