Mustafa Karasu, integrante del Consejo Ejecutivo de la KCK (Unión de Comunidades de Kurdistán), habló con Medya Haber TV sobre las situaciones actuales en Medio Oriente, el liderazgo de Abdullah Öcalan y lo que sucede en Turquía con respecto a la cuestión kurda.
Karasu también ofreció su perspectiva sobre cómo el Movimiento de Liberación de Kurdistán aborda los debates actuales.
-Para empezar, quisiéramos repasar las últimas semanas. Marzo, en particular, es un mes de gran importancia para su movimiento. Históricamente, este mes ha sido testigo de acontecimientos cruciales para Kurdistán, y en él, muchas personas importantes han dado su vida por la lucha por la libertad. Por último, pero no menos importante, el Newroz y la semana del 21 al 28, que su movimiento denomina “Semana del Heroísmo”, también forman parte de marzo. ¿Qué importancia e impacto tienen estos acontecimientos hoy en día?
-En el último mes, algunas personas valiosas, como la madre Sakine (Sakine Arat), una de nuestras queridas madres, quien desempeñó un papel importante en nuestra lucha, y Heci Ehmedi, uno de los fundadores del PJAK, quien ocupa un lugar destacado en la lucha por la libertad del Kurdistán Oriental (Rohjilat), así como en las cuatro partes de Kurdistán, se han convertido en mártires. Ambos han hecho contribuciones significativas a esta lucha y siempre serán recordados.
En esta ocasión, y dado que es el mes del Newroz, también quiero recordar con agradecimiento y respeto a nuestro camarada,el Kawa moderno, Mazlum Dogan, así como a los camaradas Zekiye Alkan, Rahshan Demirel, Ronahi y Berivan, cuya lucha ha hecho del Newroz lo que es hoy.
Como mencionaste, del 21 al 28 de marzo también fue la “Semana del Heroísmo”, y en este contexto quisiera conmemorar al camarada Mahsum Korkmaz. Su papel en esta lucha es bien conocido. Su postura y actitud jugaron un papel decisivo en la movilización del pueblo, en el inicio y desarrollo de la lucha armada. Siempre lo recordaremos como pueblo y lo mantendremos vivo en nuestra lucha.
También quiero aprovechar la oportunidad para conmemorar respetuosamente a tres mártires de los inicios de nuestra lucha, quienes dieron su vida el 28 de marzo de 1980 en Shikestun, Merdin (Yaykili, Mardin): Mehmet Kurt, Ahmet Kurt y Salman Dogru. Fueron algunas de las y los militantes más importantes al comienzo de nuestra lucha. Fueron camaradas verdaderamente valiosos. Estábamos en prisión cuando fueron martirizados.
Quiero conmemorar con gratitud y respeto a Abdurrahman Timoki, quien también fue martirizado este mes. Fue una persona valiosa, un hombre de religión y fe, y en sus últimos años se convirtió en apoísta. Se unió al PKK porque encontró todos los valores positivos que buscaba en la religión en la que creía, el islam, en nuestro partido. Vio que nuestro partido mantenía vivos los verdaderos valores morales, de conciencia y sociales en los que él creía. Se convirtió en un verdadero apoísta. Tanto es así que a esa edad, tras unirse al partido, realizó trabajo comunitario en Alepo. Quizás sea poco conocido, pero realizó trabajo público en Alepo como parte de un comité designado por el propio Rêber Apo [Líder Abdullah Öcalan]. Porque veía el desarrollo de la lucha del PKK como la realización de sus propios objetivos y valores. Permaneció comprometido con este movimiento hasta su último aliento. Lo recuerdo con gratitud y respeto.
El mes de marzo también trajo consigo acontecimientos de mayor trascendencia histórica, como la ejecución y el martirio de los líderes de la República de Mahabad, Qazi Muhammad y sus compañeros, en el Kurdistán Oriental. Los conmemoro con gratitud, ellos ocupan un lugar muy importante en la memoria del pueblo kurdo que lucha por la libertad. Desempeñaron un papel fundamental en la continuación del levantamiento kurdo y en el resurgimiento de la pasión kurda por la libertad. Han hecho una gran contribución a la lucha actual, lo cual puede interpretarse como una respuesta a su legado, ya que el PKK es la continuación de la lucha de los mártires que dieron su vida por un Kurdistán libre. El PKK mantiene viva su memoria y sus luchas. Así fue en el pasado, así es en el presente y así será en el futuro.
Por supuesto, hay muchos otras y otros mártires que debemos conmemorar. Por ejemplo, el martirio de Mahir Cayan y sus amigos el 30 de marzo de 1972, en Kizildere. Mahir Cayan fue muy importante del movimiento revolucionario en Turquía. Si existe una tradición de izquierda, un espíritu revolucionario en la Turquía actual, las ideas y la práctica de Mahir Cayan han tenido un impacto muy importante en la creación, el mantenimiento y la continuidad de esta tradición hasta nuestros días. Rêber Apo es un gran simpatizante de Mahir Cayan. De hecho, cuando Mahir Cayan fue asesinado en Kizildere, Rêber Apo lideró el boicot en la Facultad de Ciencias Políticas, la universidad donde Mahir Cayan había estudiado. Era joven entonces, apenas un estudiante de primer año. No pertenecía a ninguna organización, solo era un simpatizante revolucionario, un simpatizante de Mahir Cayan. Debido a este liderazgo, fue encarcelado durante unos siete meses. Fue en este período cuando Deniz, Yusuf y Huseyin fueron ejecutados. La lucha y la resistencia de Mahir Cayan impactaron en nuestra lucha, y siguen vivos en ella. También quiero recordarlos con gratitud y respeto.
Algo más drástico ocurrió hace unos años, en marzo. Fue en Mush, donde 14 de nuestros guerrilleros fueron brutalmente masacrados con armas químicas. Esto generó gran indignación e ira en Amed (Diyarbakir) y en todo Kurdistán. Los levantamientos que siguieron ese mes en Amed fueron de los más importantes en la historia de Kurdistán. El espíritu de resistencia, la militancia, el patriotismo y la voluntad de lucha del pueblo kurdo se hicieron patentes. Ese mes, Amed se renovó. De hecho, a lo largo de nuestros cincuenta años de lucha, el pueblo kurdo se ha estado renovando constantemente. El espíritu de Amed es el espíritu de Kurdistán. La resistencia de Amed es la resistencia de Kurdistán. Las medidas de patriotismo y lucha de Amed también expresan las medidas de patriotismo y lucha de todo Kurdistán. Elevó no solo sus propios estandartes de lucha, patriotismo y resistencia, sino también los estandartes de patriotismo, lucha y resistencia de todo el pueblo kurdo. En este mes, al conmemorar con gratitud y respeto a esos 14 camaradas, saludo una vez más al pueblo de Amed que se alzó.
-¿Podría explicarnos el significado de estos martirios? En particular, ¿cuál fue el origen de este movimiento y el papel que desempeñó el líder popular Abdullah Öcalan en él? ¿Y a qué condujo?
-Acabamos de celebrar la “Semana del Heroísmo”. Claro que es una semana simbólica, pero viendo la realidad actual, todos los guerrilleros se han convertido en héroes, todo el pueblo se ha convertido en héroe. Este es el resultado de cincuenta años de lucha. Y fue el gran sacrificio de Rêber Apo quien sentó las bases. En aquellas condiciones, cuando el pueblo kurdo y Kurdistán estaban prácticamente olvidados, y se les obligaba a olvidarlos, cuando luchar por los kurdos y Kurdistán se consideraba el mayor crimen, Rêber Apo se arriesgó, comenzó la lucha y dio un gran ejemplo de sacrificio. Así es como debe entenderse. De hecho, cuando Rêber Apo dijo “Kurdistán es una colonia”, casi susurraba. Porque el surgimiento de una nueva organización radical, una organización que cambiaría el destino de Kurdistán, significaba la mayor enemistad, el mayor peligro para el Estado turco. Rêber se atrevió a hacerlo.
Así es como deben evaluarse las acciones de Rêber Apo en aquellos años. En aquel entonces, la izquierda turca era influyente, sobre todo entre la juventud. También existían algunos grupos entre la juventud kurda, como Rizgari o DDKD; en su mayoría eran nacionalistas reformistas o colaboracionistas. En este contexto, formar un grupo independiente requería valentía, y fue un paso muy difícil pero importante. Desde el primer día, el grupo fue excluido por las fuerzas de izquierda en Turquía y percibido como ajeno y despreciado por los grupos kurdos. Cuando surgió, tanto una parte significativa de la izquierda turca como algunos grupos kurdos lo ridiculizaban, diciendo: “Apo se ha llevado a quince o veinte personas y va a fundar Kurdistán”. Lo menospreciaban y se reían. En aquel entonces, Rêber Apo afirmó: “La revolución en Kurdistán no es fácil; es difícil. Si queremos desarrollarnos como grupo, si queremos librar esta lucha, tendremos que afrontar estas dificultades. Todos debemos estar preparados para asumir los riesgos venideros”. En otras palabras, no fantaseaba con la facilidad de la revolución. Fue muy claro y nos dijo que las condiciones eran extremadamente difíciles, que no existían oportunidades preparadas que podamos aprovechar, y que nos encontrábamos en un período de gran caos, con una geografía agreste y un enemigo cruel. De hecho, al describir la realidad de la sociedad de Kurdistán en aquel entonces, para mostrar la profundidad de la dominación colonial, para reflejar la sensibilidad de la sociedad, utilizó la expresión: “Casi no queda ningún kurdo que no se haya traicionado a sí mismo”. Con esto, quería decir que prácticamente no existe personalidad, pensamiento o postura que pueda mostrar la voluntad y el coraje para librar una lucha seria contra este colonialismo genocida. Estaba claro que no se lograría nada sólo con palabras, frases y lemas.
