Con el nuevo paradigma experimentamos profundos cambios en nuestra percepción del sistema, nuestro mundo mental, nuestra forma de pensar y nuestro enfoque respecto al Estado y a la revolución. Una nueva definición de modernidad que trasciende el pensamiento occidental, su modernidad y la línea clásica de izquierda, el pensamiento marxista, la percepción, la revolución y el socialismo; abrió la puerta a un nuevo mundo mental con nuevos horizontes, que traspasa fronteras y rompe moldes. Los cuestionamientos sobre la forma dogmática de creer-hacer que se alimenta del idealismo de Oriente y que, en ocasiones, arrastra al fatalismo, nos llevaron a establecer el vínculo ciencia-vida, historia-sociedad con más fuerza. Superar el marco conceptual, teórico, institucional y sistémico que alimenta la mentalidad que el dogmatismo profundiza y bloquea, en nombre de la religiosidad y el cientificismo, solo es posible mediante una síntesis moral, filosófica y científica. Comenzando desde el mundo mental, con la simplificación, el aligeramiento y la clarificación del universo de pensamientos enfrentados, emerge una poderosa sinergia que une la energía histórica, social y universal. La Defensa del Ser Humano Libre (Defensa de Atenas) de Abdullah Öcalan es, en este sentido, un tesoro que no ha sido objeto de los debates que merece, y que espera ser comprendido, vivido y aplicado correctamente. No ha sido tan fácil como se pensaba luchar para superar tanto el determinismo rígido y la mecanicidad de la filosofía y el pensamiento occidental, el cientificismo positivista que separa de la realidad de la sociedad histórica, como los dogmas y moldes rígidos de Oriente que inmovilizan en nombre de la fe. Por eso, en la Defensa del Ser Humano Libre, Abdullah Öcalan define esta realidad como “alzar el vuelo al borde del abismo”. Este vuelo significa liberarse de los dogmas del pensamiento y la forma de acción modernista-tradicional que trazan límites, obstaculizan el desarrollo y constituyen el peso de la época. Se derriba la soberanía de la objetividad-subjetividad, del determinismo rígido que Occidente estableció en las mentes en nombre del cientificismo y Oriente en nombre del religiosismo, se abre el camino al pensamiento libre, a la producción y al avance. La Hoja de Ruta que Abdullah Öcalan escribió el 15 de agosto de 2009, donde examina los modelos que conducen a un callejón sin salida, y la solución al abordar el problema social, también se ocupa de este tema y constata que “las teorías de democratización contribuyen a una solución realista en la medida en que se liberan del dogmatismo objetivo y subjetivo”.
Partiendo de todas estas conexiones, podemos interpretar “alzar el vuelo al borde del abismo” como la tercera vía, una vía de pensamiento que, dentro de la dialéctica tesis-antítesis-síntesis, une los extremos, los confronta y conduce a una nueva síntesis, a un nuevo nacimiento. Este vuelo conduce a la vía del ser humano libre. Partiendo de aquí, también podemos definir la tercera vía como el pensamiento y la acción del ser humano libre. Desde este punto surge una nueva definición de modernidad, revolución y socialismo, individuo y sociedad, vida y acción, guerra y victoria, mentalidad y sistema. Esta simplificación, clarificación, renovación de su dirección y método, determinación, alcance de la capacidad de resolución, expresa un refinamiento. Con este refinamiento, se enfrenta a la modernidad capitalista con la modernidad democrática. El paradigma de la modernidad democrática dice “no” a la mentalidad, sistema, instituciones, personalidad y vida que dirige el paradigma de la modernidad capitalista. Superando el paradigma mecánico estatista y de poder, pone en su lugar el paradigma democrático, ecológico y de liberación de las mujeres. Frente al paradigma que se erige sobre la ciudad-clase-Estado como paradigma del hombre dominante, plantea el paradigma de la sociedad democrática basado en la vía de liberación de las mujeres. Este paradigma, que se nutre de la vena de la civilización democrática, expresa una nueva ventana, una mirada, un sentir y una serie de valores abiertos a todas las libertades. Esta innovación revela nuevas definiciones que alcanzan poder conceptual y teórico, valores mentales, vitales, de personalidad, sociales, culturales y políticos vinculados a estas definiciones, así como una construcción institucional y sistémica vinculada a estos valores, y nuevas vías de solución. En este sentido, el paradigma de la modernidad democrática es el paradigma de solución que supera y trasciende la crisis cada vez más profunda del sistema capitalista, en términos de mentalidad, política y sistema. La tercera vía que se nutre de este paradigma también expresa la realidad de ser una vía de solución.
A partir de los años noventa, de los cuestionamientos del capitalismo y del socialismo real emerge la fuerza para realizar la transformación ideológica, el cambio de paradigma. Considerar la ideología y el programa estatista como una trampa y llegar a la conclusión de que no conducirá a la liberación, se concreta de la siguiente forma: “Los Estados de clase capitalistas, socialistas, nacionales unitarios y federalistas democráticos, lejos de resolver los problemas de religión, género, etnicidad, medio ambiente y clase de la sociedad jerárquica, son precisamente la fuente de estos problemas”.
