El 15 de octubre finalizó el período oficial de campaña para la elección del sexto Parlamento de la región del Kurdistán iraquí (Bashur) y las tensiones entre el Partido Democrático de Kurdistán (PDK) y la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK) siguen latentes.
En sus intervenciones en Dohuk (Dihok) y Erbil (Hewlêr), Bafel Talabani, líder de la UPK, se dirigió a su audiencia con una retórica feroz, subrayando su intención de cambiar el sistema político de la región.
Durante los actos de campaña en Dohuk y Erbil, ciudades en las que el PDK tiene una gran influencia, Talabani criticó duramente a ese partido por cuatro razones: el autoritarismo en su gobierno, la corrupción política y económica, su colaboración con actores externos, en particular Turquía, y la ineficacia del Gobierno Regional de Kurdistán (GRK), donde el PDK tiene mayoría.
Talabani aseguró a los votantes que la dirección de la UPK impulsará cambios significativos en el actual marco político del GRK.
En Dohuk, también manifestó su descontento con la actual estrategia de gobierno del PDK y condenó las políticas autoritarias del partido, que según él han obstaculizado la libertad de expresión y retrasado las soluciones a la cuestión kurda en Turquía y en la región autónoma del norte y este de Siria (Rojava).
Talabani fue más allá y acusó al PDK de comprometer el destino de la comunidad yazidí en Sinjar (Shengal) a través de sus acuerdos con Turquía.
En Erbil, al dirigirse directamente al primer ministro del GRK, Masrour Barzani, Talabani prometió frenar la supuesta explotación de los recursos de hidrocarburos de Kurdistán por parte del PDK.
“No permitiremos que el PDK se apropie de la riqueza de Kurdistán para obtener beneficios políticos, beneficiando sólo a unos pocos dentro del círculo de Barzani”, declaró.
“Pondremos fin a la corrupción de una minoría poderosa en el GRK y desmantelaremos los mecanismos que han llevado a la región a convertirse en un Estado policial. Pondremos fin a las confiscaciones de tierras, la violencia y la injusticia”, remarcó Talabani.
En una refutación durante un mitin de campaña en Erbil el 15 de octubre, Masoud Barzani del PDK desestimó las acusaciones de Talabani, reiterando la fuerza electoral de su partido.
“El PDK ha obtenido siempre la mayoría de votos y estas elecciones no serán diferentes”, afirmó. “Después de las elecciones, las tensiones deben disminuir, ya que las acciones del PDK hablan más alto que las promesas vacías de otros”, indicó.
A medida que se acercan las elecciones del 20 de octubre, las denuncias de Bafel Talabani sobre las políticas del llamado “Estado policial” del PDK han alcanzado nuevas alturas, inflamando aún más las tensiones .
Mientras tanto, las potencias vecinas Irán y Turquía están maniobrando para influir en esta dinámica política. Irán ha creado un comité especial para mediar entre el PDK y la UPK, mientras que Turquía ha adoptado una postura más directa, invitando a Nechirvan Barzani a conversaciones relacionadas con las elecciones.
La feroz rivalidad entre la UPK y el PDK provocó importantes desembolsos financieros en la campaña electoral. Según informes de los medios de comunicación regionales del Kurdistán iraquí (Bashur), los gastos de campaña se han acercado a los 25 millones de dólares, y el PDK es responsable de la mayor parte de este gasto, parte del cual se dice que se utilizó en traer en autobús a votantes falsos desde Hakkari, en el sudeste de Turquía.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
 
 
				