Rêber Apo analizó la ausencia de tal pensamiento y sentimiento, la falta de tal comprensión de la resistencia y la ausencia de tal actitud. Por supuesto, aún existía el kurdo, pero no existía una postura deliberada que pudiera prevenir y detener las políticas genocidas y colonialistas del Estado turco. En ese momento, existía una realidad social que luchaba en un asedio genocida-colonialista. De tal realidad social, emergió un ejército y un pueblo sacrificados. ¿Cómo fue esto posible? Rêber Apo criticó al pueblo kurdo, revelando sus deficiencias e insuficiencias. Y, por supuesto, al criticar a los kurdos, también se criticó a sí mismo. Siempre afirmó que la personalidad en Kurdistán aún no se había creado y que esto solo sería posible mediante la lucha. Este enfoque dio origen a la militancia y la mentalidad autosacrificiales.
Rêber Apo posee un patriotismo profundamente arraigado y una profunda pasión por la libertad. Con estas cualidades y su enfoque, logró desatar la ira más intensa del pueblo contra el colonialismo genocida que azotaba Kurdistán. Gracias a esto, logró crear esta militancia y mentalidad abnegadas, así como esta gran resistencia popular. Porque si no sientes profundamente la opresión y la presión que se ejercen sobre ti, si tu ira no se manifiesta, si no puedes comprender su profundidad, no puedes librar una gran lucha. Este es uno de los efectos más importantes de Rêber Apo: crea este tipo de ira, conciencia y pasión por la libertad en todos, sin importar quiénes sean. Tal como dijo Kemal Pir: “Amo tanto la vida que moriría por ella”, Rêber Apo estableció un objetivo: una vida por la que la gente está dispuesta a sacrificarse. Es la personalidad sacrificatoria de Rêber Apo la que, por ejemplo, hizo posible la huelga de hambre del 14 de julio en la prisión. Es el espíritu de Rêber Apo. Es la ira, el espíritu de lucha, la pasión por la libertad que Rêber Apo ha creado contra los colonialistas genocidas, lo que ha revelado esta dimensión de resistencia en la prisión.
Durante más de cincuenta años, Rêber Apo ha sido pionero en esto, allanando así el camino para cientos de miles de militantes, desde Mazlum hasta Mahsum, desde Asya hasta Rojger. Todos ellos han surgido de la pasión de Rêber Apo por la libertad, la profundidad y la conciencia que generó su compromiso con la causa, y su surgimiento en la sociedad y en los cuadros.
-Hablando del llamado de Abdullah Öcalan y el proceso relacionado con la cuestión kurda, ¿podría desarrollar la situación actual?
-Rêber Apo hizo un llamado. De hecho, [el líder del partido MHP] Devlet Bahçeli había dicho: “Que haga un llamado para que la organización se disuelva, que cese la guerra, y entonces se aplicará el Derecho a la Esperanza”, Así que Rêber Apo hizo el llamado.
Llamó tanto a la disolución de la organización como al cese de la lucha armada. Pero para ello dijo que debe convocarse un congreso y que él debe dirigir dicho congreso. Estos temas fueron discutidos y evaluados en Imralı. Las camaradas Besê y Abbas ya han señalado esto. En el plazo de una semana o diez días, las condiciones de Rêber Apo debían cambiar con el llamado. Pero no se tomó ninguna medida. Entonces, ¿qué debemos creer? Se dijo que debía hacerse el llamado y que entonces se aplicaría el denominado Derecho a la Esperanza. El llamado se hizo, pero no se aplicó. Se dijo que las condiciones en Imralı cambiarían; no cambiaron. Se dijo que Rêber Apo recuperaría condiciones libres de trabajo y vida; eso tampoco ocurrió.
Esta situación genera preocupación sobre qué busca realmente y qué calcula el gobierno del AKP-MHP. La cuestión kurda es un gran problema; asuntos como el silencio de las armas, la autodisolución de la organización… no son cuestiones simples. Han sido un problema para el Estado turco durante cincuenta años. Demirel también lo llamó “la mayor rebelión en mil años”. Entonces, ¿es así como lo van a abordar? No se trata de un asunto que deba abordarse con intereses partidistas tan estrechos, simples y ordinarios. Nosotros esperábamos, y también lo hacía Rêber Apo. Esperábamos que se dieran pasos, que continuaran las conversaciones. ¿Qué pasó? No se están enviando delegaciones a Imralı. Esto parece una táctica de dilación. En realidad, hay promesas. Tanto la promesa de Bahçeli como varias promesas que se hicieron en Imralı no se están cumpliendo. Somos nuevamente nosotros quienes debemos actuar con sangre fría. Rêber Apo también está tranquilo y paciente. Pero hay un límite. No es esta la manera de tratar a un líder, a una organización, al partido de un pueblo. No es una actitud seria. Sus palabras (del gobierno turco) no tienen valor. Ellos mismos decían: “¡Acelerémoslo!”, “¡Obtengamos resultados rápidos!”. ¿Dónde están? Hay una gran sospecha. Desde el principio dijimos que teníamos dudas sobre el enfoque del Estado turco. El hecho de que no se haya tomado ninguna medida ha aumentado aún más estas dudas. Quizás esperemos un poco más para ver si ocurre algo. Pero si no se toman medidas nuevamente, si no se cumplen las promesas, no podemos seguir esperando así. Tendremos que evaluar de otra manera. Dejaremos aún más claro lo que significa este enfoque.
Da risa cuando el gobierno fascista del AKP-MHP sigue hablando de “legislación” cuando se trata de abolir el sistema de tortura de Imralı. ¿Qué clase de “legislación” es esa? Si les conviene, se aplica o se modifica si es necesario, pero si no les conviene, fingen que no existe. No escuchan a nadie, ni a la Unión Europea (UE) ni al Tribunal Constitucional de Turquía. Cuando hablan de “legislación”, es una burla. Ahora dicen, por ejemplo, que el Derecho a la Esperanza no está incluido. Turquía es un país miembro del Consejo de Europa; ha aceptado la supremacía de las leyes de la Unión Europea sobre sus propias leyes, y ha aceptado que las leyes internacionales son supraconstitucionales.
El Tribunal Europeo ya dijo: “Apliquen el Derecho a la Esperanza”. Lo dijo hace tiempo. Si quieren que ocurra algo, pueden hacerlo de inmediato, si así lo desean. ¿Qué legislación lo impedirá? Tanto Rêber Apo como nuestro movimiento lo han dicho siempre. Y esto también se expresa comúnmente en el ámbito democrático. Las leyes deben promulgarse de inmediato. Lo hemos dicho nosotros, y también la oposición dentro del Estado. Esto debe llevarse al Parlamento, que está por encima de todo: es quien hace las leyes, y debe decidir. Pero en la práctica se aprueban las leyes que quiere Erdoğan; las que no quiere, no se aprueban. Lo que dice el palacio es lo que cuenta. Casi toda la oposición dice que no rechazarían el cambio. Señalan que incluso los artículos constitucionales pueden modificarse. Todos los partidos exigen que el problema se resuelva en el Parlamento. Así que esta “cuestión legislativa” que plantea el gobierno no es más que una excusa, una distracción.
Está claro que quienes se oponen al alto el fuego son los que quieren que la guerra continúe. De hecho, hay un cierto grupo en Turquía que quiere que la guerra continúe. Se benefician de la renta y del pretexto de “luchar contra el terrorismo”. Mientras la guerra continúe, algunos ganan renta. También utilizan la guerra como excusa para reprimir a la oposición y aterrorizar a todos. Incluso los partidos legales son etiquetados como “relacionados con el terrorismo”. Este aspecto también está presente. Quienes no quieren perder estas justificaciones desean que la guerra continúe. Ahora Rêber Apo ha hecho un llamado, y el PKK celebrará su congreso, se disolverá y detendrá la lucha armada. Para ello, deben cumplirse dos condiciones. Primero, deben garantizarse condiciones seguras para que el congreso se celebre. Es decir, deben cesar los ataques. Segundo, Rêber Apo debe participar en el congreso y guiarlo. Ningún partido puede disolverse sin un congreso. No hay otra forma. Incluso si, por ejemplo, yo declarara ahora: “He disuelto el PKK”, sin una decisión del congreso, no tendría sentido. Es necesario un alto el fuego bilateral. No puede haber un congreso cuando la guerra está en pleno apogeo y los ataques continúan. El hecho de que no acepten esto significa que no quieren que el PKK se disuelva. La disolución del PKK podría darse. La lucha armada puede ser abandonada. Pero se necesitan condiciones para ello.
