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“El desarme del PKK no es un fin, sino el primer paso hacia una paz honorable”

La demanda de paz de los kurdos, durante mucho tiempo marginada de la política nacional (en Turquía), ha resurgido en el centro del debate público durante los últimos meses.

Abdullah Öcalan, líder del grupo militante Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), emitió un nuevo llamamiento a su organización en su primera aparición en video durante sus 26 años de prisión. En consonancia con su llamamiento, se espera que un grupo de miembros del PKK deponga las armas en una ceremonia simbólica el 11 de julio en Sulaymaniyah, en la región kurda semiautónoma de Irak.

En declaraciones a Bianet, Tuncer Bakırhan, copresidente del partido pro kurdo por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), dijo que el desarrollo no debe verse como un punto final, sino más bien como el comienzo de un proceso más amplio hacia la paz.

Tuncer Bakırhan, copresidente del partido DEM.

“Esto no es el fin, sino un primer paso crucial hacia una paz honorable”, declaró Bakırhan. “Para nosotros, esto marca el inicio tangible de lo que hemos descrito como una ‘nueva etapa’”.

Bakırhan enfatizó que la paz implica más que poner fin al conflicto armado, afirmando que requiere construir las bases para una vida de dignidad e igualdad.

También analizó las implicaciones más amplias de la iniciativa de paz, incluidas las recientes acciones judiciales contra el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), las responsabilidades del movimiento socialista en el período actual y los roles de los trabajadores, las mujeres y las personas LGBTI+ en la configuración del proceso.

Comité parlamentario

-Se habla de la creación de una nueva comisión en el Parlamento con el objetivo de lograr la paz social. Como partido DEM, ¿qué principios exigen que se respeten para que esta comisión esté verdaderamente orientada a la búsqueda de soluciones y al fomento de la confianza? ¿Cómo deberían definirse sus límites y objetivos? ¿Cuáles son sus expectativas concretas?

-En primer lugar, es importante señalar que lograr el objetivo de la “paz social” a través del comité que se espera crear en el Parlamento no es meramente un deseo, sino una necesidad urgente para el futuro de Turquía.

Nuestro marco básico se puede formular de la siguiente manera: representación igualitaria e inclusiva, trabajo orientado a resultados en las regulaciones, un enfoque que respete la verdad y la justicia y, por supuesto, un cronograma parcialmente definido.

El objetivo del comité debe ser resolver el problema, no solo gestionarlo. Esto requiere definir claramente la “cuestión kurda” y aceptar desde el principio que la solución se alcanzará por medios democráticos y pacíficos. Esperamos un marco concreto con resultados vinculantes en el sentido más amplio, donde los derechos universales no sean debatibles y estén legalmente garantizados, donde se eliminen urgentemente los obstáculos a la paz y donde todo esto se lleve a cabo con voluntad política. Queremos un mecanismo que incluya a todos, abra cauces para el compromiso democrático y ofrezca garantías legales para las medidas que adopte.

Como partido DEM estamos dispuestos a asumir todas las responsabilidades que nos incumben para lograr una paz digna y un futuro democrático, y hemos realizado amplios preparativos para ello.

Cuatro pasos

-Muchos afirman que el proceso de dejar las armas debería ir acompañado de un auténtico proceso de democratización. ¿Qué medidas estructurales considera necesarias en esta etapa? ¿Qué garantías legales deben implementarse?

-Desde el 1 de octubre, nos hemos reunido personalmente con cientos de miles de personas. Hemos celebrado miles de reuniones. Nos hemos reunido con todos los sectores de la sociedad. Con base en todo esto, puedo esbozar algunas condiciones estructurales que harían que el desarme fuera genuino.

El primero, por supuesto, es la existencia de una Constitución democrática. Todo el mundo habla de ello. Una nueva Constitución que garantice indiscutiblemente la libertad de lengua materna, identidad, creencias y organización, y que reconozca la democracia local. También afirmamos que los derechos no deben ser objeto de negociación, sino que deben ser la base.

El segundo son los mecanismos y regulaciones que mejor equilibren el establecimiento de la verdad y la justicia, teniendo en cuenta las expectativas sociales.

La tercera es la garantía de una solución política. Me refiero a una ley vinculante que regule el proceso de dejación de armas y transformación, y proteja el derecho a participar en la actividad política.

