Tanbur: símbolo de la resistencia de las mujeres en Kermanshah

En la región montañosa de Kermanshah, en Rojhilat (Kurdistán Oriental, región kurda de Irán), las mujeres tocan el tanbur (tambur) y cantan canciones sobre la libertad a pesar de las prohibiciones y restricciones que les impone la mentalidad patriarcal. Para ellas, el tanbur no es solo un instrumento musical, sino también un símbolo de resistencia. ¿Por qué el tanbur se ha convertido en un símbolo de libertad para muchas mujeres de Kermanshah?

En Irán, la mentalidad patriarcal limita el rol de las mujeres en la sociedad a las tareas domésticas para confinarlas en sus hogares. En ocasiones, esta mentalidad permite que las mujeres realicen otras actividades, como coser o cortar el cabello, ya que las mujeres que trabajan como sastres y peluqueras permanecen en lugares cerrados. Sin embargo, las mujeres se rebelaron contra esta mentalidad y comenzaron a tocar el tanbur, un instrumento que simbolizaba su resistencia al sistema.

Tras un terremoto de magnitud 7,3 que azotó la provincia de Kermanshah en 2017, un grupo de músicos de tanbur, hombres y mujeres, fue a la aldea de Sahar Moghan Panah y tocó este instrumento. “Era la primera vez que veía a una mujer tocar un instrumento musical”, dijo Sahar Moghan Panah. “Durante su actuación, lloré de felicidad. Después, me hice amiga de esa mujer. Compré un tanbur, aunque mi familia no quería. Aprendí a tocarlo gracias a ella”, agregó.

Sahar Moghan Panah enfrentó muchos desafíos y mucha gente la criticó por tocar el tanbur. “Pero entonces, otras niñas y mujeres del pueblo se unieron a mí y se interesaron en tocar el tanbur. He podido enseñar a docenas de niñas y mujeres del pueblo a tocar el tanbur. El tanbur unió a las niñas del pueblo. Puedo decir que el tanbur es lo único que realmente tienen las niñas y mujeres del pueblo y nadie nos lo puede quitar”, explicó.

Una forma de resistencia

Las mujeres y niñas del pueblo formaron un grupo musical. Tocar el tanbur se considera una forma de resistencia contra la mentalidad patriarcal.

“Ver a una niña tocando el tanbur en un pueblo es una forma de romper tabúes para sus habitantes”, señaló Jamilah Moshirzadeh, activista en Teherán. “Tocar el tanbur, de hecho, abre el camino a cambios que afectan a mujeres y niños. Quiero decir que las actividades sociales pueden ser eficaces para cambiar muchos aspectos de la sociedad”, indicó.

Una revolución

“Muchas mujeres mayores de cuarenta años quieren aprender a tocar el tanbur porque nunca han participado en ninguna actividad”, dijo Eleh Moshiri, instructora de tanbur en Kermanshah. “El tanbur es un instrumento sagrado en Kermanshah y en muchas otras regiones. He enseñado a muchas mujeres a tocarlo. En nuestra sociedad, las mujeres de cincuenta años deben cumplir con sus deberes como madres y esposas. Tocar el tanbur a esta edad es una revolución”, aseveró.

A pesar de las restricciones que el sistema patriarcal impone a las mujeres, estas finalmente encuentran la manera de alzarse y desafiarlo. Muchas mujeres de Kermanshah tocan el tanbur como forma de resistencia contra la mentalidad patriarcal. 

FUENTE: Nasim Ahmadi / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

miércoles, junio 18th, 2025