Los camaradas lo han dicho muchas veces: el fundador de este partido es Rêber Apo. Partido significa ideología y política, y es el líder quien le da forma. Hoy, el PKK lucha según la línea ideológica de Rêber Apo. Se ha transformado en muchos aspectos. Cambió en los años noventa, aceptó el nuevo paradigma, y ahora volverá a cambiar. En lugar de la lucha armada, entrarán en juego otros métodos de lucha. Será una cuestión de política democrática. Por eso, el llamado era muy importante. Actuamos con responsabilidad, respondimos de inmediato a ese llamado, declaramos que aceptábamos el llamado de Rêber Apo. Dijimos que cumpliríamos los requisitos. ¿Qué más podemos hacer? Cumplimos con lo requerido; la otra parte no. No dijimos que no disolveríamos el PKK ni que no detendríamos la lucha armada. Pero para que eso ocurra, debe celebrarse un congreso del PKK, y Rêber Apo debe asistir. El enfoque actual no es el correcto.
Devlet Bahçeli dijo: “Vayan a Malazgirt y celebren el congreso allí”. Esto no es serio. No detienen la guerra, todos sus ataques continúan. Matarían a todo miembro del PKK que encuentren. No puede haber un congreso así. Por tanto, el enfoque de Devlet Bahçeli no es serio. Ni siquiera siguió su propio llamado. Dijo: “Que Apo haga un llamado, entonces se aplicará el Derecho a la Esperanza”. No hay nada concreto. Así que hay un entorno que quiere que la guerra continúe.
Nuestro pueblo confía en Rêber Apo; confía en el partido. El pueblo no duda de que este proceso solo puede ser liderado por Rêber Apo. Saben que Rêber Apo actúa en interés del pueblo y que confía en este movimiento. De hecho, en el Newroz, el pueblo abrazó el llamado con todas sus fuerzas. Sin embargo, el hecho de que el Estado turco y el gobierno del AKP-MHP no hayan tomado ninguna medida incrementa las sospechas entre el pueblo y sus amistades internacionales. Somos cautelosos respecto al Estado turco. Queremos avanzar en el proceso, pero somos cautelosos. Y nunca dejamos de serlo. Pero ser cauteloso no significa no hacer nada, no avanzar en un proceso, ni liderarlo hacia el éxito. Eso es importante para todos.
Nuestra intención es entrar en un nuevo periodo de lucha. Se trata de un nuevo comienzo. Continuar con nuevas formas y métodos de lucha en lugar de los antiguos. Nuestro paradigma es claro: no hay cambios en nuestro programa. Con el nuevo paradigma, hemos abandonado la mentalidad estatalista y orientada al poder, y nos hemos orientado hacia una mentalidad que lucha por la libertad y la democracia lejos del Estado y del poder. En lugar del Estado, hemos optado por el confederalismo democrático: hemos elegido la democracia radical y la autonomía democrática. Y una sociedad democrática significa una sociedad organizada; organizar toda la sociedad implica democratizar la sociedad. La democratización se desarrollará sobre esta base.
Dentro de esto, todo tipo de identidades pueden acercarse entre sí en una base democrática e igualitaria. El pueblo de Turquía y el pueblo kurdo también se acercarán mutuamente sobre una base democrática. Una sociedad democrática significa todas las partes de la sociedad, acercándose libremente entre sí. La democracia radical es una forma de organización democrática basada en una sociedad organizada, y lo mismo aplica al confederalismo democrático. No es una forma de Estado; es un orden sociopolítico basado en la autoorganización de la sociedad. La sociedad construye su propio sistema sin esperar al Estado.
Lo que queremos para la solución de la cuestión kurda está claro. El pueblo kurdo tiene demandas democráticas básicas; tiene derechos irrenunciables. La educación en su lengua materna es un derecho irrenunciable; el autogobierno es un derecho irrenunciable; tienen su propia identidad. Nuestro enfoque sobre las formas y métodos mediante los cuales esto se realizará también es claro. Todo esto puede discutirse en el nuevo proceso de lucha. Pero cuando no se dan pasos, nuestro pueblo y sus amistades internacionales dudan: “¿Harán realmente una transformación democrática? ¿Construirán una sociedad democrática?”. Sí, esas dudas no son infundadas. El enfoque actual del gobierno impide la lucha democrática; demuestra que no están dispuestos a llevar adelante la lucha dentro de un marco democrático. Por tanto, la sospecha que tenía el pueblo y sus amistades internacionales desde el principio continúa, y nadie puede decir que esa sospecha sea injustificada.
Queremos llevar adelante este proceso con Rêber Apo. Queremos concretar el llamado formulado por Rêber Apo, convocar el congreso y actuar en línea con ese llamado. No tenemos dudas. Confiamos en nosotros mismos. En un nuevo proceso de lucha, llevaremos adelante una lucha más grande y más efectiva. Ampliaremos la lucha por la democracia de la sociedad. Estamos convencidos de que el pueblo kurdo y las fuerzas democráticas de Turquía experimentarán avances, no retrocesos, cuando este llamado se concrete.
-En el Newroz de Amed se reveló el enorme poder del pueblo. ¿Cómo debe interpretarse esto?
-El Newroz fue verdaderamente extraordinario. Se vio claramente que el pueblo kurdo y las fuerzas democráticas están de pie. Se vio también que tienen una gran fe y confianza en Rêber Apo. Todos se centraron en el mensaje de Rêber Apo. Las consignas que corearon, las pancartas que portaban, su entusiasmo… todo fue muy claro. Hay una gran convicción de que el problema solo puede resolverse con Rêber Apo, que él es quien puede liderar este proceso, y que el pueblo cree en él. Esto quedó totalmente demostrado.
Esto es algo que también debería entender el Estado. Este pueblo no renunciará a Rêber Apo. Lo decimos constantemente: el pueblo kurdo no dará ni un paso atrás. Saben que Rêber Apo es la voluntad del pueblo kurdo. Por eso, a menos que se resuelva la situación de Rêber Apo, no se resolverá el problema kurdo. Esto debe quedar muy claro para el Estado. No se puede imponer ninguna solución desde fuera. La solución será posible con Rêber Apo. Por tanto, su libertad física es esencial para la libertad del pueblo kurdo. Este mensaje fue dado con mucha fuerza en el Newroz.
Por otra parte, también fue un mensaje para nosotros como movimiento. Es decir, el pueblo kurdo, las fuerzas democráticas y revolucionarias, nos exigen más lucha. Tienen esperanzas y expectativas. Por tanto, no debemos defraudar a este pueblo. Debemos responder a estas expectativas, debemos intensificar la lucha. El entusiasmo del pueblo en el Newroz también tiene este significado: “Estamos con ustedes. Confiamos en ustedes. Confiamos en Rêber Apo. Sabemos que la libertad vendrá con ustedes”. Y nos dicen: “¡No se detengan, no se rindan!”. Por eso, este entusiasmo, esta moral y esta postura firme del pueblo nos dan fuerza. Nos dan determinación y moral.
Ahora comienza un nuevo proceso. A partir del Newroz, comenzamos una nueva fase de lucha. Debe ser una lucha más fuerte, más amplia. Debe ser una lucha de todo el pueblo, de todas las fuerzas democráticas. Hay una oportunidad para resolver el problema, pero también hay una gran necesidad de lucha. Si se lucha, hay posibilidad de éxito. Si no se lucha, el enemigo no da ni un solo paso. El enemigo no da ni un paso que no le sea impuesto por la lucha. Por tanto, aumentaremos la lucha en todos los frentes, especialmente la lucha popular y democrática. Una vez más, Rêber Apo nos ha mostrado un camino. Es una hoja de ruta. Nosotros, como movimiento, asumimos esto y estamos preparados para cumplir con nuestras responsabilidades.
-¿Cómo debe leerse el mensaje de Öcalan del 21 de marzo de 2013 a la luz de su nuevo llamado del 27 de febrero de 2024?
-En el mensaje del 21 de marzo de 2013, Rêber Apo ya apuntaba hacia una solución democrática. Era un enfoque político. Un enfoque para resolver la cuestión kurda dentro de Turquía, sobre la base de la fraternidad de los pueblos, en el marco de una democratización general del país. También entonces llamó al cese de la lucha armada y al inicio de una lucha democrática. También entonces habló del congreso y de la autodisolución de la organización. Era una línea política y estratégica.
Ahora, más de diez años después, ha renovado ese mismo llamado. Significa que sigue siendo fiel a esa línea, y que mantiene la misma insistencia y determinación. Esto tiene un significado histórico. A pesar de todo lo que ha pasado en estos años —el aislamiento, la guerra, los ataques, los intentos de exterminio del pueblo kurdo y del movimiento—, Rêber Apo no ha renunciado a su línea ni a su lucha por una solución democrática. Eso lo convierte en un líder histórico. No hay otro ejemplo así en la historia reciente. Por eso, este llamado es muy valioso y tiene un peso estratégico.
Es una gran oportunidad para Turquía. También lo es para los pueblos de Medio Oriente. Es una oportunidad para resolver democráticamente un problema histórico, sin más derramamiento de sangre. Pero para aprovecharla, hay que actuar con seriedad, con responsabilidad. Hay que tomar medidas, abrir caminos, iniciar conversaciones. De lo contrario, se perderá una vez más una gran oportunidad histórica. Y los costos de ello serán muy altos.
-¿Cómo valora el aumento de la presión del gobierno sobre el el partido CHP y la oposición en general?
-En realidad, ni siquiera deberíamos hablar de “presión sobre la oposición”; lo que hay es un ataque directo contra los valores democráticos, los mecanismos democráticos y la mentalidad democrática. Así es como deben evaluarse los acontecimientos en Estambul y en Turquía. No se trata solo del CHP. Los que más están sufriendo esta represión son los kurdos. Más de ciento cincuenta alcaldes fueron arrestados ilegalmente y sustituidos por administradores designados (interventores estatales). Siempre utilizan como pretexto que los ayuntamientos transfieren recursos estatales a organizaciones terroristas, pero eso es un completo disparate. Es pura difamación. No se transfirió ni un céntimo, y ellos lo saben. Los kurdos conocen muy bien esta situación. Ahora intentan hacer lo mismo con el CHP, utilizando justificaciones totalmente falsas y fabricadas para intervenir en los municipios. Las razones que alegan en Estambul pueden diferir de las de Amed, pero el razonamiento es el mismo: no quieren que la oposición tenga poder en los gobiernos locales.
Bajo el pretexto de la “reconciliación urbana”, algunas administraciones municipales cercanas al AKP han llegado a ciertos compromisos. Pero ahora están atacando a la oposición. Lo que están haciendo con Ekrem İmamoğlu y otros es completamente antidemocrático e ilegal: es un abuso del Poder Judicial. La democracia significa tolerar a la oposición, aceptar otras opiniones y reconocer su papel en la lucha democrática. Pero aquí se está abusando del Poder Judicial. Los kurdos tienen mucha experiencia con esto. Por eso su postura sobre lo que ocurre en Estambul es clara. ¿Quién puede seguir confiando en este gobierno? ¿Quién sigue creyendo en Turquía? Ciertamente, los kurdos no. Es difícil decir qué piensa la sociedad turca, pero incluso allí solo los partidarios más acérrimos del AKP siguen creyendo.
-Estrechando el espacio democrático, abusando del Poder Judicial, reprimiendo a la oposición… ¿Cómo un gobierno así va a resolver los problemas de Turquía?
-¿Cómo va a emprender pasos hacia la democratización? Especialmente cuando se trata de la cuestión kurda, que no puede resolverse más que a través de un proceso democrático. No es posible de otro modo. Estas prácticas son completamente antidemocráticas. La lucha del pueblo y de la juventud contra esto es una lucha justa y democrática. Desde esta perspectiva, lo que está ocurriendo en Estambul es un sabotaje al proceso que Rêber Apo intenta desarrollar. Aumenta las sospechas. La oposición se pregunta con razón cómo se puede resolver la cuestión kurda con esta mentalidad. El gobierno fascista del AKP-MHP ha convertido la “reconciliación urbana” en el centro de sus represiones contra la oposición. Por un lado, hablan de “hermandad kurdo-turca”, y por otro lado demonizan el consenso urbano, que podría ser un modelo práctico de esa hermandad. ¿No es eso una contradicción?
En realidad, sí y no. Hasta hace cuatro o cinco meses, ni siquiera existía ese discurso de “hermandad”. Cualquier kurdo era considerado un traidor. No existía nada que se pareciera a la democracia. Ahora, cuando hay un nuevo proceso, hablan de “hermandad histórica”, pero cuando surge una oportunidad real como la reconciliación urbana, la criminalizan. Esa mentalidad anterior sigue intacta.
