Comandante General de las Fuerzas Democráticas Siria (FDS), Mazloum Abdi, hizo un llamado urgente para que cesen los ataques contra la población civil en el sur del país y se abran corredores seguros para que las personas desplazadas puedan trasladarse a zonas seguras.
Abdi advirtió sobre la continuidad de los asesinatos y la profanación de lugares sagrados en Suwayda, región de mayoría drusa, que desde hace días es atacada por milicias que responden al gobierno de Damasco.
El jefe de las FDS subrayó que el asesinato de mujeres y niños, así como la destrucción de sitios religiosos, constituyen crímenes de lesa humanidad que deben terminar, y que los responsables deben ser llevados ante la justicia.
Para Abdi, luego de catorce años de guerra en Siria, “debe superarse la retórica de la venganza y prevalecer el lenguaje del diálogo y la razón”.
“Ha llegado la hora de detener el derramamiento de sangre. Siria no se construye a través de la venganza, sino mediante el diálogo y la sabiduría”, afirmó.
Abdi remarcó que la cuestión del pueblo druso es un asunto de carácter nacional, y que su solución debe ser constitucional y alcanzarse a través del diálogo.
Un informe publicado hoy por la agencia de noticias ANHA señaló que Suwayda y sus alrededores “están ahora bajo el control de grupos armados locales, después de que obligaran a las fuerzas gubernamentales de transición a retirarse de las áreas que habían apoderado”. La situación de la población, según el medio, “requiere una intervención humanitaria urgente para proporcionar asistencia en el restablecimiento de la normalidad y la documentación de las violaciones” a los civiles.
Según ANHA, la salida de las fuerzas progubernamentales se produjo “en cumplimiento de las condiciones impuestas por Israel, que incluían ‘una retirada militar y de seguridad completa’”.
En medio de los enfrentamientos, Israel lanzó múltiples ataques aéreos contra el país, incluso en Damasco.
El presidente interino de Siria, Ahmed Al Sahara, anunció que las facciones locales y los líderes de la comunidad drusa asumirán la responsabilidad de mantener la seguridad en la zona, reconociendo implícitamente una administración autónoma de la comunidad en sus áreas después de que sus fuerzas se retiraran. “Este anuncio demuestra un intento de establecer una especie de reconocimiento no declarado del autocontrol de la comunidad sobre su seguridad y administración”, indicó ANHA.
FUENTE: ANHA / Edición: Kurdistán América Latina