La integración democrática como nuevo modelo social (I)

La agencia de noticias ANF (Firat News) publicó una serie de artículos donde analizan conceptos como “integración democrática”, “socialismo”, “comuna”, “sociedad democráticas”, abordados recientemente por el líder kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado en la isla-prisión de Imrali (Turquía) desde 1999.

A continuación publicamos el primer artículos al respecto:

En particular, con el llamamiento a la paz realizado por el líder kurdo Abdullah Öcalan el 27 de febrero, Turquía se encontró ante el inicio de un nuevo proceso. Al mismo tiempo, el movimiento de liberación kurdo entró en una nueva fase de su lucha, enfrentándose a un nuevo paradigma. En esta nueva fase, surgieron nuevos discursos y definiciones tanto en el pensamiento de Öcalan como en el desarrollo ideológico del movimiento kurdo.

Uno de los conceptos más debatidos de este período fue el formulado por Öcalan como requisito fundamental para el inicio de una nueva era: la consolidación jurídica de la integración democrática. Este modelo, defendido por Öcalan, fue objeto de comentarios por parte de diversos actores sociales, siendo la crítica más severa que lo consideraba un paso hacia el debilitamiento o incluso la disolución del Movimiento de Liberación Kurdo.

En la terminología de Abdullah Öcalan, así como en la del movimiento kurdo, los términos siempre adquieren un significado que trasciende con creces su acepción común, a menudo recibida de forma mecánica. Sería un error fundamental interpretar los conceptos empleados en el discurso del movimiento de liberación exclusivamente desde la perspectiva moldeada por los marcos interpretativos dominantes del sistema gobernante. El movimiento, que surgió con la reivindicación de una nueva vida, nunca entendió esto simplemente como una estrategia retórica o un medio de movilización de masas. Por el contrario, se comprometió con el objetivo de construir una nueva vida en su totalidad y en todos los ámbitos de la práctica social.

Un elemento central de este proceso es la redefinición crítica de los términos y el significado ideológico que se les atribuye. Quien estudie el Movimiento de Liberación Kurdo y el pensamiento de Öcalan reconocerá rápidamente el papel fundamental que desempeñan la precisión y la coherencia terminológicas en esta disciplina ideológica. Las definiciones no son solo herramientas analíticas, sino que también estructuran los contornos de la lucha política, generan claridad ideológica y ofrecen protección contra los ataques de las fuerzas opositoras, ya sean ideologías estatistas, contrarrevoluciones o asimilaciones. Quienes carezcan de claridad conceptual jamás podrán librar una lucha eficaz y sostenible por la liberación.

Pensar con continuidad ideológica

Aunque Abdullah Öcalan no utilizó explícitamente el término “integración democrática” en el pasado, en retrospectiva se observa que durante muchos años realizó declaraciones coherentes con este concepto. Su pensamiento, caracterizado por una notable continuidad ideológica, ha aludido persistentemente desde la década de 1990 a la necesidad de una vida colectiva compartida: una vida de coexistencia y reconocimiento mutuo. Con la introducción del término “integración democrática”, Öcalan ahora nombra abiertamente lo que puede considerarse la primera formulación concreta de dicho modelo de coexistencia.

Sin embargo, antes de abordar la integración democrática en sentido estricto, es necesario considerar primero el concepto que Öcalan desarrolló teóricamente con anterioridad y cuya importancia se hace cada vez más evidente hoy en día: la nación democrática. El Movimiento de Liberación Kurdo define este concepto de la siguiente manera:

“La nación democrática se basa en una estructura flexible que no categoriza las identidades étnicas, religiosas, sociales, de género y grupales en categorías rígidas y definitivas, sino que permite que todos los sectores de la sociedad participen en igualdad de condiciones. La nación democrática reconoce el derecho de todos los grupos sociales a expresarse libremente y a organizarse.

”Rechaza la dependencia de la sociedad respecto del Estado y considera que el papel de este último se limita a las tareas generales necesarias. Su objetivo es resolver los problemas sociales no a través de las instituciones estatales, sino mediante la autoorganización autónoma de la sociedad.

”La nación democrática se basa no solo en el derecho, sino también en los principios de la moral y la conciencia colectiva. Se fundamenta en la democracia directa, que permite la expresión de la voluntad social a través de comunas, consejos, cooperativas y academias”.

