Activistas medioambientales de Kurdistán del Norte (Bakur) y Turquía revelaron graves acusaciones contra el gobierno nacional y la compañía eléctrica estatal durante una visita a la zona del incendio entre las provincias de Mardin (Mêrdîn) y Diyarbakir (Amed).
En total, 15 personas murieron en el incendio forestal que se declaró el jueves pasado en los distritos de Mazıdağı (Şemrex) y Çınar (Xana Axpar) debido a un cortocircuito en un poste eléctrico.
Los activistas ecologistas visitaron primero la aldea de Kelekê, la que ha registrado más víctimas mortales, y después Tobinî, donde se declaró el incendio y murieron dos aldeanos.
“Los autores son conocidos, los responsables deben pagar”
Gökhan Saran, coportavoz del Movimiento Ecologista de Mesopotamia, declaró en Tobinî que el incendio se había convertido en una catástrofe debido a toda una serie de errores, y que además de los 15 muertos, hay 78 heridos y cientos de miles de seres vivos quemados en una superficie de más de 5000 hectáreas.
La empresa eléctrica DEDAŞ, obsesionada con los beneficios, y el gobierno, que no intervino en modo alguno para detener el incendio, fueron los responsables, apuntó Saran.
El ecologista afirmó que la catástrofe del incendio forma parte de la “política de tierra quemada” utilizada para despoblar Kurdistán y destruir el ecosistema desde la década de 1990.
Saran remarcó que “ahora es crucial que emprendamos una lucha ecológica global que no conozca fronteras frente a un gobierno que está destruyendo el equilibrio de la naturaleza y la sociedad en todos los sentidos, desde el saqueo de la naturaleza hasta la dominación de la sociedad”.
Por su parte, Melis Tantan, coportavoz de la Comisión de Ecología y Agricultura del Partido DEM, pidió que la región fuera declarada zona catastrófica y aseguró que el gobierno había ignorado la petición de los municipios gobernados por su partido de helicópteros contra incendios.
Los helicópteros no se desplegaron en la zona, de difícil acceso para los vehículos, hasta el viernes por la mañana, cuando el incendio ya estaba controlado.
Un aldeano del lugar, Hanifi Buğdaycı, dijo que las líneas eléctricas no habían recibido mantenimiento durante años. “Presentamos peticiones, pero nadie se ocupó de las líneas -relató-. El fuego se ha llevado por delante a 15 personas, nuestros animales han muerto, nuestros medios de vida se han convertido en cenizas y nuestro dolor es grande. Las autoridades han afirmado, sin ninguna investigación, que la causa del incendio fue una rastrojera. Sin embargo, la causa fueron las líneas eléctricas. Tenemos testigos presenciales. Filmaron las líneas incendiándose. El gobernador de Diyarbakır vino al pueblo en visita de condolencia y borró las grabaciones de sus teléfonos”.
Los ecologistas anunciaron que resumirían y publicarían sus observaciones en un informe en los próximos días.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
Activistas medioambientales de Kurdistán del Norte (Bakur) y Turquía revelaron graves acusaciones contra el gobierno nacional y la compañía eléctrica estatal durante una visita a la zona del incendio entre las provincias de Mardin (Mêrdîn) y Diyarbakir (Amed).
En total, 15 personas murieron en el incendio forestal que se declaró el jueves pasado en los distritos de Mazıdağı (Şemrex) y Çınar (Xana Axpar) debido a un cortocircuito en un poste eléctrico.
Los activistas ecologistas visitaron primero la aldea de Kelekê, la que ha registrado más víctimas mortales, y después Tobinî, donde se declaró el incendio y murieron dos aldeanos.
“Los autores son conocidos, los responsables deben pagar”
Gökhan Saran, coportavoz del Movimiento Ecologista de Mesopotamia, declaró en Tobinî que el incendio se había convertido en una catástrofe debido a toda una serie de errores, y que además de los 15 muertos, hay 78 heridos y cientos de miles de seres vivos quemados en una superficie de más de 5000 hectáreas.
La empresa eléctrica DEDAŞ, obsesionada con los beneficios, y el gobierno, que no intervino en modo alguno para detener el incendio, fueron los responsables, apuntó Saran.
El ecologista afirmó que la catástrofe del incendio forma parte de la “política de tierra quemada” utilizada para despoblar Kurdistán y destruir el ecosistema desde la década de 1990.
Saran remarcó que “ahora es crucial que emprendamos una lucha ecológica global que no conozca fronteras frente a un gobierno que está destruyendo el equilibrio de la naturaleza y la sociedad en todos los sentidos, desde el saqueo de la naturaleza hasta la dominación de la sociedad”.
Por su parte, Melis Tantan, coportavoz de la Comisión de Ecología y Agricultura del Partido DEM, pidió que la región fuera declarada zona catastrófica y aseguró que el gobierno había ignorado la petición de los municipios gobernados por su partido de helicópteros contra incendios.
Los helicópteros no se desplegaron en la zona, de difícil acceso para los vehículos, hasta el viernes por la mañana, cuando el incendio ya estaba controlado.
Un aldeano del lugar, Hanifi Buğdaycı, dijo que las líneas eléctricas no habían recibido mantenimiento durante años. “Presentamos peticiones, pero nadie se ocupó de las líneas -relató-. El fuego se ha llevado por delante a 15 personas, nuestros animales han muerto, nuestros medios de vida se han convertido en cenizas y nuestro dolor es grande. Las autoridades han afirmado, sin ninguna investigación, que la causa del incendio fue una rastrojera. Sin embargo, la causa fueron las líneas eléctricas. Tenemos testigos presenciales. Filmaron las líneas incendiándose. El gobernador de Diyarbakır vino al pueblo en visita de condolencia y borró las grabaciones de sus teléfonos”.
Los ecologistas anunciaron que resumirían y publicarían sus observaciones en un informe en los próximos días.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
 
 
				