Los equipos de la ONG Community Peacemaker Teams (CPT) en el Kurdistán iraquí (Bashur, que documentan las actividades militares, políticas y económicas de Turquía en esa región), compartieron los datos recogidos en el mes de julio. A pesar del proceso de paz en Turquía, del alto el fuego unilateral anunciado a principio de año por las guerrillas del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), y de la destrucción simbólica de sus armas de un grupo de guerrilleros y guerrilleras el 11 de julio, el Estado turco llevó a cabo al menos 18 bombardeos y ataques aéreos entre el 1 y el 31 de julio.
CPT informó que con “el inicio del desarme y las negociaciones de paz en curso y los esfuerzos de implementación, los ataques militares turcos disminuyeron drásticamente, en un 97% en comparación con el mes anterior, lo que representa un cambio significativo y la primera reducción de este tipo en mucho tiempo”.
“Sin embargo, a pesar de esta disminución, las fuerzas turcas lanzaron una nueva operación terrestre el 29 de julio y continuaron las actividades militares que obstruyeron el movimiento civil y causaron daños a las tierras agrícolas”, agregaron desde la ONG.
Según CPT, se documentaron al menos 18 bombardeos y ataques aéreos contra Bashur. La mayoría de las incursiones ocurrieron en la gobernación de Duhok, específicamente dentro del distrito de Amedi, con un total de 17 bombardeos de artillería, y un ataque con aviones no tripulados reportado en Penjwen, en la gobernación de Sulaymaniyah, el primero de este tipo desde el anuncio del alto el fuego decretado por el PKK.
En su informe, CPT detalló que “el 19 de julio, un presunto dron iraní atacó una Toyota Hilux en Shiwa Gwezan, ubicada en el subdistrito de Germik, de Penjwen, gobernación de Sulaymaniyah. Según los informes, el ataque mató a un miembro del Partido de la Vida Libre de Kurdistán (PJAK) e hirió a otro. Tras el ataque, las YRK (Unidades del Kurdistán Oriental), el ala militar del PJAK, afirmó que el vehículo fue alcanzado por un avión no tripulado iraní. Los testigos presenciales entrevistados por CPT describieron el vehículo como un Toyota Hilux que transportaba a dos individuos armados y todos confirmaron que un dron golpeó el vehículo, se detuvo brevemente en el área y luego se fue. Además, las fuerzas de seguridad locales en Penjwen informaron que no se recuperaron restos de drones, lo que pone en duda la afirmación de un dron suicida. Además, no se han registrado casos de uso de drones por parte de Irán en las zonas fronterizas de la gobernación de Sulaymaniyah; solo se han documentado bombardeos de artillería. Por lo tanto, es muy probable que fuera un dron turco. El ataque también provocó incendios en las tierras agrícolas circundantes, que los civiles locales tardaron aproximadamente cinco horas en extinguir”.
A esto, CPT reveló que el 22 de julio, “los residentes de la aldea de Dargale Musa Bage, ubicada en el subdistrito de Kani Mase, de Amedi, de la gobernación de Duhok, intentaron regresar a sus hogares y tierras de cultivo después del desplazamiento sufrido en junio del año anterior. Sin embargo, los soldados turcos estacionados en el área les negaron la entrada. Según informes locales, los soldados prendieron fuego alrededor de los perímetros de la aldea, que se extendieron rápidamente a las aldeas de Dargale Musa Bage, Miska, Bave, Shilaza, Blizane y Qasrok. Los incendios resultantes causaron grandes daños y requirieron casi dos días para que los residentes locales los extinguieran”.
Al mismo tiempo, se informó que el 29 de julio, Turquía “lanzó una operación terrestre en el distrito de Batifa, perteneciente a la administración de Zakho, de la gobernación de Duhok, en la que participaron aproximadamente 250 soldados. La operación se dirigió a las aldeas de Shilin, Shilane, Banke, Lehvane, Avlahe y Pirbila”.
Además, CPT denunció que en la montaña Siara Sttawre, “las fuerzas turcas establecieron una nueva base militar. Se ordenó a los residentes que permanecieran en el interior y se prohibió el acceso a estas aldeas. Las fuerzas turcas llevaron a cabo operaciones de búsqueda en la zona con el objetivo de rescatar a dos agentes de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT), presuntamente cautivos por el PKK. Uno de los agentes fue recuperado con vida, mientras que el otro fue encontrado muerto. A pesar de la operación, las fuerzas turcas no se han retirado de la nueva base y continúan su presencia en la zona”.
CPT resumió que desde principios de año se registraron 1696 ataques militares y ataques de las Fuerzas Armadas turcas (TAF) dentro del Kurdistán iraquí. “Estos incidentes consistieron en 1249 bombardeos de artillería, 398 ataques aéreos con aviones de combate y drones, 43 ataques con helicópteros, cinco incidentes de fuego de armas pequeñas y un incidente con artefactos explosivos -detalló la ONG-. Además, se registraron 1501 ataques y huelgas en la gobernación de Duhok, 140 en la gobernación de Erbil, 55 en la gobernación de Sulaymaniyah y ninguno en la gobernación de Nínive. Además, ha habido nueve víctimas civiles, con tres muertos y seis heridos”.
Por último, se indicó que “en general, los datos indican que los elementos del proceso de paz de julio han contribuido a una reducción significativa de los bombardeos y los ataques. Sin embargo, las fuerzas militares turcas no se han retirado de las zonas en disputa; en cambio, continúan estableciendo nuevas bases militares, restringiendo el regreso de los civiles a sus tierras desplazadas y afectando negativamente los medios de vida civiles”.
El 8 de agosto pasado, el centro de prensa de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG, una de las guerrillas del PKK) publicó una declaración sobre los continuos ataques del ejército turco contra las Zonas de Defensa de Medya, donde tiene sus bases la insurgencia, en Bashur. En el comunicado se refirió al período comprendido entre el 24 de julio y el 7 de agosto.
En la declaración se enumeró que el 24 de julio, los túneles de las guerrillas situados en la zona de resistencia de Sînînê, en la región de Xakurke, fueron bombardeados con drones. Los días 25, 27, 28 y 30 de julio, la zona de Beriya Zîn, en la región de Xakurke, también fue atacada en 22 ocasiones con armas pesadas y artillería. En tanto, entre el 24 de julio y el 3 de agosto, la zona de Bahar, en la región Mártir Delîl, al oeste de Zap, fue atacada 32 veces con armas pesadas y morteros.
Según las HPG, del 27 de julio al 7 de agosto se registraron intensos movimientos y vuelos de drones de reconocimiento y drones armados sobre las regiones de Zap, Metîna, Xakurke, Gare y Qandil.
“Durante el mismo período, continuaron las obras de construcción de carreteras (por parte del Estado turco) con fines de ocupación en las regiones de Zap, Metîna y Xakurke”, explicaron desde las HPG.
FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina