Milicias y mercenarios gubernamentales atacaron barrios kurdos en Alepo

La Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (AADNES) repudió los ataques perpetrados por fuerzas afiliadas al gobierno provisional sirio contra los barrios de mayoría kurda Sheikh Maqsoud y Ashrafiyah, en la provincia de Alepo. 

La AADNES describió las incursiones militares como “una continuación de las políticas de opresión y tiranía”.

En una declaración, desde la AADNES condenaron los ataques, a los que calificaron como “una flagrante violación de los derechos de la población de Afrin, que fue desplazada (a Alepo) por la fuerza y ahora sufre una severa represión por parte de grupos” respaldados por el gobierno de Ahmed al Sahara.

En el comunicado remarcaron que “los ataques contra Sheikh Maqsoud y Ashrafiyeh son una continuación de las acciones racistas y las políticas divisivas del gobierno provisional. Es evidente que no han aprendido nada de lo ocurrido en la región costera ni en Suwayda. Las mismas fuerzas y la misma mentalidad están llevando a Siria hacia una catástrofe y una ruina irreversibles”.

“Por lo tanto, hacemos un llamamiento a todos los sirios y sirias patriotas y amantes de la libertad a que se solidaricen con nuestro pueblo en los barrios de Sheikh Maqsoud y Ashrafiyeh. También instamos a las fuerzas democráticas sirias, a las organizaciones internacionales y a la comunidad internacional a poner fin a las políticas del gobierno provisional sirio”, manifestaron desde la AADNES.

La Administración Autónoma destacó que “lo que ocurre hoy confirma la falta de un esfuerzo serio para encontrar una solución integral a los problemas nacionales pendientes, y es evidente que algunas partes siguen recurriendo al lenguaje de las armas y el conflicto interno en lugar del diálogo constructivo y los esfuerzos conjuntos para construir una Siria democrática y pluralista para todos”.

En la declaración se señaló que como AADNES condenan “a los agresores de los desastres humanitarios y políticos resultantes” de los ataques a ambos barrios. “Hacemos un llamamiento a la población del norte y el este de Siria a adoptar una postura nacional y moral, a apoyar a nuestros hermanos y hermanas de Sheikh Maqsoud y Ashrafiyeh, y a apoyar su legítima resistencia contra estos ataques”.

Además, la AADNES llamó “a los pueblos de Siria, en todos sus componentes, para que se opongan a cualquiera que intente sembrar la discordia entre los pueblos del país y garanticen que las tragedias del pasado no se repitan jamás”.

“El único camino para poner fin a la crisis siria es la paz y una solución democrática. Atacar a civiles y zonas seguras no traerá más que una mayor destrucción”, expresaron en la AADNES.

Durante esta jornada, se conoció que el ejército de Siria y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) acordaron un alto el fuego para el norte de Alepo.

Al menos un miembro de las fuerzas de seguridad sirias y un civil murieron el lunes en bombardeos atribuidos a las milicias kurdas en Alepo, según la televisión estatal, algo rechazado por las FDS.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dijo que las fuerzas gubernamentales usaron drones explosivos en los dos barrios kurdos. También indicó que las comunicaciones en los dos distritos fueron cortadas y que fueron rodeados por soldados.

Con estos ataques, el gobierno de Damasco y Hay’at Tahrir al Sham (HTS), grupo armado liderado por Al Sharaa (también conocido como Mohammed al Jolani), continúa violando el acuerdo firmado el 10 de marzo con Mazloum Abdi, comandante general de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), al intensificar sus ataques contra las zonas gestionadas por la AADNES. 

En las últimas semanas, las facciones afiliadas a HTS que multiplicaron sus ataques a Deir Hafir hasta Tishrin y ahora Alepo. 

Durante los primeros años de la crisis siria, Sheikh Maqsood y Ashrafiyah fueron atacados, primero, por el Frente al Nusra (Al Qaeda) y más tarde por el Estado Islámico (ISIS). 

En los dos barrios donde los grupos del gobierno atacaron viven unas 50.000 familias (aproximadamente 500.000 personas) y según fuente locales, se encuentran sitiados. De las siete rutas principales que los conectan con Alepo, tres han sido bloqueadas con barricadas de tierra.

Como parte de lo convenido el 10 de marzo del año pasado, el 1 de abril se firmó un acuerdo entre la Asamblea General de Sheikh Maqsoud y Ashrafiyah y HTS para establecer puestos de control conjuntos a lo largo de la ruta principal. Sin embargo, las facciones de HTS han violado el acuerdo 77 veces, llevando a cabo vigilancia con drones y secuestrando a civiles. También han convertido instalaciones públicas, como el hospital Asturiyan, en un lugar de puestos militares.

El cruce de El Yarmouk, el cruce de El Jindol, la carretera de El Hadiqa, el cruce de El Shihan, la carretera de Telia Ashrafiyeh, la carretera de El Ewarid y la carretera de El Cezira, conectan los barrios con Alepo. Pero en los últimos días, las fuerzas de HTS las bloquearon, incluida la carretera de Yarmouk al oeste de Sheikh Maqsoud, el cruce de El Jindol al norte y la carretera de Nadiya El Cela.

