Human Rights Watch (HRW) acusó el martes a Turquía de patrocinar a facciones del Ejército Nacional Sirio (ENS) que cometieron abusos en el norte de Siria y fueron sancionadas por Estados Unidos.
El organismo criticó a Devlet Bahçeli, líder del Partido del Movimiento Nacionalista de Turquía (MHP), el principal socio de coalición que apoya al gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, por recibir a Saif Abu Bakr, líder de la División Hamza, y a Muhammad al-Jassem Abu Amsha, líder del grupo Sultan Suleiman Shah (al-Amshat) en Turquía.
Los dos líderes del ENS fueron recibidos calurosamente el 17 de julio por Bahçeli y Alaettin Cakici, un jefe de la mafia convicto.
En agosto pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a las dos facciones del ENS y a sus líderes por cometer “graves abusos contra los derechos humanos” en el pueblo de Afrin, principalmente contra los kurdos.
Sin embargo, ambos siguen al frente de sus facciones sin que nadie les moleste, al igual que otros acusados de abusos, y las zonas del norte de Siria bajo su control se convirtieron en territorios anárquicos e inseguros.
“Esto se debe, en gran parte, precisamente a que Turquía ha fomentado durante mucho tiempo un ambiente de impunidad en las zonas que ocupa en el norte de Siria”, añadió HRW.
En un informe publicado en febrero de este año, HRW afirmó que Turquía es responsable de los graves abusos y potenciales crímenes de guerra cometidos por sus fuerzas y facciones armadas de oposición afiliadas en zonas bajo su ocupación en el norte de Siria.
El encuentro de un dirigente turco con estas personas revela que Ankara “no sólo no tiene interés” en abordar los abusos que cometieron, sino que “parece celebrar y envalentonar a los mismos individuos responsables de ellos”.
FUENTE: Jwan Shekaki / North Press Agency / Traducción y edición: Kurdistán América Latina