¿Quién bloquea el camino hacia la paz entre el PKK y Turquía?

El 8 de octubre de 2025, justo antes de su visita a Ankara, el presidente de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí (Bashur), Nechirvan Barzani, en un discurso pronunciado en el Foro MERI celebrado en Erbil, afirmó que consideraba que Turquía se tomaba muy en serio el proceso de paz con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK). “Qandil [donde están las bases guerrilleras del PKK] sabe qué hacer, pero no lo hace. No hacerlo genera decepción, incluso para el líder (Abdullah) Öcalan. Esto no es bueno. Aparentemente dicen que obedecerán al líder Öcalan, pero a la hora de implementarlo, hacen lo contrario. Esto supondrá un duro golpe para los kurdos y el proceso. No es momento para estos juegos, que son evidentes”, añadió.

La KCK (Koma Civakên Kurdistan – Unión de Comunidades de Kurdistán) respondió rápidamente a esta declaración. Al afirmar que las palabras de Barzani eran “totalmente inaceptables”, el Comité de Relaciones Exteriores de la KCK enfatizó que habían tomado medidas concretas para iniciar el proceso de paz de acuerdo con las demandas de Öcalan y argumentó que Barzani empleó un tono que invertía los hechos. “Hablar con los argumentos del Estado turco no beneficia al pueblo kurdo ni a las fuerzas de la democracia. El intento de Nechirvan Barzani de crear la percepción de una contradicción entre Abdullah Öcalan y nuestro Movimiento, al sugerir que ‘el PKK no escucha a Abdullah Öcalan’, es un grave error”, declaró la KCK.

La declaración de la KCK detalló las medidas que el PKK ya ha adoptado en el marco del proceso de paz. Por ejemplo, en respuesta al llamamiento de Öcalan del 27 de febrero, el PKK convocó su XII Congreso, del 5 al 7 de mayo de 2025, y anunció al mundo que había decidido cesar todas las actividades bajo el nombre de PKK y abandonar la estrategia de la lucha armada. Como prueba adicional de su compromiso con el proceso, la declaración subrayó que el 11 de julio de 2025, un grupo de 30 miembros del PKK, encabezados por la copresidenta del Consejo Ejecutivo de la KCK, Besê Hozat, quemaron simbólicamente sus armas. La KCK afirmó: “No hay ningún desacuerdo entre nosotros y Öcalan. El PKK escucha a Abdullah Öcalan”, rechazando de esta manera cualquier desavenencia insinuada por Barzani. También llamó la atención sobre el momento en que Barzani pronunció sus declaraciones en vísperas de su visita a Turquía y le pidió que abandonara esa postura.

De hecho, durante los últimos 26 años, desde que Öcalan fue secuestrado en Kenia el 15 de febrero de 1999 y trasladado a Turquía (bajo el gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo -AKP- durante la mayor parte de este período), ha circulado en numerosas ocasiones la afirmación de que el PKK no ha seguido ni seguirá la línea de Öcalan. Sin embargo, un análisis de las últimas tres décadas revela una historia diferente.

1999-2004

Tras su captura en 1999, Abdullah Öcalan instó al PKK a cesar la lucha armada y retirar las fuerzas guerrilleras del Kurdistán del Norte (Bakur, sudeste turco). El PKK respondió positivamente a su llamado y retiró sus fuerzas en agosto de 1999. De nuevo, tras el llamado de Öcalan, dos grupos de miembros del PKK procedentes de Europa y de las fuerzas guerrilleras regresaron a Turquía en un gesto de paz. Sin embargo, Turquía condenó a estas personas a largas penas de prisión.

En enero de 2000, el PKK celebró un congreso extraordinario. Este séptimo congreso del PKK aceptó oficialmente una nueva línea de partido basada en el proyecto de Öcalan para una república democrática. De 1999 a 2004, el PKK se mantuvo en una situación de no compromiso. Durante este período, Ankara no intentó convertir la no participación del PKK en un acuerdo de paz duradero; a pesar de la disposición de Öcalan a negociar con el Estado, no se estableció ningún diálogo oficial.

Alto el fuego de 2009

Por primera vez, un gobierno turco, ahora liderado por el AKP, anunció abiertamente una fase de democratización y solución denominada “Apertura Kurda”. Se declaró un alto el fuego y, tras el llamado de Öcalan, un “Grupo de Paz” de 34 personas de Qandil y Makhmour entró en Turquía en octubre de 2009 para contribuir al proceso de paz. Inicialmente, no hubo objeciones, pero ante la reacción nacionalista turca, se presentaron demandas contra muchos miembros de la delegación, lo que resultó en la detención de 13 de ellos.

Proceso de paz 2013-2015

Este fue el período más cercano a la paz. Las iniciativas del PKK y la búsqueda del gobierno del AKP habían abierto una nueva puerta para el diálogo a finales de 2012. Las conversaciones que habían comenzado previamente en Oslo continuaron durante mucho tiempo. Por entonces, las delegaciones del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) comenzaron a reunirse con Abdullah Öcalan en la isla de Imralı. En una carta enviada para el Newroz (año nuevo kurdo) el 21 de marzo de 2013, Öcalan pidió “decir adiós a las armas” y solicitó formalmente la declaración de un alto el fuego. Poco después, el PKK comenzó de nuevo a retirar a sus militantes más allá de las fronteras de Turquía. Los enfrentamientos cesaron durante aproximadamente dos años. Sin embargo, después de las elecciones de 2015, el proceso se rompió y se produjo una década de intensa violencia. En el período posterior, el movimiento kurdo hizo repetidos intentos de volver a la mesa de negociaciones. El Estado turco, sin embargo, impuso fuertes medidas de aislamiento a Öcalan, haciendo imposible cualquier comunicación sobre la paz.

Nueva iniciativa de paz 2024-2025

Por primera vez desde 2015, surgió una nueva posibilidad de diálogo en Turquía en otoño de 2024. En la inauguración de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, el 1 de octubre de 2024, el apretón de manos del líder del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), Devlet Bahçeli, con representantes del Partido DEM (sucesor del HDP), y su declaración “Si queremos la paz en el mundo, debemos asegurar la paz en nuestro propio país”, llamaron la atención. Tras el llamamiento de Abdullah Öcalan el 27 de febrero de 2025, el PKK convocó su XII Congreso, anunciando, el 12 de mayo de 2025, su decisión de disolver formalmente su estructura organizativa y poner fin a la lucha armada. Esta medida fue cualitativamente diferente de todos los ceses del fuego anteriores. Como resultado, se han producido los pasos y avances más trascendentales hasta la fecha. A pesar de todos estos pasos, Ankara no ha tomado medidas concretas. Cabe destacar que, en respuesta a las acciones del PKK, el Estado turco ha adoptado mayoritariamente una postura cautelosa y, a veces, negativa.

En resumen, desde 1993 hasta la actualidad, Abdullah Öcalan realizó varios llamados al alto el fuego, y el PKK los cumplió todos. Las iniciativas de paz anteriores han fracasado en ocasiones debido a provocaciones de elementos de la línea dura dentro del Estado. En otras ocasiones, la falta de voluntad política o los acontecimientos regionales obstaculizaron considerablemente el progreso. En esta fase más reciente, el PKK ha llegado incluso a tomar la decisión de disolverse. Sin embargo, el Estado no ha anunciado ningún plan integral de paz social ni marco legal para los combatientes del PKK que depongan las armas. En respuesta a sus medidas, el PKK espera la implementación de reformas políticas que logren una solución justa a la cuestión kurda. De lo contrario, el proceso constituirá principalmente un llamado a la rendición mediante la imposición de demandas unilaterales, algo que ha fracasado repetidamente en el pasado.

Contrariamente a lo que sugiere Barzani, Abdullah Öcalan y el PKK han tomado medidas coordinadas durante los últimos 25 años.

FUENTE: Özgür Amed / The Amargi / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

jueves, octubre 16th, 2025