En cuarto lugar, en el contexto del Poder Judicial, se debe revisar la Ley Antiterrorista y el Código Penal turco, se deben levantar las restricciones arbitrarias a la libertad de expresión y de reunión, y el Poder Judicial debe apoyar la solución.

En resumen, exigimos una democratización fundamental. Un marco legal para el derecho y la libertad política, la democratización y las garantías constitucionales son esenciales.

-En este proceso, ¿cómo trabajará su partido por las reivindicaciones básicas del pueblo kurdo, como el derecho a la lengua materna, el fortalecimiento de los gobiernos locales, la representación política y los derechos colectivos, los presos políticos y, por último, las discusiones sobre una nueva Constitución?

-Los temas que usted mencionó no son negociables para nosotros; son pilares indispensables para una vida digna y una verdadera democracia. Nuestra lucha es por la implementación de estos derechos y su garantía constitucional. En este sentido, seguiremos insistiendo en una plataforma política legítima. Nuestro espacio de lucha es el Parlamento, las plazas, las calles y la diplomacia. Llevaremos la lucha en estos ámbitos al centro de la política turca.

Sabemos que estas demandas no son solo las del pueblo kurdo, sino también las demandas comunes de todos los turcos que anhelan justicia, igualdad y libertad. Intensificaremos nuestra lucha junto a todas las fuerzas democráticas, los trabajadores, las mujeres y la juventud de Turquía. La solución no es solo la solución al problema kurdo, sino la solución para Turquía.

La democracia local también es nuestro eje fundamental de lucha. Fortalecer las administraciones locales implica romper con las ataduras de la tutela impuesta a la voluntad popular. Nuestro partido aplicará una política no solo combativa, sino también constructiva en este proceso.

Diálogo internacional

-El partido DEM se reunió recientemente con varias delegaciones internacionales. ¿Qué mensajes se transmitieron sobre el nuevo proceso durante estos contactos? ¿Cuáles son sus expectativas de la comunidad internacional y de otros países?

-En nuestros intensos contactos, vimos claramente que la comunidad internacional afirma: “La paz en Turquía depende de la resolución democrática de la cuestión kurda”. Recalcamos a la comunidad internacional que Imralı [en referencia a la cárcel donde está el líder kurdo Abdullah Öcalan] desempeña un papel clave en la resolución de la cuestión kurda y es el foro para las negociaciones democráticas, y que es necesario establecer canales de comunicación con el mundo desde aquí.

En segundo lugar, afirmamos que este asunto no es solo un problema interno de Turquía, sino una cuestión regional que afecta a todo Medio Oriente, desde Siria hasta Irak. Enfatizamos que las medidas democráticas adoptadas en Turquía traerán paz y estabilidad a toda la región. Afirmamos que el partido DEM es el garante de la política de paz.

Afirmamos que el mundo entero debe respaldar este paso histórico. Siempre enfatizamos que Turquía ha tenido una experiencia única, que debe comprenderse correctamente y abordarse con estos motivos en mente.

-Se afirmó que, durante estas reuniones, se hizo especial hincapié en las condiciones penitenciarias de Abdullah Öcalan y en la apertura de canales para que su voz llegue a la opinión pública. ¿Qué medidas concretas exige el partido DEM al respecto?

-Este es un asunto crucial, ya que afecta directamente al futuro de la paz y la resolución del conflicto. Las visitas de familiares y abogados deben permitirse sin restricciones. Diversos sectores de la sociedad deben poder reunirse con él y tratar asuntos. Esta situación resolverá muchos problemas por sí sola.

“Los socialistas deben estar en el centro del proceso”

-Algunos sectores del movimiento socialista turco adoptaron una postura de apoyo, aunque distante, en el anterior proceso de paz. Ahora que se está debatiendo de nuevo la paz y las negociaciones, ¿cuál cree que deberían ser las posturas de los socialistas en este proceso?

-El movimiento socialista de Turquía es el legado revolucionario y la lucha honorable de este país. El destino de la lucha por la libertad kurda y el del movimiento socialista turco están históricamente entrelazados. Este vínculo se forjó en trincheras comunes contra el fascismo, el capitalismo y el imperialismo. Por lo tanto, en un nuevo proceso de resolución, los socialistas no deben permanecer al margen, sino en el centro y como su fuerza de vanguardia. Porque este proceso es su lucha, su sudor y su sangre. El proceso de paz es una plataforma única para las estructuras socialistas de izquierda en términos de democratización, justicia social, antimilitarismo y fortalecimiento de su capacidad organizativa.