Süleyman Soylu, por ejemplo, habla de pactos con HUDA-PAR (organización kurda extremista de derecha) y demás. Vive en su propia realidad. Según él, los kurdos que no son mayoría pueden gobernar en Estambul o Esmirna, pero donde son mayoría se les imponen administradores. Es abiertamente hostil a los kurdos. Su lógica es la misma: un kurdo que vive con su identidad y resiste no puede estar junto a un partido turco. Solo un kurdo que renuncia a su identidad y se rinde es aceptable. Özgür Özel respondió afirmando que apoya la “reconciliación urbana”. Eso es lo que debe defenderse. Porque, ¿de qué otro modo se va a construir una relación entre kurdos y turcos?
-Desde 2015, el gobierno del AKP-MHP actúa como una dictadura fascista. No deja respirar a nadie, especialmente a los kurdos y a la juventud.
-La represión es brutal. Decenas de miles de kurdos están encarcelados. Miles de aldeas han sido destruidas. En los últimos diez años se han cometido atrocidades sin precedentes. En televisión a veces se discute sobre un posible proceso de paz, mencionando a los soldados y policías muertos. Pero los kurdos siguen siendo perseguidos. Torturas, encarcelamientos, mutilaciones, asesinatos de niños… todo eso es lo que el Estado impone a los kurdos. También la sociedad turca está bajo presión. Se dice que han gastado cuatro billones de dólares en la guerra. La pobreza es generalizada. La juventud ya no puede respirar. Por naturaleza, la juventud busca expresarse, quiere cambio. Este gobierno lo ha sofocado todo. En la historia de Turquía, la juventud ha desempeñado un papel clave. En los años sesenta y setenta se luchó intensamente. En los noventa, la juventud volvió a despertar. Existe una tradición de lucha. Ahora se habla de la Generación Z, pero lo que importa es esa herencia. La resistencia se transmite, y no se trata solo de tecnología o redes sociales. La juventud siempre ha sido un elemento transformador, la primera en rechazar el statu quo. El espíritu juvenil también influye en el tono más radical de Özgür Özel o del propio CHP en estos momentos.
-También se han producido eventos importantes fuera de Kurdistán, como el Tribunal Permanente de los Pueblos y la Conferencia Kurda. ¿Ha podido seguirlos?
-El tribunal sobre Rojava fue importante, especialmente en estos momentos. Hay grupos como el de Al Jolani y HTS que buscan el poder con métodos antidemocráticos. No está claro hacia dónde llevará eso a Siria. Por eso, fue crucial juzgar los crímenes del Estado turco en Rojava y analizar la situación en Siria en general. Se ha logrado marcar una agenda que influirá en la opinión pública. Eso es valioso.
También fue significativa la conferencia kurda celebrada tras el llamamiento de Rêber Apo. Estuvo guiada por los principios de su mensaje. Se formularon demandas claras: libertad para Rêber Apo, pasos concretos por parte del Estado turco, retirada del PKK de la lista de organizaciones terroristas… Los participantes mostraron su apoyo. A eso se sumó el respaldo del pueblo kurdo y sus amigos internacionales durante las celebraciones del Newroz. Valoramos mucho todo esto. Saludo a los organizadores y participantes.
-Por último, hablemos del 4 de abril, cumpleaños del líder Abdullah Öcalan. ¿Por qué es tan importante esta fecha para su movimiento?
-Una evaluación objetiva muestra que el nacimiento de Rêber Apo es también el renacimiento del pueblo kurdo. Basta con observar los resultados de cincuenta años de lucha para entender lo que significa para la sociedad kurda. Por eso, el pueblo lo ve como su propio nacimiento: el nacimiento del deseo de libertad, de la resistencia, de la lucha por su identidad y cultura.
Por esta razón, hay que asumir la responsabilidad de defender a Rêber Apo. Su cumpleaños debe verse como el día en que nació la lucha, cuando se sembraron las semillas de los valores y logros actuales. Es importante celebrarlo públicamente, especialmente en el pueblo de Amara.
Plantar miles o cientos de miles de árboles ese día también es significativo. Este nacimiento debe traducirse en acciones concretas. Ya se ha convertido en una tradición, pero debe ser aún más fuerte y efectiva. Yo también celebro el cumpleaños de Rêber Apo. Su nacimiento es el de todos nosotros. Así lo entendemos. Creo que nuestro pueblo, en las cuatro partes de Kurdistán y en la diáspora, sabrá celebrarlo con dignidad y demostrar su compromiso y lealtad.
FUENTE: Medya Haber TV / ANF / Edición: Kurdistán América Latina