¿Trump allanó el camino para que Erdogan elimine a los kurdos?

Recep Tayyip Erdogan finalmente logró su deseo: se reunió con su “aliado Donald Trump”. Durante su administración, Joe Biden nunca invitó a Erdogan a Washington. Hiciera lo que hiciera el presidente turco, no podía concertar una reunión ni una cita. Pero Trump no es como Biden. Conceptos como la democracia y los derechos humanos no le importan. Cuando recibió pistas de Erdogan sobre compras multimillonarias, se le abrieron las puertas a Washington.

Erdogan es alguien que ha hecho del pragmatismo su línea política, en lugar de los principios. Desde que comenzó la guerra en Gaza, las administraciones estadounidenses en su conjunto han apoyado a Israel. En palabras de Benjamín Netanyahu: “Trump es el presidente estadounidense que más ha ayudado a Israel”. Erdogan, quien afirma que se está cometiendo un genocidio contra los palestinos, llama a Trump, el mayor partidario de Israel, “mi amigo” cuando le habla. ¿Cómo puede Trump, quien apoya el genocidio de los palestinos, ser aliado de Erdogan? El mandatario turco intenta presentarse como uno de los más firmes defensores de la causa palestina. 

¿Cuál es el origen de esta amistad con Trump? Claramente, Erdogan no considera a los palestinos ni su libertad una prioridad para él, porque el poder y la autoridad están por encima de todo. El propio Erdogan sabe muy bien que sin el apoyo de Estados Unidos a Israel, este no podría librar una guerra a este nivel ni cambiar el panorama en Medio Oriente. Erdogan afirma: “Defendemos a los oprimidos contra los opresores”. Entonces, ¿en qué categoría coloca a su “amigo Trump”? Ya que lo llama amigo, ¡Trump debe ser visto como uno de los oprimidos! Después de todo, quienes atacan a Palestina son los opresores. Ya que Trump es su aliado, ¡debe contarse entre los oprimidos!

Este asunto revela claramente la realidad de Erdogan. Mucha gente en Turquía lo sabe. Sin embargo, las políticas y la personalidad de Erdogan no se explican adecuadamente a la población turca. Su afán de poder y su pragmatismo ya están arraigados. Su estilo de gobierno se basa en las crisis. No puede gobernar Turquía con normalidad dentro del Estado de derecho ni ganar elecciones. Por ello, prefiere mantenerse en el poder creando constantemente crisis en los ámbitos de la gobernanza y la política.

Erdogan perdió las elecciones de 2015. Perdió su mayoría parlamentaria. Desde entonces, ha intentado gobernar Turquía arrastrándola a múltiples crisis. Destruyó las relaciones con todos sus vecinos y países árabes en su afán por la soberanía. Sin embargo, su economía y poder no fueron suficientes para soportar esta carga. Entonces comenzó a mejorar las relaciones con países como Israel, Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y a cambiar su postura.

Erdogan lanzó un ataque para eliminar todos los logros del pueblo kurdo y sus organizaciones líderes como parte del “Plan Colapso”. Congeló el proceso de paz. Libró una guerra ininterrumpida hasta 2025. Lo habían convencido de que ganarían esta guerra. Llevó a cabo invasiones y operaciones de limpieza étnica en Siria y Rojava (Kurdistán sirio). Desplegó una gran fuerza militar en Siria e Irak para reprimir y controlar a los kurdos, lo que provocó grandes pérdidas humanas y materiales. Sin embargo, no ganó la guerra como esperaba. El Movimiento de Liberación Kurdo y el pueblo resistieron. Tras el colapso del sistema baazista, el equilibrio de poder cambió. Erdogan y su administración se envalentonaron y dirigieron sus ataques contra los kurdos y las regiones de la Administración Autónoma (AADNES). Calcularon que “aplastarían Rojava y dispersarían a la población kurda”. Sin embargo, esto no sucedió. Surgió un nuevo equilibrio de poder. Israel cobró protagonismo en la región y comenzó a ejercer influencia. Medio Oriente comenzó a diseñarse en función de la seguridad de Israel. Turquía no pudo controlar Siria como deseaba. Surgió la preocupación de que la situación se agravaría aún más si Israel apoyaba a los kurdos. Por esta razón, Devlet Bahçeli (líder del partido ultraderechista MHP de Turquía) apeló a Abdullah Öcalan. El líder kurdo tomó la iniciativa e hizo un llamado, y se tomó la decisión de poner fin a la existencia y la lucha armada del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán).

Este año, los enfrentamientos han cesado y se ha evitado la pérdida de vidas. Se ha creado un ambiente propicio para el diálogo y la resolución en Turquía. Han aumentado las expectativas de que se adopten medidas democráticas. A pesar de ello, hasta la fecha no se han tomado medidas concretas y serias al respecto. La comisión establecida en el Parlamento turcose ha limitado a escuchar a ciertos círculos. Aún no han escuchado a Abdullah Öcalan, principal responsable del problema y clave para su resolución. El derecho a la esperanza no se ha incluido en la agenda a pesar de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). La situación de Öcalan no ha cambiado; sigue secuestrado en la isla-prisión de Imrali.

Erdogan tiene grandes expectativas en Trump. Quiere convencerlo de que excluya a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y elimine la AADNES. Turquía prioriza el acuerdo del 10 de marzo en su agenda, más que el propio Hayat Tahrir al Sham (HTS), buscando convertirlo en una herramienta para el conflicto, no en una solución. Pretende la disolución de las FDS bajo el pretexto de su “integración en el ejército” sirio. De este modo, los kurdos y la región autónoma quedarán indefensos y a merced del rígido gobierno central, al que se refiere HTS. La reunión todavía no ha sido completamente reflejada en la prensa, pero los kurdos y los círculos democráticos deben saber que este tema es uno de los principales puntos de la agenda de la reunión y las negociaciones con Trump. Si el mandatario estadounidense acepta lo que se le exige, ni el proceso de Paz y Sociedad Democrática ni los esfuerzos en este sentido perdurarán. ¡Interrumpir el proceso no es un problema para Erdogan!

FUENTE: Zeki Akil / Yeni Özgür Politika / ANF / Edición: Kurdistán América Latina

lunes, septiembre 29th, 2025