En su obra Manifiesto por la Paz y una Sociedad Democrática, que puede entenderse como una declaración programática del socialismo en la nueva era, Öcalan escribe: “La integración se refiere a la unidad de la comunidad democrática con el Estado nación”.

Con esta afirmación, Öcalan alude con precisión a la naturaleza del concepto: el primer paso hacia la creación de una nación democrática consiste en reunir a diversos grupos sociales, comprender sus diferencias no como carencias, sino como fuentes de dinamismo social, y construir sobre esta base común un modo de vida libre y colectivo. Öcalan subraya que la integración —entendida como un proceso consciente de coordinación de la diversidad— es un requisito indispensable para preparar a la sociedad, dentro del sistema de Estado nación vigente, para una nueva era socialista y para ganársela en la lucha por una vida libre e igualitaria.

Para Öcalan, la integración democrática no implica que los miembros del Movimiento de Liberación Kurdo deban adaptarse a las condiciones sociales de Turquía, moldeadas por la modernidad capitalista. Tal proceso de adaptación sería imposible. Más bien, cada paso individual en este camino representa una etapa cualitativa en la construcción de una nueva sociedad. En el pensamiento de Öcalan, cada concepto, cada tesis y cada análisis complementa el eslabón precedente en la cadena ideológica y corrige sus posibles deficiencias. Conceptos como nación democrática, sociedad democrática y civilización democrática deben, por lo tanto, entenderse en conexión directa con conceptos como integración democrática, comuna o socialismo de la nación democrática. No deben interpretarse de forma aislada ni descontextualizada.

La búsqueda de una forma de socialismo más allá de las estructuras estatales, que comenzó en la década de 1990, ha producido ahora un programa coherente y ha cobrado la fuerza necesaria para dar los primeros pasos hacia su realización.

La integración democrática como primer paso hacia la construcción de una nueva vida

En esencia, el enfoque aquí expuesto aborda los principios fundamentales de la convivencia en una sociedad democrática y los pasos necesarios para alcanzarlos. Es precisamente en este punto donde Abdullah Öcalan introduce el concepto de integración democrática como punto de partida conceptual para una convivencia colectiva, libre e igualitaria.

Desde que Öcalan introdujo este término, se han alzado voces controvertidas en el debate político. La acusación de “liquidación” o “autodisolución” ha encontrado amplio respaldo, sobre todo en comentarios que carecen de una comprensión profunda del desarrollo ideológico de Öcalan, de la experiencia histórica del Movimiento de Liberación Kurdo o de la lógica sistemática del nuevo paradigma. El significado común de la palabra “integración” ya revela una orientación completamente distinta: integrar significa reunir diferentes elementos, sistemas o procesos con el fin de asegurar su coordinación funcional y cooperación constructiva, no su disolución.

Según Öcalan, el término trasciende su significado técnico y organizativo. Ningún término empleado en la lucha se limita a los marcos de significado tradicionales o sistémicamente prescritos. Por el contrario, todos los conceptos —incluidos “socialismo”, “comuna” e “integración”— se expanden, profundizan, examinan críticamente y adaptan continuamente a la realidad sociohistórica de su propio contexto geográfico y cultural.

Antes de poder abordar plenamente la importancia de la integración democrática en la nueva fase estratégica, tal como se expone en la declaración de Öcalan del 27 de febrero y en el Manifiesto por la Paz y una Sociedad Democrática, es fundamental examinar la evolución histórica de las ideas. Es importante tener en cuenta el compromiso constante de Öcalan y del Movimiento de Liberación Kurdo con el tema de la convivencia en la diversidad. Cualquier interpretación que no se base en esta profundidad histórica se torna especulativa y, por lo tanto, permanece en la superficie del discurso político.

En palabras de Öcalan: “La historia está oculta en el presente, y nosotros estamos anclados en los orígenes de la historia”.

En este sentido, los términos empleados en la nueva fase de la lucha no deben entenderse como meras repeticiones de conceptos conocidos. Aluden a una reinterpretación radical y a un giro ideológico deliberado. Entre ellos, el concepto de integración democrática es, sin duda, el más controvertido y, a la vez, uno de los más centrales.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina

lunes, noviembre 17th, 2025