Jinwar: una aldea de mujeres llena de cambios y esperanzas 

Cuando llegamos a Jinwar, mujeres y niños salieron de sus casas a recibirnos. Había un ambiente de alegría y curiosidad: un deseo de conocernos, de conocer nuestras diferentes historias y visiones compartidas. Julia, una internacionalista, describe su llegada a Jinwar, la aldea de mujeres en el norte y este de Siria. 

Jinwar es el hogar de muchas mujeres que han decidido unirse a la comunidad por diversas razones. Algo que las une a todas es su búsqueda de una vida libre en comunidad y el deseo de aprender, fortalecerse y desarrollarse como mujeres. Algunas perdieron a sus maridos en la guerra, otras se han liberado de la violencia doméstica o del matrimonio forzado. También hay mujeres yazidíes que han comenzado una nueva vida aquí tras ser liberadas de la esclavitud del ISIS.

Jinwar se inauguró oficialmente el 25 de noviembre de 2018, pero su proceso de creación fue más largo. La idea de construir una aldea de mujeres se inspiró en las propuestas de Abdullah Öcalan y fue debatida durante mucho tiempo por el Movimiento de Mujeres Kurdas. Con la Revolución de Rojava de 2012, incluyendo el establecimiento de la autoadministración y la retirada del régimen del partido Baaz de la mayoría de las zonas, estas ideas se hicieron más viables. Los planes concretos comenzaron en 2016 por iniciativa de diferentes organizaciones de mujeres: Kongra Star, la Fundación de Mujeres Libres, la Academia Jineolojî y el Consejo de Familias de los Mártires. La tierra, que había sido confiscada por el Estado, fue cultivada inicialmente después de la revolución por una cooperativa agrícola de Aboriya Jin (Comité de economía de mujeres) y posteriormente donada al proyecto.

En 2017, comenzó la construcción de la aldea. Las casas se levantaron de forma tradicional, con ladrillos de tierra, agua y paja. Algunos edificios estaban decorados con murales que mostraban el espíritu y el mensaje de la aldea de mujeres. Por ejemplo, la imagen de Şahmaran, portadora de un conocimiento ancestral, simboliza la lucha de las mujeres, la fuerza de la transformación y la sabiduría. El proceso de construcción de esta aldea se vincula con una larga historia de lucha de las mujeres en Kurdistán, con los esfuerzos y sacrificios de muchas mujeres.

“Las mujeres están fuertemente conectadas con la sociedad: son quienes organizan las bases de la vida, inventan métodos y herramientas para resolver problemas sociales y crean lazos de solidaridad y apoyo mutuo. Estamos retomando este rol, organizando nuestra vida juntas, apoyándonos mutuamente y compartiendo nuestros conocimientos”, dice Sirîn, una mujer que actualmente reside en la aldea. Llegó como profesora de idioma. Anteriormente vivió en Qamishlo, donde fue maestra de escuela, primero bajo el régimen del Baaz y luego como parte del establecimiento del nuevo sistema educativo en la lengua materna kurda en el sistema de autogestión. Ahora enseña a leer y escribir, así como otras materias, a las madres y niñas de Jinwar en sus propias lenguas maternas, tanto árabe como kurdo.

La vida en Jinwar se basa en valores y principios comunitarios como la ecología, la autoorganización democrática, la economía y la salud de las mujeres, la educación y la construcción de un futuro común. Las mujeres comparten sus conocimientos sobre jardinería y métodos ecológicos de cultivo de frutas y verduras. Al mismo tiempo, su objetivo es construir una vida autosostenible que les permita independencia económica. Las mujeres de Jinwar están construyendo una economía comunitaria trabajando en conjunto con otras cooperativas de la región. Además, gestionan una panadería, una pequeña tienda y venden verduras secas para el invierno. Todas las decisiones relativas a la vida cotidiana, las actividades, las nuevas ideas y la economía del pueblo se discuten y toman en las asambleas del consejo municipal. Los niños y jóvenes tienen sus propias asambleas y portavoces para participar en los procesos democráticos de toma de decisiones.

Conectado con la aldea, también se encuentra el centro de salud ŞifaJin (Sanación de la Mujer). Este centro de sanación y salud natural, inaugurado en 2020, cuenta con salas para tratamientos, consultas, actividades educativas y la elaboración de remedios naturales. El proyecto también incluye un huerto donde se cultivan hierbas medicinales. La ambulancia de ŞifaJin garantiza la movilidad en casos urgentes y la colaboración con mujeres de las aldeas circundantes para recopilar y compartir conocimientos tradicionales de sanación natural, en combinación con conocimientos y métodos de tratamiento modernos.

La vida en Jinwar es un ejemplo para las mujeres que viven, se organizan y encuentran su fuerza juntas. Es un lugar que brilla en todo el mundo. Estando aquí y hablando con las mujeres, me siento realmente más libre y esperanzada. Es evidente que necesitamos más lugares como este pueblo en todo el mundo. Nuestra tarea como internacionalistas es fortalecer estos lugares en todas partes y establecer una red de conexión entre ellos.

FUENTE: Women Defend Rojava / Fecha de publicación original: 4 de junio de 2025 / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

jueves, junio 26th, 2025