La solución buscada fuera de la vía estatista se basa en la resistencia diversa, a lo largo de la historia, de los pueblos, del individuo y la familia, de las tribus, de los profetas, de las tradiciones sabias, de las comunidades religiosas, de la mujer, y se actualiza como una búsqueda multifacética “del nuevo camino”, desde la defensa de las instituciones básicas de la sociedad hasta la recuperación de la libertad perdida del individuo. La constatación de que no se puede ser “buen esclavo, buen siervo, buen trabajador”, de que estos procesos son una “caída de la libertad”, y la búsqueda de un nuevo socialismo mediante la crítica del marxismo, encuentra significado y vida en la definición de sociedad democrática y ecológica. En el nuevo camino basado en la constatación de que tanto las clásicas búsquedas de solución islámicas de Oriente Medio, como nacionalistas de Occidente han perdido su oportunidad de éxito, adquiere claridad el enfoque resolutivo y de liberación de la alternativa kurda de una perspectiva sin Estado y sin sociedad de clases. Esta clarificación y proceso revolucionario que conduce al concepto y teoría de “civilización popular democrática, revolución democrática y ecológica”, define la estrecha colaboración con la ciencia, indispensable para la vida. Esta visión llevará a determinar el campo de acción y el canal por el que fluirá la fuerza de significado de Jineolojî, ciencia de las mujeres y de la vida. Mientras el derecho a la legítima defensa se convierte en garantía fundamental, “los caminos prácticos realistas hacia la orientación a las transformaciones democráticas y ecológicas” revelan la búsqueda básica y común de todas las defensas. La última defensa, La cuestión kurda y la solución de la Nación Democrática, defendiendo a los kurdos en las garras del genocidio cultural, adquiere una profundidad que conecta la historia con el ahora, como un manifiesto de solución. El nuevo manifiesto, que supera el estancamiento y falta de solución, se basa en el paradigma democrático, ecológico y de liberación de las mujeres, y en el poder de la mentalidad libre que se nutre de este paradigma.
La tercera vía está vinculada a la esencia, a la dirección del paradigma, que se extiende desde la ideología hasta la ética, la conciencia y la filosofía, así como desde la política hasta el sistema, al camino y método de solución, que dirige la guerra y la lucha, la revolución y el progreso social, que configura la vida y la personalidad. Su fuerza y aplicabilidad está relacionada con la claridad, profundidad y desarrollo del paradigma. Abdullah Öcalan define este paradigma como el tercer nacimiento. El primer nacimiento es el biológico dentro del sistema estatista y la sociedad que configura; sin embargo, hay una gran duda, falta de aceptación y búsqueda respecto a la ideología estatista, la personalidad y el modo de vida que imponen este sistema y esta sociedad. El segundo nacimiento se inicia con el objetivo de resistir la violencia, la negación y el exterminio que impone el sistema colonialista y el Estado nación, desarrollando el propio Estado nación en la línea del socialismo científico, para convertirse en Estado y poder. El tercer nacimiento es alcanzar el paradigma de la modernidad democrática y la ideología del socialismo democrático, sobre la base de superar y rechazar el Estado y el poder. En este sentido, la tercera vía encuentra significado y vida con este nacimiento. Es un nacimiento que reúne nuevamente la ciencia y la sociedad con la ética, la filosofía y la política, que las fundamenta nuevamente con Jineolojî. La filosofía de este nacimiento, de este paradigma que hace alzar el vuelo en el abismo, es la filosofía de la libertad, la filosofía de la vida libre; la sociología que respira es la sociología de la libertad. Es la filosofía del ser humano libre basada en superar los dilemas profundos, extremos, contrapuestos y enfrentados con la filosofía occidental. Contiene una interpretación dialéctica que conduce al desarrollo libre, creativo y positivo, superando dilemas como sujeto-objeto, mujer-hombre, alma-cuerpo, emoción-razón, individuo-sociedad, etc., dilemas que crean profundos abismos en el mundo del ser y de la libertad. Define la dialéctica como la coexistencia de contrarios que se transforman mutuamente, en lugar de la unión de opuestos que se anulan y se someten. Esta transformación posee características cíclicas que, de forma lineal, incluyen múltiples opciones, son coloridas y contienen múltiples vías y métodos. Es una línea de libertad que no avanza como una línea recta; que conoce la participación de las diferencias en la riqueza, colorido y diversidad de la verdad; que, superando la tensión de la asimilación, homogeneización, imposición, reúne en torno a una cultura y mentalidad de convivencia común.
FUENTE: Hüsna Emek / Artículo tomado, de forma abreviada, del número 34 de la Revista Jineolojî, que se titula “La tercera vía”