En declaraciones a Yeni Özgür Politika, Nuri Shekho, copresidente de la Asamblea General de Sheikh Maqsood y Ashrafiyah, afirmó: “El gobierno de Damasco quiere asfixiarnos. Lo que está ocurriendo ahora no difiere de lo que solía hacer la 4ª Brigada del régimen baazista”.

Shekho advirtió que, desde que HTS tomó el control de Damasco en diciembre de 2024, aplicó una política de “venganza”, llevando a cabo masacres, represiones y purgas en varias ciudades. 

“Están tratando de imponer un régimen monolítico allá donde van. ¿Puede un Estado o un poder construido sobre la venganza tener éxito alguna vez?”, se preguntó. Shekho explicó que los grupos responsables de las masacres de alauitas, drusos y cristianos ahora tienen en el punto de mira a los kurdos, especialmente en estos dos barrios, Por eso, advirtió de que, mientras se mantienen las conversaciones para resolver la situación, HTS está creando las condiciones para profundizar el conflicto.

HTS estableció entre 25 y 30 puestos de control que se extienden desde el oeste hasta el norte de Alepo, aislando los barrios y cortando la ruta que va de Deir Hafir hasta la región de Cizire, y que conecta Alepo con los territorios de la AADNES. 

Debido a las restricciones impuestas por Damasco, los pobladores están obligados a utilizar rutas alternativas a través de las aldeas de Hama, lo que supone un desvío de 300 kilómetros. Mientras tanto, los jóvenes que utilizan la carretera de Deir Hafir están siendo detenidos con el pretexto de tener vínculos con las FDS. Según fuentes de las Fuerzas Seguridad Interna (Asayish) de ambos barrios, más de 20 personas fueron detenidas.

Shekho indicó que se está librando una guerra especial contra los barrios de mayoría kurda. Además de Emshat y Hamzat, en el asedio participan grupos militantes extranjeros, entre ellos uigures y turcomanos. 

“Estos grupos reciben órdenes directas del Estado turco -denunció-. Están fuertemente armados y no respetan la ley, la justicia ni la moralidad. Amenazan diciendo: ‘Si no entregan las armas y obedecen, su destino será como el de Serekaniye y Gire Spi’. El silencio de Damasco significa dos cosas: aprobación e incapacidad para mantener la seguridad”.

Shekho describió la tensión y la inseguridad generalizadas en Alepo: “Se están confiscando los hogares de las personas, hay detenciones, robos y asesinatos a diario. Quieren imponer lo mismo en nuestros barrios. La presión militar y política afecta directamente a la vida cotidiana. Pero ambos barrios se niegan a rendirse bajo ninguna circunstancia. Seguimos negociando para encontrar una solución”.

“El llamado gobierno provisional ha rechazado el proyecto de igualdad, democracia y libertad -expresó el copresidente-. En su lugar, impone el desplazamiento, la destrucción, la opresión y la crisis. HTS está imponiendo un Estado suní a todos los pueblos”.

Por su parte, Hevîn Suleiman, copresidenta de la Asamblea General de los barrios de Sheikh Maqsoud y Ashrafiyeh, declaró que los milicianos y mercenarios ocuparon hospitales, mezquitas y escuelas. En respuesta a la pregunta de por qué el gobierno provisional no está resolviendo el problema, dijo: “Cuando les planteamos esta cuestión, nos dicen que se trata de ‘grupos incontrolados’. Las facciones Emshat y Hamzat de Afrin han sido reubicadas en Alepo. Informamos de esto a Damasco, pero no ha habido respuesta ni se ha tomado ninguna medida”. 

“Como resultado, el acuerdo del 1 de abril no se está aplicando, porque Turquía quiere sabotearlo y destruir el sistema actual. Estos combatientes extranjeros están tratando de tomar el control de Sheikh Maqsoud. La amenaza es constante”, aseveró.

Suleiman señaló que la AADNES trata de hacer cumplir el acuerdo y resolver la crisis a través del diálogo: “Las comisiones conjuntas deben cooperar, pero debido a la injerencia externa, esto aún no se ha producido en la práctica. El gobierno provisional quiere absorber nuestras instituciones en las suyas. Pero insistimos en que todos los pueblos se sienten a la mesa con sus propias identidades”. 

“La vida en estos barrios debería servir de modelo para toda Siria -afirmó Suleiman-. Estamos tomando precauciones, pero no estamos poniendo fin al diálogo. Queremos una Siria descentralizada que represente todos los colores, identidades y culturas. Sin embargo, el gobierno provisional de Damasco quiere un gobierno centralizado”.

La copresidenta de los barrios subrayó cómo los ataques afectan a la vida cotidiana en Sheikh Maqsood y Ashrafiyah: “Los servicios públicos y sociales básicos se ven interrumpidos. Y lo que es más importante, se bloquean los suministros de combustible. Se acerca el invierno. Hay personas enfermas, ancianos y niños. Si no llega el combustible se producirá una grave crisis de electricidad y calefacción”.

Desde la Administración Autónoma denunciaron que HTS impide que el combustible entre en los barrios. Según Mihemed Ibiş, funcionario del autogobierno de ambos barrios, antes del bloqueo impuesto por Damasco unas 7000 familias podían acceder al menos a combustible para calefacción; ahora, al menos 42.000 familias se ven completamente privadas de él.

FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina

martes, octubre 7th, 2025