Siete personas fueron masacradas en una aldea de Dayr Hafir (Deyr Hefîr), dentro de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (AADNES), como resultado de los ataques perpetrados por milicias turcas y vinculadas a Hay’at Tahrir al Sham (HTS). Las víctimas tenían edades comprendidas entre 1 y 75 años. Eran personas muy pobres que luchaban por sobrevivir. Al parecer, la matanza de cientos de miles de personas en Siria no fue suficiente. ¿Qué beneficio político se calcula al matar a estas personas? Aquellos que construyen la política sobre la sangre, la violencia y el miedo, ¿qué tipo de sistema esperan establecer? Estas preguntas deben tomarse en serio y adoptarse las posiciones correspondientes. También hay que saber que detrás de estas medidas y de los mensajes que se envían se esconden amenazas de masacre y genocidio.
El Ministerio de Defensa turco afirma: “No retiraremos a nuestros soldados de Siria hasta que termine el terrorismo. Si el terrorismo termina, podríamos considerar la retirada”. ¿A qué fuerzas definen como terroristas y quién lo hace? Se han entrelazado con HTS. Declaran que darán apoyo incondicional a HTS y están tratando de borrar su sangriento pasado, como si este grupo no hubiera sido incluido en las listas internacionales de organizaciones terroristas. No dicen “nos retiraremos”. Dicen que podrían “considerar la retirada si el terrorismo llega a su fin”. En otras palabras, afirman abiertamente que pretenden permanecer en Siria. Si HTS y otras fuerzas no se consideran terroristas, el objetivo restante son las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Ninguna potencia mundial considera a las FDS una fuerza terrorista. Las FDS lucharon contra ISIS junto con la Coalición Internacional, que incluye a Estados Unidos y a los Estados europeos, y siguen luchando. Sin embargo, Turquía ha declarado a las FDS, debido a que incluyen a kurdos y kurdas, su mayor enemigo en Medio Oriente. Turquía ha atacado repetidamente a la AADNES y ha ocupado una zona importante; y sigue manteniendo esa ocupación.
Esfuerzo por desatar a HTS contra las FDS
El gobierno de Recep Tayyip Erdoğan está realizando intensos esfuerzos para desatar el HTS contra las FDS y la AADNES. HTS se encuentra en una situación de total inseguridad. Se están realizando enormes esfuerzos para no llegar a un entendimiento con las FDS e impedir la estabilidad en Siria. Las autoridades turcas mantienen una presencia permanente en Siria y han normalizado la injerencia en los asuntos internos del país. Insisten más que nadie en crear una Siria unitaria y excluyente, en todos los aspectos. Su objetivo es impedir que los kurdos y las kurdas alcancen cualquier estatus o logros. No les preocupa que Siria esté condenada a un futuro fascista y oscuro. Incluso están dispuestos a arriesgarse a que se debilite el proceso de paz y solución en Turquía. Evidentemente, el proceso de paz no se considera un reconocimiento de los derechos e identidad kurdos, sino una forma de librar al país del “Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y la plaga guerrillera”. Han pasado meses desde el llamamiento de Abdullah Öcalan y del congreso del PKK, pero no se han tomado medidas concretas. Mientras tanto, las amenazas contra Rojava (Kurdistán sirio) continúan sin cesar. Al arrojar a los kurdos de Rojava a los brazos del genocidio, ¿cómo puede Turquía aspirar a construir la unidad y la hermandad con los kurdos en Turquía y en todo Medio Oriente?
Profunda hostilidad
Existe una fuerte presión para que las FDS se unan al ejército sirio, pero ¿existe siquiera un ejército sirio unificado? Todos los grupos armados dentro de HTS siguen operando. Los grupos armados organizados por el ejército turco se mueven a su antojo. Por el contrario, una fuerza como las FDS está siendo empujada al servicio de HTS. Es evidente que hay una intención maliciosa. Existe un plan para dejar a los kurdos y a la AADNES en una situación vulnerable y convertirlos en objetivos expuestos a los ataques. Además, las FDS no dicen “nos fusionaremos con el ejército”, sino “debemos proteger el territorio en el que nos encontramos hasta que se proporcionen garantías legales y constitucionales”. En un período en el que el Estado y el sistema se están disolviendo y no se ha establecido un nuevo orden, el desarme y el desmantelamiento de las FDS solo pueden explicarse por una enemistad y una mala voluntad profundamente arraigada.
Erdoğan y Trump
Erdoğan esperaba con impaciencia la elección de Donald Trump, que apoyó a Israel mientras este quemaba y destruía Gaza y llevaba a cabo masacres, y que es considerado por Erdoğan como un amigo importante. Comienza sus palabras con “mi amigo Trump”. ¿Cómo puede alguien que apoya a quienes han infligido tanto sufrimiento a los palestinos ser amigo de Erdoğan? Erdoğan llama a Netanyahu “Hitler” y no se anda con rodeos a la hora de criticar a los israelíes, pero ¿por qué halaga al presidente estadounidense Trump, que respalda a Israel en todos los asuntos y busca remodelar Medio Oriente según el concepto de seguridad de Israel, llamándole “mi amigo”? Trump tiene planes para convertir Gaza en un terreno para hoteles y casinos. A pesar de ello, ¿por qué llamarlo “mi amigo Trump”? La razón principal, una vez más, es la hostilidad hacia los kurdos.
Anteriormente, regiones como Serêkaniyê (Ras al Ain) fueron ocupadas (por Turquía) mediante acuerdos con Trump. Ahora, Erdoğan cree que puede volver a negociar y llegar a acuerdos con él. Confía en que, presentando ofertas multimillonarias, pueda comprar el silencio y la aprobación de Trump para sacrificar a los kurdos. El punto de negociación más importante de Erdoğan en la Casa Blanca será, una vez más, asegurarse el apoyo contra los kurdos. Otro cálculo es obtener el respaldo de Trump para permanecer en el poder.
FUENTE: Zeki Bedran / ANF / Edición: Kurdistán América Latina