En este sentido, creo que el deber del mundo socialista de izquierda no es conformarse con apoyar el proceso desde fuera, sino participar como “sujeto fundador”, garantizar la paz y acelerar su crecimiento estratégico. Las organizaciones de izquierda y socialistas deben ver el proceso de paz y resolución no como una carga, sino como una oportunidad. Esto fortalecerá su propia existencia y les permitirá liderar la lucha por la libertad y la justicia para el pueblo. Como organizaciones socialistas de izquierda, debemos interpretar correctamente este nuevo proceso que se desarrolla en Turquía, analizar con precisión las acciones del gobierno y determinar nuestros pasos en consecuencia.

“Si la opresión es compartida, la lucha también debe serlo”

-Las recientes detenciones de políticos del CHP se consideran parte de una estrategia más amplia para reprimir a la oposición. Ante las críticas que sugieren que “el Estado no te persigue”, ¿cómo interpreta el partido DEM estos acontecimientos?

-Primero, corrijamos esta idea errónea: interpretar estas operaciones contra la CHP a la sombra de la crítica de que “el Estado no te toca” es malinterpretar por completo la mentalidad del Estado y sus mecanismos de opresión. Con miles de nuestros camaradas en prisión, nuestros municipios confiscados y los casos contra nuestro partido a la vista de todos, estas críticas son, por decirlo suavemente, absurdas.

La libertad de uno debe ser el escudo de otro. Porque decimos: “Libertad no sólo para mí, sino para la liberación colectiva”. Por lo tanto, si la opresión es compartida, la lucha también debe serlo. La democracia es holística. La normalización es holística. No puede haber una mejora parcial, temporal o momentánea. Lo que Estambul necesita, Van también lo necesita.

Permítanme expresar esto a través de ustedes: mientras que el Poder Judicial debería ocuparse de la infraestructura para dejar las armas y la base legal para el retorno, nadie puede explicar por qué está tratando con la municipalidad de Adıyaman, que ni siquiera ha limpiado los escombros del terremoto.

-Las guerras en curso en Medio Oriente, el auge de actores no estatales y las intervenciones regionales están teniendo un impacto en los cuatro países de población kurda mayoritaria. En este contexto, ¿qué perspectiva de paz regional está desarrollando su partido?

-La situación en Medio Oriente es el fracaso total del modelo de Estado nación impuesto durante cien años y de las intervenciones imperialistas. La guerra en la región es una crisis de la modernidad capitalista.

Se está forjando un nuevo orden mediante la guerra. La solución no reside en este sistema fallido, sino en una alternativa radical desarrollada contra él. Rechazamos la ideología del Estado nación que enfrenta a los pueblos entre sí. Afirmamos que la solución reside en un modelo de nación democrática donde los pueblos y las religiones (kurda, árabe, persa, turca, siriaca, yazidí, aleví) puedan vivir libremente y desarrollar sus propias identidades.

“Quien hace la guerra hace la paz”

-El texto “Perspectiva” de Öcalan ha suscitado un intenso debate público. ¿Cómo evalúa las orientaciones estratégicas clave que contiene?

-El texto “Perspectiva” del señor Öcalan no es un diagnóstico ni una lista de deseos, sino un manifiesto político innovador que ofrece soluciones a la compleja red de problemas en Medio Oriente y Turquía, que se ha convertido en un nudo gordiano. Lo interpretamos como una hoja de ruta que ilumina el camino a seguir para nuestro partido y todas las fuerzas de la democracia. El texto argumenta que la mentalidad basada en el paradigma “nacional-estatista”, que durante cien años solo ha traído sangre y lágrimas a los pueblos de la región, debe ser superada.

El texto “Perspectiva” sienta las bases ideológicas para la decisión del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) de disolverse en su XII Congreso, declarando que “quienes luchan hacen la paz” y trasladando la lucha de la resistencia armada a un espacio parlamentario y social legítimo. Este es el umbral más crítico que abre la puerta a las negociaciones directas con el Estado. Presenta el modelo de “modernidad democrática”, centrado en las asambleas populares, la libertad de las mujeres y una economía ecológica. Este modelo, este marco teórico, será la principal referencia que se discutirá y explicará con más detalle en el futuro. Este modelo nos asigna importantes responsabilidades.

“Las explicaciones de Öcalan sobre las personas LGBTI+ son de gran importancia”

-¿Cómo se concretará su relación con la comunidad aleví, las mujeres y los trabajadores en el nuevo proceso?

-Permítanme comenzar afirmando esto: como en el pasado, seguiremos apoyando a la comunidad aleví, a las mujeres, a los trabajadores, en resumen, a todos los oprimidos, y resistiendo junto a ellos. El proceso de paz no nos distanciará de estas comunidades. Al contrario, nos permitirá construir alianzas más sólidas. Después de todo, desde nuestra perspectiva, el objetivo del proceso de paz es que todos alcancen una vida igualitaria, justa y democrática. Y este es precisamente el objetivo principal de estas comunidades también. La lucha es compartida, el objetivo es compartido, la marcha es hombro con hombro.

-También se debatieron las observaciones de Öcalan sobre las personas LGBTI+ en el texto “Perspectiva”. Algunos grupos consideraron esta postura sumamente inclusiva. Sin embargo, las políticas del partido DEM sobre las personas LGBTI+ también han sido objeto de importantes críticas recientemente. ¿Cuál es su postura al respecto?

-Las valoraciones filosóficas y políticas de Öcalan sobre las personas LGBTI+ en el texto “Perspectiva” son de gran importancia. Abren nuevas y contundentes perspectivas. Siempre hemos prestado mucha atención a las críticas dirigidas al partido DEM sobre este tema. Hemos procurado renovar nuestras políticas y nuestro discurso.

El camino que recorremos es hacia un futuro donde todas las personas puedan vivir libremente, con dignidad y con su propia identidad. Seguiremos firmes en la lucha por una vida igualitaria, libre y digna para todos los ciudadanos.

La nueva fase del proceso

-Tras su reunión con el presidente Erdoğan, usted enfatizó que “el proceso ha entrado en una nueva fase”. ¿En qué consiste esta fase y qué implica?

-La reunión entre el presidente Erdoğan y nuestra delegación de Imralı (grupo del partido DEM que mantiene reuniones con Öcalan) fue muy productiva. Se abordaron temas relacionados con el proceso de desarme, la comisión parlamentaria y los pasos a seguir. Es evidente que, con los pasos hacia el desarme y el establecimiento de la comisión, el proceso está entrando en una nueva fase. El silenciamiento de las armas, por un lado, y el funcionamiento de una comisión parlamentaria orientada a resultados, por otro, son dos avances simultáneos de trascendencia histórica. En las etapas posteriores, nuestra lucha continuará con esfuerzos políticos, legales, sociales y económicos centrados en la resolución de la cuestión kurda y la democratización de Turquía.

En base a todo esto, puedo decir que la nueva etapa se refiere a un esfuerzo por llevar adelante el proceso desde la voluntad mutua, con todos asumiendo responsabilidades y trabajando más por la paz.

-¿Se tomarán los “pasos concretos” que el pueblo kurdo espera del gobierno después de esta reunión?

-Es hora de que el gobierno tome medidas concretas, dada la necesidad de establecer plenamente el rumbo del proceso de paz y evitar riesgos que puedan afectarlo. Concedemos gran importancia a estas reuniones. Confiamos en que garantizarán una comunicación directa y, por lo tanto, acelerarán el proceso.

-Esta semana se producirá un momento histórico: un grupo de miembros del PKK depondrá las armas. ¿Cómo ve este acontecimiento y qué respuesta espera del Estado?

-Sí, como usted mencionó, esperamos presenciar un momento verdaderamente histórico. El desarme puede considerarse la primera reflexión concreta en el ámbito del llamado a la paz de Öcalan; envía el mensaje: “La guerra ha terminado, que comience la política democrática”. Esto no es un fin, sino un primer paso crucial hacia una paz honorable. Para nosotros, este avance da forma tangible al proceso que describimos como la “nueva fase”. Esta puerta se ha abierto.

Nuestra expectativa del Estado es, por supuesto, el retorno y la garantía mediante una ley de paz social, la prevención de posibles provocaciones y el funcionamiento inmediato de la comisión que se prevé establecer en el Parlamento. Un enfoque justo hacia los presos enfermos y aquellos que enfrentan sentencias revocadas, medidas concretas para reducir la tensión social y el pleno apoyo al proceso político serán el camino para lograr una paz permanente.

FUENTE: Tugce Yilmaz / Bianet / Fecha de publicación original: 9 de julio de 2025 / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

viernes, julio 11th, 2025