Las mujeres yazidíes del noreste de Siria celebraron durante esta jornada el Çarşema Sor (Miércoles Rojo), su día sagrado de año nuevo, pidiendo la paz y el regreso de las personas desplazadas de las regiones ocupadas ilegalmente por Turquía, incluidas Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî.
Desde la ciudad de Tirbespîyê, en el cantón de Jazira (Cizîrê) de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), las mujeres de la Casa Yazidí compartieron mensajes de esperanza, resistencia y anhelo. La AANES declaró la fecha como feriado público en todas sus regiones.
“Esperamos que este año sea el año de la liberación de Afrin», declaró Meryem Cendo, integrante de la Casa Yazidí y residente desplazada. “A pesar de todas las masacres que los yazidíes han sufrido a lo largo de la historia, hemos logrado preservar nuestra cultura e identidad”, agregó.
Çarşema Sor simboliza la creación del universo y el descenso del ángel Melek Taus (Tawûsê Melek) a la Tierra. Se celebra anualmente el primer miércoles después del 14 de abril. En la tradición yazidí, marca tanto el comienzo del nuevo año como la llegada de la primavera.
“Este festival es una celebración de la vida y la luz. Lo dedicamos a nuestro líder Abdullah Öcalan y a todo el pueblo yazidí”, añadió Cendo.
Nûcan Cindo, también de la Casa Yazidi de Afrin, expresó su deseo de celebrar el próximo Çarşema Sor en su tierra, ahora ocupada por el Estado turco. “Algún día celebraremos esta festividad en nuestra patria. Hasta entonces, saludamos a todos los pueblos con este día sagrado”, dijo.
Paralelamente, el Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) emitió una declaración conmemorando el Miércoles Rojo, felicitando a “la comunidad yazidí, al pueblo kurdo y a todos los pueblos de la región”, y expresando la esperanza de que la festividad “se convierta en una base para una paz duradera dentro de las comunidades y los pueblos”.
Sin embargo, el KNK también advirtió sobre las continuas amenazas contra los yazidíes: «En Shengal, Afrin y Serêkaniyê, continúan los ataques y amenazas contra los creyentes yazidíes. La situación en Shengal aún no se ha aclarado por completo. Los ataques del Estado turco contra Shengal continúan. Estos ataques son una continuación de la ofensiva de ISIS y del genocidio (Ferman) número 74”.
La declaración criticó el acuerdo de 2020 firmado entre Turquía, Bagdad y Erbil (Hewlêr) sobre Shengal, sin consulta local. “Los representantes del pueblo de Shengal no aceptan este acuerdo y se han opuesto firmemente a él. Es su derecho. Su voluntad ha sido pisoteada”.
El KNK hizo un llamado urgente a la solidaridad y protección: “El pueblo de Shengal debe ser respetado. Para proteger a la comunidad yazidí, todas nuestras fuerzas y nuestro pueblo deben estar vigilantes y apoyarlos”.
El Miércoles Rojo, celebrado en el exilio y bajo presión, estuvo marcado nuevamente por llamados a la supervivencia y al retorno, y por recordatorios de que, para los yazidíes, la alegría y la resistencia siguen siendo inseparables.
En otra declaración, la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) extendió sus saludos a los yazidíes y advirtió sobre las “continuas amenazas genocidas”, especialmente en Shengal, donde ISIS cometió atrocidades masivas en 2014. La KCK acusó a los gobiernos turco e iraquí de obstruir el autogobierno yazidí e instó a los yazidíes a fortalecer las estructuras democráticas.
Leyla Ibrahim, copresidenta de la Casa Yazidi, se hizo eco de este llamado a la paz y a un retorno seguro. “Nuestras esperanzas son muchas. Sobre todo, deseamos la paz. Queremos que la gente de Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî regrese a sus tierras”.
Aunque desplazados y bajo presión, el pueblo yazidí continúa defendiendo sus tradiciones con resiliencia, convirtiendo cada Çarşema Sor en un acto silencioso de supervivencia y desafío.
FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina