El 23 de agosto de 2024, un dron turco atacó un vehículo que transportaba periodistas en el distrito de Said Sadiq, en la ciudad de Sulaymaniyah (Bashur, Kurdistán iraquí), y mató a dos mujeres periodistas, Gülistan Tara y Hêro Bahadîn.
La Coordinación de Medio Oriente y África del Norte (MENA) de la Marcha Mundial de las Mujeres publicó una declaración condenando el ataque con aviones no tripulados turcos que tuvo como objetivo y mató a las dos trabajadoras de prensa.
En el comunicado se explicó que “el viernes, dos periodistas murieron en un ataque aéreo perpetrado por el Estado turco ocupante contra un coche en el que viajaban periodistas en el barrio de Said Sadiq, en Sulaymaniyah. Los dos mártires, Hêro Bahadîn y Gulistan Tara, trabajaban como parte de un equipo de prensa para la compañía Jeter.
En la declaración se proporcionó información sobre la vida de ambas periodistas. “La mártir Hêro Bahadîn se especializaba en montajes. Era residente de la zona de Sankaw, en Sulaymaniyah. Dedicó su vida al trabajo de los medios de comunicación en Kurdistán. La mártir Gulistan Tara era de la ciudad de Batman, en el norte de Kurdistán (Bakur, sudeste de Turquía). Trabajaba como periodista profesional desde el año 2000 y era una integrante destacada de la Institución de Medios Libres”.
En el comunicado se denunció que “este ataque despiadado es parte de una serie de ataques turcos en la región de Kurdistán”.
“Otros seis periodistas también resultaron heridos en el ataque -agregaron desde la organización de mujeres-. Estos crímenes van en contra del creciente movimiento feminista global. Las mujeres de Medio Oriente y el norte de África son testigos de la crisis. El objetivo de los ataques es quebrar la voluntad de las mujeres y reprimir sus aspiraciones de libertad e igualdad. Estos ataques por parte de dictaduras masculinas son solo un reflejo de profundos temores hacia los cambios radicales liderados por las luchas de las mujeres. Es una lucha que se ha convertido en un símbolo de esperanza y libertad frente a la opresión y la tiranía”.
A su vez, se remarcó que “como coordinadoras de la Marcha Mundial de las Mujeres en la región de Oriente Medio y el Norte de África, condenamos enérgicamente al Estado turco, que sigue atacando a periodistas en sus intentos de silenciar las voces libres que buscan descubrir la verdad”.
En el texto se destacó que “estos ataques criminales son parte de una política sistemática para eliminar la verdad y quebrar la voluntad de la nación kurda y de otras naciones de la región. El ataque a periodistas activistas como Gulistan Tara y Hêro Bahadîn es una prueba clara del alcance del miedo que controla a estos regímenes opresivos hacia la capacidad de las mujeres para cambiar la realidad y revolucionar la conciencia social”.
Al criticar el silencio de la comunidad internacional y del gobierno iraquí ante las violaciones de derechos humanos en la región de Kurdistán, desde la organización internacional se afirmó que ese silencio “significa que son parte de estos crímenes y da luz verde a más ataques”.
“El ataque a periodistas es parte de una estrategia más amplia que tiene como objetivo silenciar a todas las que se atreven a exponer la injusticia y descubrir la verdad -se señaló-. Es importante mencionar que, según las leyes internacionales, atacar a periodistas es un crimen de guerra y los Estados y regímenes que practican este tipo de violación grave de los derechos humanos y la prensa libre deben ser castigados. El ataque sistemático a las mujeres en Medio Oriente y el norte de África hoy no es solo un intento de reprimir su movimiento; es un ataque a la verdad misma. Estamos presenciando asesinatos, detenciones, sentencias de muerte y el ataque sistemático a mujeres líderes, todo con el objetivo de socavar el espíritu libre de resistencia de las mujeres”.
En el comunicado también se realizó un llamado “a todas las fuerzas feministas del mundo para que unan sus fuerzas y se unan para hacer frente a estos desafíos. Necesitamos fortalecer nuestro frente feminista a nivel regional y mundial para hacer frente a los regímenes opresivos que pretenden acabar con las luchas de las mujeres y frustrar sus aspiraciones. La solidaridad feminista transfronteriza es una necesidad urgente en este momento difícil, especialmente cuando las mujeres están a la vanguardia de la lucha por la libertad y la justicia”.
“Por último, aseguramos que estos crímenes no nos impedirán continuar nuestra lucha. Al contrario, la sangre de las mártires será combustible para encender más luchas hasta alcanzar nuestro objetivo de lograr la libertad y la igualdad. Seguiremos alzando la voz de la verdad y nos mantendremos firmes frente a la injusticia y la persecución, creyendo en la filosofía de ‘Mujeres, Vida, Libertad’ como camino hacia un futuro brillante y justo para todas las mujeres”, finalizó la declaración.
FUENTE: JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina